21 Marzo 2015
FUNDADORA. La mexicana Sylvia London será disertante en el foro. LA GACETA / foto de INES QUINTEROS ORIO (archivo)
Un espacio de reflexión y de diálogo, cuando la realidad a veces parece ir en dirección contraria. Eso promete el II Congreso Latinoamericano de Prácticas Colaborativas y Dialógicas (conversaciones que abren posibilidades) que se realizará entre el 22 y el 25 de abril en el Centro Cultural Virla.
Desde México, Sylvia London, una de las disertantes, explicó para LA GACETA de qué se trata. Ella forma parte de uno de los grupos asociados a la Certificación Internacional en Prácticas Colaborativas, (ICCP): se trata del grupo Campos Eliseos, del país azteca.
“Basados en la crítica posmoderna y la construcción social y en la hermenéutica, las prácticas colaborativas y dialógicas proponen conversaciones colaborativas en las que las personas involucradas tienen la oportunidad de acceder a sus fortalezas, sus recursos y su creatividad para encontrar posibilidades donde parecían no existir”, apuntó. Estas prácticas fueron creadas en la década del 80 por Harlene Anderson (invitada especial en el evento), del Houston Galveston Institute y del Taos Institute, y Harold Goolishian, a partir de las terapias relacionales (terapia familiar).
- ¿Qué son las prácticas colaborativas y dialógicas?
- Nacieron como una forma de responder a problemáticas y dilemas a los que nos enfrentamos los seres humanos, en el campo de la salud, de la salud mental, o de los contextos escolar, institucional, familiar u organizacional. Se parte de la idea de que existen muchas formas de resolver problemas; que las personas son expertas en sus vidas y los profesionales, ya sean terapeutas o consultores, son expertos en ofrecer un espacio para conversar, Desde esta perspectiva, el diálogo, cuando es diálogo, resulta transformador para todas las personas involucradas en la conversación, ya sean los consultores o los consultantes.
- ¿Por qué el evento se realiza en Tucumán?
El evento forma parte del conglomerado internacional (ICCP), un grupo de instituciones que en diversos países están afiliadas al Houston Galveston Institute y al Taos Institute, en los que se ofrece el entrenamiento para trabajar como terapeuta o consultor en prácticas colaborativas, así como la posibilidad de convertirse en docente o supervisor. Hace cinco años, en Tucumán un grupo de terapeutas, formado bajo el liderazgo de las tucumanas Pilar Padilla y Ana Durso, interesados en las prácticas colaborativas, formó la Fundación de Estudios Sistémicos y Nuevos Aportes (Fesna), institución que ofrece en Tucumán la certificación en prácticas colaborativas como una sede satélite de Grupo Campos Eliseos, que ofrece la certificación en la Ciudad de México.
- ¿Quiénes organizan el congreso?
- Trabajan en conjunto Fesna de Tucumán, representado por Pilar Padilla, y Fundaces, de Buenos Aires, que encabeza Adela García. El congreso reunirá a los directores de las instituciones latinoamericanas que ofrecen la certificación e incluyen a profesionales de la calidad de Marilene Grandesso, de Interfaci, en San Pablo, Brasil; Leticia Rodríguez, de Enfoque Niñez, de Asunción, Paraguay; Eduardo Villar, de Sistemas Humanos, de Bogotá, Colombia; Rocío Chaveste, del Instituto Kanankil, de Mérida, México.
-¿Cómo se desarrollará el congreso?
Anderson abrirá el congreso dando una visión histórica y una semblanza de las prácticas; Sheila McNamee, vicepresidenta del Taos Institute, y yo trabajaremos en una sesión plenaria donde cuestionaremos el concepto y el alcance de la psicoterapia. Marilene Grandesso, de Brasil, Adela García y Pilar Padilla ofrecerán su aproximación a la terapia comunitaria, y un grupo de noruegos nos presentarán los dilemas educativos. Además se desarrollarán 45 talleres, durante los cuales diferentes colegas latinoamericanos presentarán la aplicación de las prácticas colaborativas en distintos contextos y con diversas poblaciones. El congreso está dirigido a profesionales de la salud, psicólogos, maestros, consultores organizacionales y coaches.
