17 Octubre 2014
ARRUGA. El joven estaba desaparecido desde el 31 de enero de 2009. IMAGEN DE TN.COM
BUENOS AIRES.- La Justicia Federal de Morón identificó el cuerpo a través de las huellas dactilares de Luciano Arruga, un adolescente de 16 años que fue visto por última vez en la madrugada del sábado 31 de enero de 2009, cuando volvía a su casa de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, luego de ver a sus amigos.
Fuentes de tribunales indicaron a DyN que a raíz de un habeas corpus motorizado por la justicia para encontrar al joven de 16 años desaparecido hace cinco años se comenzó a investigar los cuerpos enterrados como NN en todos los cementerios.
En ese marco, se detectó que uno de esos cadáveres que falleció como consecuencia de un accidente automovilístico "tenía huellas dactilares que coincidirían con las de Arruga".
Luciano Arruga tenía 16 años cuando salió de su casa de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, cerca de las 21 del 31 de enero de 2009, con 1,50 pesos en el bolsillo. Nunca regresó. Desde entonces su familia comenzó una lucha incansable para hallarlo y para lograr justicia. Ellos denuncian que Luciano fue asesinado por la policía por haberse negado a robar para ellos.
Vanesa Orieta, hermana del joven desaparecido, contó que a Luciano le habían ofrecido armas, autos y dejarle liberadas algunas zonas para que cometiera robos bajo "protección" policial. Como el joven se negó, comenzaron a detenerlo sistemáticamente. Lo golpeaban, lo llevaban a la comisaría y lo amenazaban diciéndole que iba a aparecer en un zanjón.
La propia Vanesa lo había acompañado al destacamento de Lomas del Mirador en una de estas detenciones. Allí escuchó la golpiza y las amenazas. "Sacame de acá que me están moliendo a palos", le había suplicado su hermano en aquel momento. Vanesa tuvo el coraje de enfrentarse con la policía cada vez que su hermano era detenido injustamente.
En enero de 2012 abrió sus puertas el Espacio para la Memoria Social y Cultural Luciano Arruga , que funciona donde antes lo hacía el destacamento policial de Lomas del Mirador, lugar en el que, según relata su familia, el joven fue detenido y golpeado meses antes de su desaparición.