25 Diciembre 2014
REUTERS
VATICANO - El papa Francisco pidió hoy a los políticos superar los contrastes, recordó a los cristianos perseguidos en Siria e Irak, se refirió al conflicto ruso-ucranio, a la epidemia de ébola y a los niños que sufren abusos y violencia, al advertir que “verdaderamente hay muchas lágrimas en esta Navidad”.
En la tradicional bendición “Urbi et Orbi" desde el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro, el pontífice argentino pidió a quienes tienen responsabilidades políticas “que se comprometan a superar contrastes mediante el diálogo y construir una convivencia duradera".
"Pido a todos los que tengan responsabilidades políticas que se comprometan a superar contrastes mediante el diálogo y construir una convivencia duradera", aseveró.
Francisco le pidió a Jesús que “mire a los hermanos de Irak y Siria que sufren una persecución brutal. Que la Navidad les traiga esperanza" y que también a los cristianos que están en Ucrania para que puedan emprender un nuevo camino de confraternidad y salvación".
El Papa rezó por "tantos niños víctimas de la violencia y de la trata de personas en el mundo" "Que el poder de Cristo se haga oír en tantos corazones que sufren la guerra y la persecución", rogó Francisco y agregó: "Que su fuerza redentora transforme la violencia en arados".
El pontífice también llamó a la paz en Africa: “Pienso particularmente en Libia, Sudan del sur, la República Centroafricana y varias regiones del Congo".
Francisco leyó y sin improvisar la tradicional bendición “a la ciudad y al mundo” y puso fin a la tradición de desear “Feliz Navidad” en varias lenguas. (DPA)
En la tradicional bendición “Urbi et Orbi" desde el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro, el pontífice argentino pidió a quienes tienen responsabilidades políticas “que se comprometan a superar contrastes mediante el diálogo y construir una convivencia duradera".
"Pido a todos los que tengan responsabilidades políticas que se comprometan a superar contrastes mediante el diálogo y construir una convivencia duradera", aseveró.
Francisco le pidió a Jesús que “mire a los hermanos de Irak y Siria que sufren una persecución brutal. Que la Navidad les traiga esperanza" y que también a los cristianos que están en Ucrania para que puedan emprender un nuevo camino de confraternidad y salvación".
El Papa rezó por "tantos niños víctimas de la violencia y de la trata de personas en el mundo" "Que el poder de Cristo se haga oír en tantos corazones que sufren la guerra y la persecución", rogó Francisco y agregó: "Que su fuerza redentora transforme la violencia en arados".
El pontífice también llamó a la paz en Africa: “Pienso particularmente en Libia, Sudan del sur, la República Centroafricana y varias regiones del Congo".
Francisco leyó y sin improvisar la tradicional bendición “a la ciudad y al mundo” y puso fin a la tradición de desear “Feliz Navidad” en varias lenguas. (DPA)