Ganancias neutraliza parte de la suba salarial

La falta de acompañamiento de los parámetros de cálculo del impuesto, a los ajustes nominales de los salarios conseguidos en las paritarias por efecto de la inflación, provocará que en este año los trabajadores sufran un nuevo incremento de la presión tributaria. Según la Presidenta, “los trabajadores en la Argentina son los mejor pagos de Latinoamérica”

02 Diciembre 2014
“Los trabajadores en general en la Argentina son los mejor pagos de Latinoamérica”. En medio de las quejas de los gremios por la presión impositiva sobre el salario, la presidenta Cristina Fernández lanzó esta frase en un breve reportaje a Construir TV, el canal que el sindicato de la Uocra tiene en la Televisión Digital Abierta (TDA).

Las centrales sindicales, a su vez, quieren que el Gobierno brinde una muestra de mejora del poder adquisitivo frente a la creciente presión fiscal y a la escalada inflacionaria. Ambas situaciones han terminado minando el poder adquisitivo del asalariado argentino.

La suspensión del mecanismo de ajuste automático de los parámetros de liquidación del impuesto a las Ganancias para las personas físicas, en un contexto de aumentos nominales de salarios para compensar la inflación, provoca que año a año los trabajadores queden a merced de que el gobierno efectúe algún ajuste que impida que dicho impuesto les recorte porcentajes crecientes de sus ingresos y en consecuencia deteriore su salario real, dice el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). El ministro de Economía, Axel Kicillof, ha dicho que, de 11 millones de trabajadores que hay en la Argentina, sólo cerca de un millón pagan Ganancias. “Es un impuesto a los trabajadores que más ganan, que ganan arriba de $ 15.000”, añadió.

“Creo que la cuestión central no pasa por el número de aportantes, sino por la decisión discrecional del Poder Ejecutivo Nacional de subir o no el mínimo no imponible del impuesto”, dijo a LA GACETA el economista Nadin Argañaraz, director del Iaraf. Según el experto, la solución es ir hacia una actualización automática de los parámetros para el cobro de Ganancias. “La presión fiscal sobre los asalariados va creciendo y el Estado se financia con los que están dentro del sistema y así no hay plata que alcance”, acotó.

La falta de acompañamiento de los parámetros de cálculo del impuesto a las Ganancias, a los ajustes nominales de los salarios conseguidos en la negociación paritaria con el objeto de compensar la pérdida de poder adquisitivo como consecuencia de la inflación, provocará que este año los trabajadores que hayan quedado incluidos en el impuesto sufran un nuevo incremento de la presión tributaria y, en consecuencia, vean deteriorado su salario real por esta causa.

Así, según el Iaraf, un trabajador que en 2013 percibía una remuneración bruta promedio mensual de $ 16.000 y tributaba un 2,22% de sus ingresos netos en concepto de Ganancias, este año deberá destinar a este fin un 6,78%, lo que representa un incremento de su tasa efectiva superior al 200%. “Esta situación supone un claro deterioro a la progresividad de tributo y una real discriminación en contra de los trabajadores de ingresos medios”, advierte. En el reporte, al que accedió LA GACETA, también se especifica el impacto en dinero de esa mayor presión fiscal.

• Un trabajador que en 2013 tenía un ingreso mensual bruto promedio de $ 16.000 sufría una retención en concepto de impuesto a las ganancias de $ 316 mensuales.

• Si sus ingresos nominales aumentaron un 32%, debería pagar en promedio de impuesto a las ganancias $ 417 mensuales y sin embargo habrá pagado $ 1.272, es decir un adicional por mes de $ 855, que es lo que se denomina incremento mensual injustificado.

Para darle una dimensión relativa a estos valores, el Iaraf comparó el monto anual del incremento injustificado de Ganancias, con el valor del total del sueldo anual complementario (sumados los dos medio aguinaldos de junio y diciembre) y se obtienen los siguientes resultados, que implican que en los niveles medios de ingresos entre un 60% y un 70% del sueldo anual complementario total de los trabajadores habrá sido absorbido por el fisco por el incremento de presión tributaria de Ganancias.

“El efecto final de esta situación es que la mayor presión de Ganancias habrá provocado que parte del incremento nominal obtenido por los trabajadores en las paritarias sea neutralizado por el impuesto a las Ganancias”, finaliza.

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