Usarán las regalías del Salí-Dulce para sanearla

Tucumán y Santiago del Estero firmaron un convenio que dispone la división en partes iguales de los recursos generados por el embalse. Según el fiscal de Estado, se creará un ente que trabajará desde marzo para monitorear la contaminación en los ríos.

PRODUCCIÓN DE ENERGÍA. Las regalías del embalse de Río Hondo, Santiago del Estero, no habían sido giradas a Tucumán en los últimos 15 años. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI PRODUCCIÓN DE ENERGÍA. Las regalías del embalse de Río Hondo, Santiago del Estero, no habían sido giradas a Tucumán en los últimos 15 años. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
28 Diciembre 2014
Resignar lo que no se había podido conseguir en los últimos 15 años para sumar recursos al saneamiento ambiental de los ríos Salí y Dulce de cara al futuro. Esa parece haber sido la política de la Casa de Gobierno respecto a la extensa disputa con la vecina provincia de Santiago del Estero por las regalías hidroeléctricas del dique de Río Hondo.

El fiscal de Estado, Jorge Posse Ponessa, le confirmó a LA GACETA que esa confrontación ha llegado a su fin. Según explicó, ha rubricado recientemente un convenio interjurisdiccional con su par santiagueño, Raúl Abate, y con representantes del Gobierno nacional, en el que se acordó la utilización de los fondos derivados de la producción energética para la “creación, puesta en marcha y funcionamiento de un Ente Biprovincial de saneamiento del embalse de Río Hondo”.

El representante del Poder Ejecutivo (PE) señaló que Tucumán recibirá unos $ 5 millones de manera anual por las regalías hidroelécticas, y que serán aportados a la recuperación del medio ambiente.

El monto, que es estimativo, variaría según la producción del dique, ubicado principalmente en Santiago del Estero. “De ahora en más, esos fondos serán repartidos en un 50 % para cada provincia”, señaló Posse Ponessa. Aclaró que el cobro compartido ya está vigente, pero la totalidad del acuerdo se pondrá en marcha el año próximo, con la firma de los documentos entre el gobernador tucumano, José Alperovich, y su par santiagueña, Claudia Ledesma Abdala. Además, el convenio podría ser refrendado por la Legislatura local. El fiscal de Estado espera que todo esto ocurra entre febrero y marzo.

Un equipo similar

La tarea de monitoreo de estas aguas venía siendo realizada por el Comité Interjurisdiccional de la Cuenca Salí-Dulce, creado en marzo de 2007 e integrado por los gobiernos de Catamarca, Córdoba, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, y los Ministerios nacionales de Interior y de Planificación Federal e Inversión Pública y Servicios, y la Jefatura de Gabinete federal.

En el sitio web de este organismo figura que la última reunión se celebró hace un año, y tuvo como principal eje de debate la sequía que entonces asolaba la región Norte del país. Más allá de esta aparente falta de novedades, Posse Ponessa aseguró que en este caso se optó por un trabajo exclusivo con Santiago del Estero porque eran las administraciones que disputaban esas regalías.

“Tucumán no había percibido nunca estos fondos, pero Santiago del Estero sí venía utilizando recursos derivados de esta actividad en el monitoreo de la cuenca, que es algo bastante costoso. Con el Ente Biprovincial, el objetivo será el saneamiento del Salí-Dulce. Realmente este precontrato es muy importante para tratar de solucionar esa cuestión”, dijo Posse Ponessa. Y agregó que en aguas locales se podrán analizar los efectos de los desechos de ingenios y de citrícolas.

Gestiones desde 2012

Las gestiones de la Fiscalía de Estado por este asunto comenzaron en marzo de 2012. Ese mes, Posse Ponessa recurrió a la Nación para que determinara “cuál es el porcentaje de participación que les corresponde a dos provincias que comparten un río que es explotado para producir energía eléctrica”. Según el artículo 43 de la Ley Nacional N° 15.336, que conformó el Consejo Federal de la Energía Eléctrica, “las provincias en cuyos territorios se encuentren las fuentes hidroeléctricas, percibirán mensualmente el 12% del importe que resulte de aplicar a la energía vendida a los centros de consumo. En caso que las fuentes se encuentren en ríos limítrofes -agrega la norma-, ese 12% se distribuirá equitativa y racionalmente entre ellas”.

Si bien la gestión alperovichista resignará unos $ 50 millones por el acumulado de regalías que no percibió en los últimos 15 años, Posse Ponessa consideró que el acuerdo es positivo, ya que permitió “recuperar u obtener por primera vez estos recursos para Tucumán”. Además, explicó que se evitó un eventual litigio con la Provincia vecina, que ya demandó el fuero federal a industrias tucumanas en años anteriores.

Está previsto que el nuevo Ente Biprovincial de Saneamiento de la Cuenca Salí-Dulce tenga también poder de “policía”, añadió el fiscal de Estado, por lo que podría dotarse a este organismo de la facultad de emitir sanciones económicas por posibles daños ambientales. También se contempló la chance de que se puedan gestionar fondos ante la Nación y créditos internacionales.

“Ojalá en marzo el ente ya esté en funciones. Pero es importante que, a partir de la firma del convenio, Tucumán ya está recibiendo el 50% de las regalías que produce el embalse de Río Hondo”, manifestó el funcionario.

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