12 Marzo 2015
REFORMAS. El albergue que contiene los vestuarios está preparado para visitas.
El final de 2014 para las divisiones inferiores de Atlético que participaron en los torneos de AFA fue diametralmente opuesto al que experimentó la Primera. Mientras los mayores perdieron una chance única y veían a 2015 tan lejano como dudoso, las más pequeños habían cerrado el torneo con el título de la Zona Competencia y mirando el futuro como un enorme espacio temporal para seguir creciendo.
A eso, se le sumará un espacio físico ya que las seis categorías participantes (Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima, Octava y Novena) harán de locales en las canchas ubicadas al fondo del complejo Ojo de Agua y ya no en la de All Boys, como lo hicieron el año pasado.
El torneo empezará el sábado y justamente, la ‘98, la ‘99 y la 2000 que deberán jugar en Tucumán, recibirán al All Boys de Buenos Aires en el José Salmoiraghi. Es decir, la condición de local será más pura que nunca.
El motivo de la mudanza, o mejor dicho, del regreso a casa, es que los vestuarios inaugurados en septiembre fueron terminados y completamente equipados en estos días.
“Ahora no vale la pena alquilar otra cancha”, admite con alivio Hugo Bermúdez, gerente general del club y encargado de la situación organizativa de inferiores.
Uno de los principales problemas de los vestuarios era la falta de agua caliente, pero ya está solucionado. Dada la modalidad de disputa (se juegan tres partidos en una mañana), las instalaciones que requiere AFA incluyen al menos dos vestuarios para que los diferentes equipos vayan preparándose para su partido.
Este sábado, por ejemplo, a las 9 la Séptima que dirige Sergio Pereyra dará el puntapié inicial y mientras se desarrolla su partido, los chicos de la Octava de Gustavo Córdoba y los de All Boys se irán alistando en los vestuarios. La novena será la última en utilizar las instalaciones antes de protagonizar el último partido de la jornada.
Las canchas en sí, nunca fueron un problema. Desde la inauguración de las obras en Ojo de Agua durante el 112° aniversario del club, estuvieron disponibles pero la falta de infraestructura llevó a alquilar el estadio de Uruguay y 12 de octubre.
Eso sí: habrá que estar atentos al curso de la imparable lluvia que azotó a la provincia en estos días. Porque por más vestuarios que haya, se sabe que justamente la zona del complejo, barrio San Martín, el Camino de Sirga y alrededores fue de las más afectadas por el temporal.
Debut “decano” sí o sí
Pero, en el caso de que la cancha ubicada al fondo del José Salmoiraghi no esté en condiciones, las inferiores no saldrán del ámbito del club. El plan B para Atlético será el estadio José Fierro. “AFA te obliga a presentar una dos canchas. La titular es la del complejo y nuestra alternativa es el Monumental así que todo quedará entre nosotros”, explicó Pablo Jemio Portugal, entrenador de la Quinta.
Los equipos de la Cuarta, Quinta y Sexta recién podrán ser locales el próximo fin de semana cuando reciban a Instituto de Córdoba.
Jorge Artero, entrenador de la Novena que consiguió el campeonato el año pasado, tiene que entrenar en las canchas del country del Jockey desde hace varias semanas por las tormentas. Sin embargo, no ocultó su alegría y la de sus chicos por volver a jugar en casa.
“El complejo Ojo de Agua es nuestro lugar, donde entrenamos siempre. Tenemos sentido de pertenencia y todo esto significa un avance para nosotros”, confesó el entrenador.
A eso, se le sumará un espacio físico ya que las seis categorías participantes (Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima, Octava y Novena) harán de locales en las canchas ubicadas al fondo del complejo Ojo de Agua y ya no en la de All Boys, como lo hicieron el año pasado.
El torneo empezará el sábado y justamente, la ‘98, la ‘99 y la 2000 que deberán jugar en Tucumán, recibirán al All Boys de Buenos Aires en el José Salmoiraghi. Es decir, la condición de local será más pura que nunca.
El motivo de la mudanza, o mejor dicho, del regreso a casa, es que los vestuarios inaugurados en septiembre fueron terminados y completamente equipados en estos días.
“Ahora no vale la pena alquilar otra cancha”, admite con alivio Hugo Bermúdez, gerente general del club y encargado de la situación organizativa de inferiores.
Uno de los principales problemas de los vestuarios era la falta de agua caliente, pero ya está solucionado. Dada la modalidad de disputa (se juegan tres partidos en una mañana), las instalaciones que requiere AFA incluyen al menos dos vestuarios para que los diferentes equipos vayan preparándose para su partido.
Este sábado, por ejemplo, a las 9 la Séptima que dirige Sergio Pereyra dará el puntapié inicial y mientras se desarrolla su partido, los chicos de la Octava de Gustavo Córdoba y los de All Boys se irán alistando en los vestuarios. La novena será la última en utilizar las instalaciones antes de protagonizar el último partido de la jornada.
Las canchas en sí, nunca fueron un problema. Desde la inauguración de las obras en Ojo de Agua durante el 112° aniversario del club, estuvieron disponibles pero la falta de infraestructura llevó a alquilar el estadio de Uruguay y 12 de octubre.
Eso sí: habrá que estar atentos al curso de la imparable lluvia que azotó a la provincia en estos días. Porque por más vestuarios que haya, se sabe que justamente la zona del complejo, barrio San Martín, el Camino de Sirga y alrededores fue de las más afectadas por el temporal.
Debut “decano” sí o sí
Pero, en el caso de que la cancha ubicada al fondo del José Salmoiraghi no esté en condiciones, las inferiores no saldrán del ámbito del club. El plan B para Atlético será el estadio José Fierro. “AFA te obliga a presentar una dos canchas. La titular es la del complejo y nuestra alternativa es el Monumental así que todo quedará entre nosotros”, explicó Pablo Jemio Portugal, entrenador de la Quinta.
Los equipos de la Cuarta, Quinta y Sexta recién podrán ser locales el próximo fin de semana cuando reciban a Instituto de Córdoba.
Jorge Artero, entrenador de la Novena que consiguió el campeonato el año pasado, tiene que entrenar en las canchas del country del Jockey desde hace varias semanas por las tormentas. Sin embargo, no ocultó su alegría y la de sus chicos por volver a jugar en casa.
“El complejo Ojo de Agua es nuestro lugar, donde entrenamos siempre. Tenemos sentido de pertenencia y todo esto significa un avance para nosotros”, confesó el entrenador.
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