El Papa pide ver a Dios en cada excluido

En la misa dominical, Francisco recordó a los nuevos cardenales que la Iglesia debe ser misericordiosa y compasiva. Instó a ver a Jesús en los pobres y en los marginados

EN EL VATICANO. Monseñor Villalba junto al papa Francisco y la comitiva argentina, entre los que estaban el intendente Domingo Amaya (tercero desde la izquierda), sacerdotes y amigos. gentileza r.p. marcelo barrionuevo EN EL VATICANO. Monseñor Villalba junto al papa Francisco y la comitiva argentina, entre los que estaban el intendente Domingo Amaya (tercero desde la izquierda), sacerdotes y amigos. gentileza r.p. marcelo barrionuevo
16 Febrero 2015

“No caigan en la tentación de estar con Jesús sin querer estar con los marginados, aislándose en una casta que nada tiene de auténticamente eclesial. Los invito a servir a Jesús crucificado en toda persona marginada, por el motivo que sea; a ver al Señor en cada persona excluida”, les dijo el papa Francisco a los nuevos cardenales. Así les habló a los 20 religiosos entre los que se encuentra monseñor Luis Héctor Villalba, durante la misa de acción de gracias que ofició en la basílica de San Pedro en presencia de todos los que asisten al consistorio.

El Santo Padre pidió por una Iglesia más misericordiosa y compasiva. Desde su elección hace dos años como el primer Sumo Pontífice latinoamericano, Francisco ha estado empujando a los líderes de la Iglesia para que salgan de su zona de comodidad y dejen sus privilegios para acercarse a sus feligreses, especialmente a los más pobres. Francisco reiteró la idea en la homilía, diciendo a los nuevos cardenales que la Iglesia necesita actuar “con valentía y decisión, subirse las mangas y no quedarse mirando de forma pasiva el sufrimiento del mundo”, destacó la agencia Reuters.

Francisco dijo que los líderes de la Iglesia Católica Apostólica Romana, de 1.200 millones de fieles, deberían rechazar la tentación de “convertirse en una casta aislada sin nada verdaderamente eclesiástico”. Los instó a prestar atención a los encarcelados, enfermos, desempleados y perseguidos y a aquellos que han perdido su fe, así como a los ateos.

“El camino de la Iglesia es precisamente dejar sus cuatro paredes atrás y salir en búsqueda de aquellos que están distantes, aquellos en los márgenes de la vida”, afirmó. “No encontraremos al Señor a menos que aceptemos verdaderamente a los marginados (...) En realidad, en el Evangelio de los marginados es donde nos jugamos nuestra credibilidad”, dijo el Santo Padre.

Templo de San Jerónimo

Al pasar a formar parte del clero de Roma, a cada cardenal se le asigna una parroquia. A monseñor Villalba le correspondió la parroquia de San Jerónimo en Corviale, sector occidental de la ciudad de Roma que pertenece a la Prefectura XXXI. Este templo fue creado en 1960. La diócesis de Roma se organiza territorialmente en cinco sectores, cada uno a su vez dividido en varias prefecturas. A la cabeza de cada sector hay un obispo auxiliar, mientras que a la cabeza de las prefecturas hay un prefecto. En Roma se cuentan 334 parroquias diocesanas, además de dos parroquias de la diócesis de Ostia y otras dos en la Ciudad del Vaticano.El Anillo de cardenal El anillo del cardenal Villalba entregado por el papa es de bronce, tiene las figuras de San Pedro y San Pablo, y la estrella de la Nueva Evangelización, signo también de María. En su interior hay una síntesis del escudo de Francisco. Ese anillo se lo regala el Papa a todos los cardenales. El cardenal Villalba usa la misma cruz Pectoral de su Ordenación Episcopal, hace 30 años; es de hierro y muy simple.  

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