24 Marzo 2015
ORGANIZADORA. Idiarte representa al Instituto del Teatro en Salta. foto prensa fiesta nacional del teatro
Dos fechas se destacan en la Fiesta Nacional de Teatro, que comenzó el viernes y finalizará este domingo en Salta, con la participación de más de 40 grupos de todo el país y del exterior, y espacios para el homenaje a los luchadores por los derechos humanos, que tendrá a la tucumana Liliana Sánchez como protagonista. Hoy se recordará el Día Nacional de la Memoria y el viernes, el Día Mundial del Actor. Por este motivo dual, la 30 edición de este encuentro anual de elencos argentinos lleva el subtítulo de “la celebración de la memoria”.
“Los actores son testigos de su tiempo y dejan su testimonio. Es muy fuerte en su hacer teatral la imagen de la guardia pretoriana del César, que le indicaba siempre que somos mortales. Por ello, su trabajo es hacer visible lo que nos pasa y hacerlo memorable arriba de las tablas”, le dice Cristina Idiarte a LA GACETA.
La representante del Instituto Nacional del Teatro en Salta tiene a su cargo el paso territorial de organizar el evento, con algunos aspectos distintivos en relación con otros años. Que llegue a su provincia fue fruto de un hecho que la excedió: como en 2014 la sede fue Jujuy, tocaba este año hacerlo en La Pampa, pero esa provincia renunció por problemas administrativos. La opción salteña saltó entonces a primera línea, por el decidido apoyo local.
- Es la segunda vez que Salta es anfitriona...
- La fiesta anterior fue en 2000 y si tuviese que hacer una comparación entre la foto de entonces y la de ahora, hay un cambio muy importante. Por ejemplo, a Tartagal no podíamos llegar por las protestas, los conflictos sociales y los piquetes de entonces, y hoy es una de las subsedes. Poner un escenario en su plaza tiene el valor de decir que en este momento es posible estar allí, es una manera de que el teatro cumpla con su función social de construcción y es importantísimo. La Fiesta surgió de la comunidad teatral, aunque ahora sea sostenida por instituciones estatales: está bueno homenajear y homenajearse tres décadas después de su inicio.
- ¿Es mucho más que una sucesión de obras?
- Totalmente, no hay que pensar sólo en una sesión maratónica de teatro ni en mucha gente junta. Es un testimonio de la comunidad teatral argentina puesta para el conjunto de la sociedad.
- ¿Hay alguna línea de identidad en las obras que se presentan?
- Cada provincia eligió a sus representantes de forma autónoma en sus fiestas locales y se podría pensar que eso es azaroso, pero se da la casualidad de que todas las obras que vienen tienen que ver en algún punto con la memoria. No tienen una misma línea, pero a todas las roza de alguna manera.
- ¿Hay mucha presencia de dramaturgia propia en los elencos?
- Sí, y es una manifestación de lo que está pasando últimamente en el teatro. En el NOA es muy fuerte, con una revalorización del trabajo propio y con grupos que se sientan representados y contenidos por sus productos. Es más auténtico y honesto el apoyo que se pueda dar a esa clase de trabajos.
- Han previsto dos subsedes principales y una decena más, adonde irán grupos locales.
- El interior del interior tiene importancia y es muy fuerte en esta fiesta nacional, a diferencia de otras, en las que no lo tenían tan presente. Habrá escenarios al aire libre en las plazas de Tartagal y de Cafayate, además de muchas otras localidades, entre las que destaco San Antonio de los Cobres por su lejanía. El año pasado pudimos llegar allí con una obra e implica un esfuerzo importantísimo y una manera de decir que también estamos presentes en esos lugares. Y hemos dispuesto que vayan elencos salteños para comprometerlos en esta actividad. Alcanzamos a prácticamente la totalidad de los grupos locales y son unos 20 teatristas los que trabajan en la organización. Es una forma de unirnos como comunidad y de demostrarle al país el interés que tiene la provincia en que estos eventos se realicen acá.
- De algún modo rompen con la lógica de que sólo el ganador de la selección provincial participa de la nacional.
- Es totalmente inclusiva y la tratamos de vivir de esa manera, con el apoyo de las instituciones locales, como el Ministerio de Cultura y Turismo, las municipalidades y localidades del interior, que han tenido que trabajar mucho. Pocas veces se trató a los grupos salteños de este modo.
- ¿Qué caracteriza a esta fiesta en comparación con las precedentes?
- Tratamos de hacer una fiesta muy simbólica en cuanto a la memoria también. Son fechas muy importantes, que nos sirven para reconocer a todos los compañeros militantes que vienen trabajando en la defensa de los derechos humanos y que han sostenido su vocación en el tiempo con denuncias, explicaciones y luchas. Revalorizamos su tarea y compromiso constante.
