Por Fabio Ladetto
26 Marzo 2015
EN ELABORACIÓN. La imagen muestra a tres artistas que pintan uno de los tres murales que adornan Salta. fiestadeteatro.com.ar
El telón descorre en la esquina salteña de Alvear y 12 de Octubre. Deja al descubierto un carromato tirado por un caballo cuyas riendas lleva un unicornio. Traslada a extraños actores trashumantes (un niño, una joven con una bolsa y un hombre acodado en una ventanilla) rumbo a su próxima función. Sin mencionarlo, la imagen remite al mítico carro de Tespis, uno de los creadores de la dramaturgia griega 500 años antes de Cristo, que solía ir de pueblo en pueblo sobre sus ruedas para llevar su arte.
No es una representación del pasado sino una expresión del presente. Hasta el domingo, Salta recibe a grupos de todo el país en la 30 Fiesta Nacional del Teatro, y los agasaja con una provincia movilizada en una serie de actividades que excede a la capital. Pero el plato fuerte, con tres o cuatro funciones por día y múltiples actividades extras, está en la ciudad principal de la provincia, donde los murales invitan, silenciosos, a pasar a las salas. Son tres, distribuidos por la ciudad con sus colores brillantes y atractivos, y bajo el cartel francés que hace mención a la fiesta: aparte del ya mencionado, hay otros dos en Entre Ríos y Adolfo Güemes, y en Yuchanes 294.
Martín Córdoba es uno de los artistas que trabajó en las pinturas. “Nos pidieron que representáramos gráficamente lo que es el teatro; pensamos en una base informativa que se relacione directamente con la fiesta, como un grupo de saltimbanquis que está llegando, otro ya en un ensayo general, y el último, en un saludo final”, explica.
Los artistas no se detienen en desarrollar un mismo personaje, sino que les sirve solo de inspiración inicial para sus intervenciones urbanas. “En las ediciones de la fiesta de años anteriores no había tanta dedicación al aspecto gráfico ni se había convocado a artistas plásticos para colaborar; esta posibilidad es muy buena. En esta oportunidad, junto con los grandes murales, cada uno de nosotros colgó obras de pequeño formato en la inauguración en la Casa de la Cultura”, agrega.
Los pinceles también estuvieron en manos de Eleonora Kortsarz, Nicolás Picatto, Roly Arias y Julien Guinet.
No es una representación del pasado sino una expresión del presente. Hasta el domingo, Salta recibe a grupos de todo el país en la 30 Fiesta Nacional del Teatro, y los agasaja con una provincia movilizada en una serie de actividades que excede a la capital. Pero el plato fuerte, con tres o cuatro funciones por día y múltiples actividades extras, está en la ciudad principal de la provincia, donde los murales invitan, silenciosos, a pasar a las salas. Son tres, distribuidos por la ciudad con sus colores brillantes y atractivos, y bajo el cartel francés que hace mención a la fiesta: aparte del ya mencionado, hay otros dos en Entre Ríos y Adolfo Güemes, y en Yuchanes 294.
Martín Córdoba es uno de los artistas que trabajó en las pinturas. “Nos pidieron que representáramos gráficamente lo que es el teatro; pensamos en una base informativa que se relacione directamente con la fiesta, como un grupo de saltimbanquis que está llegando, otro ya en un ensayo general, y el último, en un saludo final”, explica.
Los artistas no se detienen en desarrollar un mismo personaje, sino que les sirve solo de inspiración inicial para sus intervenciones urbanas. “En las ediciones de la fiesta de años anteriores no había tanta dedicación al aspecto gráfico ni se había convocado a artistas plásticos para colaborar; esta posibilidad es muy buena. En esta oportunidad, junto con los grandes murales, cada uno de nosotros colgó obras de pequeño formato en la inauguración en la Casa de la Cultura”, agrega.
Los pinceles también estuvieron en manos de Eleonora Kortsarz, Nicolás Picatto, Roly Arias y Julien Guinet.