“Toledo no delega; para cortar el pasto en una plaza hay que pedirle permiso”

Héctor "Pilón" Aguirre, el ex secretario de Gobierno de Yerba Buena, decidió enfrentar al toledismo y será candidato a intendente.

EX TOLEDISTA. Durante siete años, Héctor “Pilón” Aguirre fue la mano derecha del intendente Daniel Toledo. ARCHIVO LA GACETA EX TOLEDISTA. Durante siete años, Héctor “Pilón” Aguirre fue la mano derecha del intendente Daniel Toledo. ARCHIVO LA GACETA
18 Febrero 2015
La gobernación del municipio de Yerba Buena es una de las más deseadas. Si no llega a ser así, que lo nieguen los casi 10 precandidatos que se dedicaron a empapelar esa ciudad con la intención de administrarla. Esta semana se inscribió un nuevo aspirante en esa carrera electora que finalizará en agosto. Héctor “Pilón” Aguirre, ex secretario de Gobierno municipal y ex mano derecha del intendente, Daniel Toledo, anunció que peleará por la Intendencia a través del espacio político que el conduce Antonio Ruiz Olivares, secretario de la Legislatura.

“Decidí aceptar la invitación del partido Acción Regional”, dice Aguirre, quien durante 2014 había sido elegido como el sucesor de Toledo. Sin embargo, en noviembre de ese año fue desplazado, cuando el legislador Sisto Terán Nougués decidió comandar, él mismo, la continuidad del oficialismo yerbabuense.

Así, ni bien Toledo regresó de sus vacaciones (el lunes último), Aguirre le presentó la dimisión a su cargo. 

- ¿Por qué renunció al gabinete de Toledo?

- La gestión venía deteriorándose. Me costaba empezar y terminar cualquier tarea.

- ¿Le molestó que lo apartaran, tras la candidatura de Terán Nougués?

- Sí, un poco. Yo conozco muy bien los problemas de este municipio, y sé cómo resolverlos. 

- ¿Qué hará si resulta electo?

- Creo que es necesario tomar un nuevo impulso. Debemos mejorar las cosas que no se hicieron del todo bien. 

- Pero usted lleva más de siete años en el Ejecutivo. ¿Por qué no resolvió las “cosas” durante ese tiempo? ¿Porque qué está buscando otra oportunidad?

- Como dije antes, me resultaba difícil darle soluciones a la gente. El intendente Toledo no delega. Para arreglar una calle o cortar el pasto de una plaza, se necesita su autorización. Y en los últimos tiempos, esa situación se profundizó. Yo todavía me siento con ganas y con fuerzas. Tengo la experiencia suficiente para lograr la ciudad que todos queremos.

- ¿Cómo sería esa ciudad?

- Limpia, ordenada y segura. A los vecinos hay que brindarles los servicios básicos, que hoy no los tienen.

- ¿En qué consiste su patrimonio?

- Tengo mi casa, donde vivo junto a mi familia. También poseo una propiedad en Tafí del Valle, desde 2006, un auto y muchos amigos.

- ¿Cuándo y por qué comenzó con la militancia política? ¿Qué hacía antes?

- Trabajé en el campo y administré camiones. Hasta el 2007, cuando dejé todo para dedicarme a la función pública. 

- Si dejó todo, ¿de dónde van a provenir sus ingresos ahora?

- En diciembre me nombraron como asesor en la Legislatura. Tengo un contrato de tercera categoría, transitorio.

Los otros candidatos

En la lista para ser intendente del distrito pedemontano se han anotado, además de Aguirre, funcionarios provinciales, concejales y ex políticos. El titular del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón y el secretario de Gestión Pública y Planeamiento de la Provincia, Julio Saguir, son dos de los hombres del gabinete de José Alperovich que pretenden el puesto.

Los concejales peronistas Marcelo Albaca y Mauricio Marcoccia (representa al massismo en Yerba Buena) y el ex edil, también justicialista, José Marrades han lanzando sus candidaturas, por separado. Aunque habría avanzadas conversaciones entre los tres dirigentes.  Otro dirigente que busca postularse como intendente de la Ciudad Jardín es Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planeamiento de la capital, quien pegó sus afiches, en los que se muestra junto al intendente de la capital, Domingo Amaya. Otro concejal que también busca votos es el radical Mariano Campero. Por el macrismo todavía no se conoce ningún nombre, tras el desistimiento de Paul Bleckwedel. No obstante, comenzó a sonar con fuerza el nombre del legislador Alberto Colombres Garmendia.

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