- Las entradas tienen un valor simbólico.
- Sí, salen apenas $ 15 para el público. Hay instituciones estatales que subvencionan y permiten que se lo fije en este precio, pero reivindicamos la pelea de los elencos por un teatro independiente pago que les permita vivir de su actividad con dignidad.
“Los actores son testigos de su tiempo y dejan su testimonio. Es muy fuerte en su hacer teatral la imagen de la guardia pretoriana del César, que le indicaba siempre que somos mortales. Por ello, su trabajo es hacer visible lo que nos pasa y hacerlo memorable arriba de las tablas”, le dice Cristina Idiarte a LA GACETA.
La representante del Instituto Nacional del Teatro en Salta tiene a su cargo el paso territorial de organizar el evento, con algunos aspectos distintivos en relación con otros años. Que llegue a su provincia fue fruto de un hecho que la excedió: como en 2014 la sede fue Jujuy, tocaba este año hacerlo en La Pampa, pero esa provincia renunció por problemas administrativos. La opción salteña saltó entonces a primera línea, por el decidido apoyo local.
- Es la segunda vez que Salta es anfitriona...
- La fiesta anterior fue en 2000 y si tuviese que hacer una comparación entre la foto de entonces y la de ahora, hay un cambio muy importante. Por ejemplo, a Tartagal no podíamos llegar por las protestas, los conflictos sociales y los piquetes de entonces, y hoy es una de las subsedes. Poner un escenario en su plaza tiene el valor de decir que en este momento es posible estar allí, es una manera de que el teatro cumpla con su función social de construcción y es importantísimo. La Fiesta surgió de la comunidad teatral, aunque ahora sea sostenida por instituciones estatales: está bueno homenajear y homenajearse tres décadas después de su inicio.
- ¿Es mucho más que una sucesión de obras?
- Totalmente, no hay que pensar sólo en una sesión maratónica de teatro ni en mucha gente junta. Es un testimonio de la comunidad teatral argentina puesta para el conjunto de la sociedad.
- ¿Hay alguna línea de identidad en las obras que se presentan?
- Cada provincia eligió a sus representantes de forma autónoma en sus fiestas locales y se podría pensar que eso es azaroso, pero se da la casualidad de que todas las obras que vienen tienen que ver en algún punto con la memoria. No tienen una misma línea, pero a todas las roza de alguna manera.
- ¿Hay mucha presencia de dramaturgia propia en los elencos?
- Sí, y es una manifestación de lo que está pasando últimamente en el teatro. En el NOA es muy fuerte, con una revalorización del trabajo propio y con grupos que se sientan representados y contenidos por sus productos. Es más auténtico y honesto el apoyo que se pueda dar a esa clase de trabajos.
- Han previsto dos subsedes principales y una decena más, adonde irán grupos locales.
- El interior del interior tiene importancia y es muy fuerte en esta fiesta nacional, a diferencia de otras, en las que no lo tenían tan presente. Habrá escenarios al aire libre en las plazas de Tartagal y de Cafayate, además de muchas otras localidades, entre las que destaco San Antonio de los Cobres por su lejanía. El año pasado pudimos llegar allí con una obra e implica un esfuerzo importantísimo y una manera de decir que también estamos presentes en esos lugares. Y hemos dispuesto que vayan elencos salteños para comprometerlos en esta actividad. Alcanzamos a prácticamente la totalidad de los grupos locales y son unos 20 teatristas los que trabajan en la organización. Es una forma de unirnos como comunidad y de demostrarle al país el interés que tiene la provincia en que estos eventos se realicen acá.
- De algún modo rompen con la lógica de que sólo el ganador de la selección provincial participa de la nacional.
- Es totalmente inclusiva y la tratamos de vivir de esa manera, con el apoyo de las instituciones locales, como el Ministerio de Cultura y Turismo, las municipalidades y localidades del interior, que han tenido que trabajar mucho. Pocas veces se trató a los grupos salteños de este modo.
- ¿Qué caracteriza a esta fiesta en comparación con las precedentes?
- Tratamos de hacer una fiesta muy simbólica en cuanto a la memoria también. Son fechas muy importantes, que nos sirven para reconocer a todos los compañeros militantes que vienen trabajando en la defensa de los derechos humanos y que han sostenido su vocación en el tiempo con denuncias, explicaciones y luchas. Revalorizamos su tarea y compromiso constante.
- Las entradas tienen un valor simbólico.
- Sí, salen apenas $ 15 para el público. Hay instituciones estatales que subvencionan y permiten que se lo fije en este precio, pero reivindicamos la pelea de los elencos por un teatro independiente pago que les permita vivir de su actividad con dignidad.
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