Desde México, Sylvia London, una de las disertantes, explicó para LA GACETA de qué se trata. Ella forma parte de uno de los grupos asociados a la Certificación Internacional en Prácticas Colaborativas, (ICCP): se trata del grupo Campos Eliseos, del país azteca.
“Basados en la crítica posmoderna y la construcción social y en la hermenéutica, las prácticas colaborativas y dialógicas proponen conversaciones colaborativas en las que las personas involucradas tienen la oportunidad de acceder a sus fortalezas, sus recursos y su creatividad para encontrar posibilidades donde parecían no existir”, apuntó. Estas prácticas fueron creadas en la década del 80 por Harlene Anderson (invitada especial en el evento), del Houston Galveston Institute y del Taos Institute, y Harold Goolishian, a partir de las terapias relacionales (terapia familiar).
- ¿Qué son las prácticas colaborativas y dialógicas?
- Nacieron como una forma de responder a problemáticas y dilemas a los que nos enfrentamos los seres humanos, en el campo de la salud, de la salud mental, o de los contextos escolar, institucional, familiar u organizacional. Se parte de la idea de que existen muchas formas de resolver problemas; que las personas son expertas en sus vidas y los profesionales, ya sean terapeutas o consultores, son expertos en ofrecer un espacio para conversar, Desde esta perspectiva, el diálogo, cuando es diálogo, resulta transformador para todas las personas involucradas en la conversación, ya sean los consultores o los consultantes.
- ¿Por qué el evento se realiza en Tucumán?
El evento forma parte del conglomerado internacional (ICCP), un grupo de instituciones que en diversos países están afiliadas al Houston Galveston Institute y al Taos Institute, en los que se ofrece el entrenamiento para trabajar como terapeuta o consultor en prácticas colaborativas, así como la posibilidad de convertirse en docente o supervisor. Hace cinco años, en Tucumán un grupo de terapeutas, formado bajo el liderazgo de las tucumanas Pilar Padilla y Ana Durso, interesados en las prácticas colaborativas, formó la Fundación de Estudios Sistémicos y Nuevos Aportes (Fesna), institución que ofrece en Tucumán la certificación en prácticas colaborativas como una sede satélite de Grupo Campos Eliseos, que ofrece la certificación en la Ciudad de México.
- ¿Quiénes organizan el congreso?
- Trabajan en conjunto Fesna de Tucumán, representado por Pilar Padilla, y Fundaces, de Buenos Aires, que encabeza Adela García. El congreso reunirá a los directores de las instituciones latinoamericanas que ofrecen la certificación e incluyen a profesionales de la calidad de Marilene Grandesso, de Interfaci, en San Pablo, Brasil; Leticia Rodríguez, de Enfoque Niñez, de Asunción, Paraguay; Eduardo Villar, de Sistemas Humanos, de Bogotá, Colombia; Rocío Chaveste, del Instituto Kanankil, de Mérida, México.
-¿Cómo se desarrollará el congreso?
Anderson abrirá el congreso dando una visión histórica y una semblanza de las prácticas; Sheila McNamee, vicepresidenta del Taos Institute, y yo trabajaremos en una sesión plenaria donde cuestionaremos el concepto y el alcance de la psicoterapia. Marilene Grandesso, de Brasil, Adela García y Pilar Padilla ofrecerán su aproximación a la terapia comunitaria, y un grupo de noruegos nos presentarán los dilemas educativos. Además se desarrollarán 45 talleres, durante los cuales diferentes colegas latinoamericanos presentarán la aplicación de las prácticas colaborativas en distintos contextos y con diversas poblaciones. El congreso está dirigido a profesionales de la salud, psicólogos, maestros, consultores organizacionales y coaches.