Lo quecuesta vale

El Torneo Argentino de Selecciones y Clubes del Consejo Federal de AFA las tiene otra vez en la ronda final. Porque ellas no se cansan y van por más siempre; porque quieren repetir lo que ya consiguieron en Santiago del Estero y Santa Fe y porque buscan un nuevo trofeo para sus vitrinas abarrotadas de títulos. ¿Se viene el 33?

“Siempre les digo a las chicas que el día que no sienta estas maripositas en la panza dejo de jugar. Pero hasta hoy sigo sintiendo la misma pasión. Tengo la misma sed de gloria, la mismas ganas de ganar los clásicos, los torneos nacionales y este es otro más pero es como si fuera el primero. Tengo 34 años y no me canso de ganar. Eso es lo que intentamos transmitir las más grandes”, se destapa Soledad Miranda Villagra, la arquera histórica del equipo de fútbol femenino de San Martín, y preparadora física de sus compañeras.

“Sole”, como experimentada de un grupo que nunca pierde su base y siempre suma jugadoras nuevas para estirar la costumbre ganadora, toma la batuta para encarar la ronda final del Argentino entre los ocho mejores equipos del país que arranca mañana en Trelew (Chubut) y finaliza el viernes. Para llegar hasta allá las chicas vencieron a los equipos tucumanos que iniciaron la competencia y en los play offs dejaron en el camino, goleadas mediante, a las selecciones de Catamarca y La Rioja. Ahora, junto a otros equipos que lograron superar las mismas instancias, San Martín integrará la zona más difícil y enfrentará en el primer partido al otro gran candidato: la selección de Formosa. El primero de cada zona avanzará a la final.

“Lo que les tratamos de transmitir a todas las chicas es que no se queden nunca, que no se conformen. Por eso tenemos los logros que tenemos, porque año a año decimos: empieza un nuevo campeonato y tenemos que volver a ganarlo. Y lo disfrutamos de la misma manera”, cuenta la arquera que atiende todos los frentes porque además de guantes y buzo viste de dirigente de la comisión directiva que encabeza Oscar Mirkin. “Aunque estoy cansada me quedan un par de añitos más para seguir tirando en el equipo, pero ya les estamos dando lugar a las chicas más chicas. La idea es dejar el legado e inculcarles todo lo que a nosotros nos llevó a tener todos estos logros?, contó “Sole” sobre esa meta que no es la inmediata como lo que buscarán en el sur, pero que es igual de gratificante.

Un esfuerzo enorme

Si bien les confirmaron sobre la hora las fechas de la nueva ronda final, las chicas siempre mantuvieron la esperanza de poder ir por el tricampeonato. “Se trata de un viaje de casi 100.000 pesos. Hubiese sido muy triste no poder jugar por no poder afrontar los costos. Pero el presidente Mirkin y el vice Claudio De Camilo movieron cielo y tierra para que podamos viajar porque el Consejo Federal ya nos había ‘tachado’ y desde la Secretaría de Deportes de la provincia tampoco se consiguió mucho. Sabemos que es difícil, pero lo que jugaremos será gracias al club, representando no sólo a San Martín sino también a Tucumán y al noreste argentino”, reconoció Miranda Villagra que forma parte del equipo desde 1996, junto a la actual DT y ex jugadora, Claudia Lencina.

Es todo ese esfuerzo, además de la costumbre de ganar siempre, lo que también inyecta ganas en las chicas. ¿Hay otro equipo femenino como el de San Martín? “No en Tucumán. Sí hay buenas jugadoras y buenos equipos que fueron creciendo mucho, como Atlético o Uthgra. Pero si ves la trayectoria y el historial no hay otro que haya ganado 32 títulos como nosotras, que haya tenido tanta regularidad. Porque en el deporte es fácil llegar a lo más alto, lo difícil es mantenerse y nosotros lo venimos haciendo hace 15 años. Es lo que logramos y por eso creo que no hay un equipo como el nuestro”, sintetizó la arquera antes de partir al sur junto al resto de las “santas”. Llevan los bolsos cargados de un nuevo sueño que quieren hacer realidad para seguir quedando en la historia y no cortar la tradición ganadora de un equipo que da motivos de sobra para atender el fútbol femenino en la provincia, y para disfrutarlo.