15 Enero 2015
SALTA.- Minutos antes de que los autos y camiones que participan del Dakar llegaran a la ciudad de Salta, una fuerte tormenta quiso opacar la fiesta. En cambio en Cachi, donde pernoctaron los competidores de motos y cuatriciclos, hubo buen tiempo.
Pese al temporal de agua y viento, cientos de fanáticos y curiosos (luciendo paraguas, pilotos y botas de gomas) se apostaron al costado del camino que llevaba al campamento de descanso ubicado en el Centro de Convenciones de zona Sur.
Banderas y gorras se pudieron ver y se escucharon aplausos ante el paso de los competidores que arribaron desde la ciudad chilena de Calama.
Para albergar a todos los competidores, la organización instaló el vivac en el Centro de Convenciones de Limache; a esta mini ciudad sólo tenían acceso los participantes y el personal acreditado.
Parecía que la tremenda tormenta iba a condicionar la etapa 10, pero a las 18.14 arribó con su Mini el qatarí Nasser Al-Attiyah, y segundos después llegó el mendocino Orlando Terranova.
El diluvio impactó, y mucho, entre los competidores. Incluso, uno de los integrantes del equipo Maxxis Dakar Team publicó en su cuenta de Twitter una foto con un comentario, en el que comparó la gran cantidad de agua en las calles salteñas con las de Holanda.
El público fue testigo de una jornada con mucha acción y emoción, que tuvo al último campeón, el español “Nani” Roma con un fuerte accidente y con varios pilotos que sufrieron algunos contratiempos en territorio salteño.
Este año, a diferencia de 2014, no se permitió el ingreso del público al campamento. Igual, el entusiasmo de la gente no decayó: saludó con ganas a todos y cada uno de los competidores.
Hoy, a las 7.30, las dos categorías mayores partirán camino al Sur, con destino a Las Termas y pasando por Tucumán. En el penúltimo día de competencia, les esperan 326 kilómetros de enlace y 194 de tramos cronometrados. En cambio las divisiones menores saldrán desde Cachi y tienen por delante 161 kilómetros de enlace y 351 de especiales. (Especial)
Pese al temporal de agua y viento, cientos de fanáticos y curiosos (luciendo paraguas, pilotos y botas de gomas) se apostaron al costado del camino que llevaba al campamento de descanso ubicado en el Centro de Convenciones de zona Sur.
Banderas y gorras se pudieron ver y se escucharon aplausos ante el paso de los competidores que arribaron desde la ciudad chilena de Calama.
Para albergar a todos los competidores, la organización instaló el vivac en el Centro de Convenciones de Limache; a esta mini ciudad sólo tenían acceso los participantes y el personal acreditado.
Parecía que la tremenda tormenta iba a condicionar la etapa 10, pero a las 18.14 arribó con su Mini el qatarí Nasser Al-Attiyah, y segundos después llegó el mendocino Orlando Terranova.
El diluvio impactó, y mucho, entre los competidores. Incluso, uno de los integrantes del equipo Maxxis Dakar Team publicó en su cuenta de Twitter una foto con un comentario, en el que comparó la gran cantidad de agua en las calles salteñas con las de Holanda.
El público fue testigo de una jornada con mucha acción y emoción, que tuvo al último campeón, el español “Nani” Roma con un fuerte accidente y con varios pilotos que sufrieron algunos contratiempos en territorio salteño.
Este año, a diferencia de 2014, no se permitió el ingreso del público al campamento. Igual, el entusiasmo de la gente no decayó: saludó con ganas a todos y cada uno de los competidores.
Hoy, a las 7.30, las dos categorías mayores partirán camino al Sur, con destino a Las Termas y pasando por Tucumán. En el penúltimo día de competencia, les esperan 326 kilómetros de enlace y 194 de tramos cronometrados. En cambio las divisiones menores saldrán desde Cachi y tienen por delante 161 kilómetros de enlace y 351 de especiales. (Especial)
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