12 Marzo 2015
DYN
BUENOS AIRES.- El empresario Lázaro Báez negó hoy en la Justicia cualquier vinculación con la compra de un campo de 3.600 hectáreas en la provincia de Mendoza, que en 2010 concretó Leonardo Fariña, supuestamente para blanquear dinero.
Báez se presentó a declaración indagatoria en la causa donde está imputado por lavado de activos, dejó un escrito de una veintena de carillas y se negó a contestar preguntas ante el juez federal Sebastián Casanello.
No obstante, el constructor de la provincia de Santa Cruz vinculado a la familia presidencial admitió que sabía parcialmente quién era Fariña, pero no a raíz de aquella operación inmobiliaria, sino por la participación del ex marido de la modelo Karina Jelinek en un fideicomiso, un hecho ajeno a esta causa penal.
Llegó a los tribunales de Comodoro Py 2002 del barrio porteño de Retiro minutos antes de las 10, con dos abogados e ingresó por una cochera lateral ubicada en el subsuelo del edificio para dirigirse directamente al cuarto piso, sede del juzgado.
La declaración se realizó en una secretaría del juzgado, frente a Casanello y al fiscal del caso Guillermo Marijúan.
Una vez notificado de las acusaciones en su contra, relativas a supuestas maniobras de lavado de activos a raíz de la compra venta dudosa de campos en Mendoza, Báez explicó al juez que consideraba que el escrito respondía todas las preguntas.
Incluso, aclaró, la presentación hizo referencia a esa acusación puntual y a la causa en general abierta en su contra tras las declaraciones de los ya procesados Leonardo Fariña y Federico Elaskar.
En el escrito, Báez criticó al fiscal Marijuán, detalló hasta dónde llegaba su vínculo con Fariña y negó los cargos, según fuentes judiciales.
El empresario estuvo 40 minutos en el juzgado de Casanello y se retiró de los tribunales en su camioneta sin hacer declaraciones.
Casanello deberá ahora resolver su situación procesal junto a la de otros imputados pero antes, según las fuentes, dispondrá nuevas medidas de prueba y ordenará ampliaciones de indagatorias. También está en marcha un peritaje contable patrimonial sobre todas las personas físicas y jurídicas implicadas.
Los campos de Mendoza fueron adquiridos por Fariña en diciembre de 2010 por cinco millones de dólares y dos años después se vendieron en 1.800.000 dólares. (Télam-DYN)
Báez se presentó a declaración indagatoria en la causa donde está imputado por lavado de activos, dejó un escrito de una veintena de carillas y se negó a contestar preguntas ante el juez federal Sebastián Casanello.
No obstante, el constructor de la provincia de Santa Cruz vinculado a la familia presidencial admitió que sabía parcialmente quién era Fariña, pero no a raíz de aquella operación inmobiliaria, sino por la participación del ex marido de la modelo Karina Jelinek en un fideicomiso, un hecho ajeno a esta causa penal.
Llegó a los tribunales de Comodoro Py 2002 del barrio porteño de Retiro minutos antes de las 10, con dos abogados e ingresó por una cochera lateral ubicada en el subsuelo del edificio para dirigirse directamente al cuarto piso, sede del juzgado.
La declaración se realizó en una secretaría del juzgado, frente a Casanello y al fiscal del caso Guillermo Marijúan.
Una vez notificado de las acusaciones en su contra, relativas a supuestas maniobras de lavado de activos a raíz de la compra venta dudosa de campos en Mendoza, Báez explicó al juez que consideraba que el escrito respondía todas las preguntas.
Incluso, aclaró, la presentación hizo referencia a esa acusación puntual y a la causa en general abierta en su contra tras las declaraciones de los ya procesados Leonardo Fariña y Federico Elaskar.
En el escrito, Báez criticó al fiscal Marijuán, detalló hasta dónde llegaba su vínculo con Fariña y negó los cargos, según fuentes judiciales.
El empresario estuvo 40 minutos en el juzgado de Casanello y se retiró de los tribunales en su camioneta sin hacer declaraciones.
Casanello deberá ahora resolver su situación procesal junto a la de otros imputados pero antes, según las fuentes, dispondrá nuevas medidas de prueba y ordenará ampliaciones de indagatorias. También está en marcha un peritaje contable patrimonial sobre todas las personas físicas y jurídicas implicadas.
Los campos de Mendoza fueron adquiridos por Fariña en diciembre de 2010 por cinco millones de dólares y dos años después se vendieron en 1.800.000 dólares. (Télam-DYN)