25 Enero 2015
BUENOS AIRES.- La muerte del fiscal especial Alberto Nisman, quien investigaba el trágico atentado a la AMIA, repercutió en los tres poderes del Estado. ¿Qué pasó hace una semana en su departamento de Puerto Madero, donde fue hallado con un tiro en la cabeza? La Asociación de Fiscales, que preside Carlos Donoso Castex, también se hace esa pregunta, y entiende que el asunto es de interés de todos los representantes del Ministerio Público Fiscal. Por eso, entre mañana y el martes, el organismo solicitará que se le permita participar como querellante en la causa, caratulada como “muerte dudosa”, con el fin de supervisar y aportar evidencias a la pesquisa que dirige la fiscal Viviana Fein.
“La muerte de un colega es algo que no ocurrió nunca en el país. Esto no solo afecta al cuerpo de fiscales sino a la ciudadanía”, remarcó Castex. Además, calificó como “un caso complejo” la denuncia que realizó Nisman, antes de morir, en contra de la presidenta, Cristina Fernández, contra dirigentes de su entorno, y contra supuestos espías de los servicios de inteligencia. “Hay que ser cautos, no hay que calificar ni rotular rápidamente un episodio en uno o en otro sentido, sino investigar seriamente para llegar a conclusiones acertadas y no pensando en lo que la gente quiere que sea”, apuntó el titular de la Asociación de Fiscales.
Castex también puntualizó sobre las intenciones de la organización de asumir como querellantes, un rol que también solicitó la ex esposa de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. “Esta pretensión de los fiscales es algo que nunca se ha concretado. Y creemos que puede sentar una jurisprudencia”, sostuvo Costex.
Consultado sobre si tras las muerte de Nisman los fiscales tienen miedo, expresó que en ese ámbito están “todos conmovidos por lo que ha sucedido”. “Nisman debía ser el fiscal con más protección. Uno se pregunta si la custodia brilló por su ausencia, porque él estaba indefenso. Entonces, qué queda para el resto de los fiscales que tiene menor custodia o que no tiene”, apuntó en diálogo con radio Continental. (DyN-Especial)
“La muerte de un colega es algo que no ocurrió nunca en el país. Esto no solo afecta al cuerpo de fiscales sino a la ciudadanía”, remarcó Castex. Además, calificó como “un caso complejo” la denuncia que realizó Nisman, antes de morir, en contra de la presidenta, Cristina Fernández, contra dirigentes de su entorno, y contra supuestos espías de los servicios de inteligencia. “Hay que ser cautos, no hay que calificar ni rotular rápidamente un episodio en uno o en otro sentido, sino investigar seriamente para llegar a conclusiones acertadas y no pensando en lo que la gente quiere que sea”, apuntó el titular de la Asociación de Fiscales.
Castex también puntualizó sobre las intenciones de la organización de asumir como querellantes, un rol que también solicitó la ex esposa de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. “Esta pretensión de los fiscales es algo que nunca se ha concretado. Y creemos que puede sentar una jurisprudencia”, sostuvo Costex.
Consultado sobre si tras las muerte de Nisman los fiscales tienen miedo, expresó que en ese ámbito están “todos conmovidos por lo que ha sucedido”. “Nisman debía ser el fiscal con más protección. Uno se pregunta si la custodia brilló por su ausencia, porque él estaba indefenso. Entonces, qué queda para el resto de los fiscales que tiene menor custodia o que no tiene”, apuntó en diálogo con radio Continental. (DyN-Especial)
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