17 Enero 2015
En la Argentina, el cáncer de cuello de útero es la segunda causa de muerte por una enfermedad oncológica en mujeres y, según datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC), en nuestro país se realizan 4.900 diagnósticos nuevos anuales y mueren unas 2.000 mujeres al año debido a la enfermedad. La novedad es que en el país se empezará a usar un nuevo test que permite diagnosticar el virus y detectar antes los casos de cáncer de cuello uterino, según publicó en su edición de ayer el diario Clarín.
El test se llama cobas y se realiza a partir de una sola muestra. “Provee información sobre los genotipos de VPH 16 y 18, que constituyen los tipos virales responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero. Simultáneamente, informa la presencia o ausencia del conjunto de los otros 12 genotipos de VPH de alto riesgo”, detalló el matutino porteño.
La doctora Valeria Cáceres, del servicio de Oncología del Instituto Angel Roffo, le dijo a Clarín que no hay una edad, ni franja de edad, para que las mujeres se hagan el nuevo test porque se trata de un estudio complementario del Papanicolau (Pap) y la colposcopía. “Cuando el médico sospecha que podría haber una infección u otro factor de riesgo. Ya se lo utiliza en varios centros privados e instituciones públicas. Y las principales prepagas ya lo cubren”, señaló.
En una entrevista con la agencia Télam, el oncólogo argentino Mario Bruno, que es titular de la cátedra de Oncología de la Asociación Médica Argentina, detalló que “el cuello de útero en un 99,9 por ciento de los casos se produce por el virus del papiloma humano (HPV), es decir, por un agente externo que se puede prevenir si se practica sexo seguro (con preservativo) o se aplica la vacuna”.
Desde 2008, en el país existe un Programa Nacional de prevención del cáncer de cuello de útero que contempla un programa de vacunación contra el VPH. Desde 2011 esta vacuna es gratuita y obligatoria para todas las nenas de 11 años. El promedio de edad en que se diagnostica la enfermedad es a los 49 años. Afecta especialmente a la mujeres entre 33 y 64 años.
El test se llama cobas y se realiza a partir de una sola muestra. “Provee información sobre los genotipos de VPH 16 y 18, que constituyen los tipos virales responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero. Simultáneamente, informa la presencia o ausencia del conjunto de los otros 12 genotipos de VPH de alto riesgo”, detalló el matutino porteño.
La doctora Valeria Cáceres, del servicio de Oncología del Instituto Angel Roffo, le dijo a Clarín que no hay una edad, ni franja de edad, para que las mujeres se hagan el nuevo test porque se trata de un estudio complementario del Papanicolau (Pap) y la colposcopía. “Cuando el médico sospecha que podría haber una infección u otro factor de riesgo. Ya se lo utiliza en varios centros privados e instituciones públicas. Y las principales prepagas ya lo cubren”, señaló.
En una entrevista con la agencia Télam, el oncólogo argentino Mario Bruno, que es titular de la cátedra de Oncología de la Asociación Médica Argentina, detalló que “el cuello de útero en un 99,9 por ciento de los casos se produce por el virus del papiloma humano (HPV), es decir, por un agente externo que se puede prevenir si se practica sexo seguro (con preservativo) o se aplica la vacuna”.
Desde 2008, en el país existe un Programa Nacional de prevención del cáncer de cuello de útero que contempla un programa de vacunación contra el VPH. Desde 2011 esta vacuna es gratuita y obligatoria para todas las nenas de 11 años. El promedio de edad en que se diagnostica la enfermedad es a los 49 años. Afecta especialmente a la mujeres entre 33 y 64 años.