03 Noviembre 2014
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, tiene en mente cerrar un acuerdo con los fondos buitre después de enero de 2015. El convenio incluiría a todos los holdouts, que no aceptaron los canjes de deuda de 2005 y de 2010, además de los fondos NML Capital y Aurelius. Para lograr el acuerdo, la mandataria ordenó al Congreso nacional que estudie la derogación de, al menos, tres leyes relacionadas con el pago de la deuda soberana.
Fuentes del Gobierno, citadas por el diario “La Nación”, informaron que si prospera la iniciativa de la jefa de Estado, que también avalan el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, las negociaciones con los holdouts se extenderían hasta marzo. La idea de la Presidenta -según las fuentes- es anunciar, a principios de ese mes, los proyectos para derogar las leyes. Esto ocurriría durante la apertura de sesiones del Congreso.
Las tratativas entre el Poder Ejecutivo y los fondos buitre se retomarían en enero, porque a fines de diciembre quedará sin efecto la claúsula RUFO, que se incluyó en los canjes de deuda de 2005 y 2010, y que prohibe pagarles más a los holdouts, que al resto de los acreedores reestructurados. Cuando caduque la cláusula -indicaron las fuentes- el Gobierno nacional buscará derogar las tres leyes.
La primera es la que dispuso el cambio de lugar de pago de la deuda reestructurada en 2005 y en 2010, y que mudó el domicilio de Nueva York a Buenos Aires. La otra norma que se anularía es la “ley cerrojo” de 2005, que prohibía al Gobierno reabrir o mejorar la oferta de la reestructuraciones. La tercera es la que suspendía la “ley cerrojo” para intentar un canje local de deuda que no se concretó.
Fuentes del Gobierno, citadas por el diario “La Nación”, informaron que si prospera la iniciativa de la jefa de Estado, que también avalan el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, las negociaciones con los holdouts se extenderían hasta marzo. La idea de la Presidenta -según las fuentes- es anunciar, a principios de ese mes, los proyectos para derogar las leyes. Esto ocurriría durante la apertura de sesiones del Congreso.
Las tratativas entre el Poder Ejecutivo y los fondos buitre se retomarían en enero, porque a fines de diciembre quedará sin efecto la claúsula RUFO, que se incluyó en los canjes de deuda de 2005 y 2010, y que prohibe pagarles más a los holdouts, que al resto de los acreedores reestructurados. Cuando caduque la cláusula -indicaron las fuentes- el Gobierno nacional buscará derogar las tres leyes.
La primera es la que dispuso el cambio de lugar de pago de la deuda reestructurada en 2005 y en 2010, y que mudó el domicilio de Nueva York a Buenos Aires. La otra norma que se anularía es la “ley cerrojo” de 2005, que prohibía al Gobierno reabrir o mejorar la oferta de la reestructuraciones. La tercera es la que suspendía la “ley cerrojo” para intentar un canje local de deuda que no se concretó.
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