Detuvieron en Jujuy a uno de los presuntos homicidas de un citricultor de Tafí Viejo

El operativo se realizó el martes y la Policía enviará una comisión especial para trasladarlo

23 Enero 2015
El homicidio de Ramón Cazorla, un citricultor de 73 años al que tres asaltantes golpearon brutalmente, hasta hacerlo confesar el lugar en donde tenía guardada una suma de dinero cercana a los $ 50.000 (los había recibido por la venta de una parte de su producción), era una causa que, hasta esta semana, sólo tenía prófugos.

El robo ocurrió a fines de julio del año pasado en una finca ubicada en Tafí Viejo y los tres fugitivos casi no habían dejado rastros que los pudieran delatar. Habían actuado durante la madrugada y se fugaron por la parte de atrás de una plantación de limones que lleva hacia la diagonal que conecta a Tafí Viejo con la capital. Ante esta situación el fiscal de Instrucción de la VII° Nominación, Arnaldo Suásnabar, había ordenado que la investigación siga bajo secreto de sumario. La incertidumbre duró casi seis meses hasta que el martes una división especial de la Policía de Jujuy arrestó a uno de los sospechosos que permanecía prófugo y que sería uno de los presuntos autores del cruento homicidio del citricultor.

El jefe de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, el comisario Luis Nuñez, explicó ayer que trabajaron en coordinación con la fuerza pública de la vecina provincia para identificar y detener al fugitivo.

En este sentido, señaló que el prófugo se mantenía trabajando como “changarín” y que se trata de una persona que es mayor de edad. Sin embargo, Nuñez prefirió no dar mayores detalles acerca del detenido para no perjudicar la investigación que están llevando adelante.

En este contexto también dijo que se prepara una comisión policial para trasladar al imputado hacia Tucumán y que esa extradición se llevará a cabo en esta semana.

Esta detención podría dar una nueva impronta a esta investigación que permanecía estancada en tribunales.

Familia atemorizada

El homicidio (la familia de la víctima había explicado que los asaltantes le golpearon la cabeza hasta matarlo), dejó conmocionado a los parientes de la víctima, que habían festejado el cumpleaños del empresario agropecuario una semana antes de que lo asesinaran.

José Luis Cazorla, sobrino de la víctima, dijo en esa oportunidad que su tío tenía golpes en todo el cuerpo y que la finca en la que vivían estaba en una zona desolada y que temían sufrir ataques por parte de cómplices de los asaltantes.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios