14 Abril 2015
ARCHIVO LA GACETA
La balacera que sufrió ayer el auto del legislador Alfredo Toscano y la golpiza que recibió su chofer (Rolando Díaz) fue repudiada por dirigentes de la oposición. El intendente de la capital, Domingo Amaya, fue el primero en cuestionar duramente al gobernador, José Alperovich, al manifestar que “se le fue de las manos”.
Recordó que en menos de cinco días, un dirigente de su espacio volvió a sufrir una agresión. El jueves, allegados al concejal Christian Rodríguez también fueron recibidos a balazos en el barrio Ejército Argentino.
“El segundo atentado que hemos sufrido en menos de una semana nos revela una serie de cosas respecto de la situación política de Tucumán que debemos precisar. Alperovich no maneja la provincia, se le fue de las manos, sólo así pueden entenderse dos atentados en menos de una semana, los dos antes de una sesión” , fustigó Amaya. Y agregó que “hace rato” que la policía no garantiza la seguridad en la provincia. “El gobernador es incapaz para detener la escalada de delitos que sufrimos los tucumanos y tampoco puede garantizar el libre ejercicio de la democracia. No nos van a detener, seguiremos adelante y así vamos a liberar a la provincia de estas mafias que se pasean impunes en el Tucumán de Alperovich”, criticó Amaya.
La ex diputada nacional Stella Maris Córdoba también se sumó al lote de quienes cuestionan la falta de medidas directas por parte del PE para luchar contra la inseguridad. “El Gobierno de la Provincia debe hacerse responsable de garantizar la seguridad de los ciudadanos, como también así de la de un legislador, que no usa custodia, como otros. Exigimos que rápidamente se investigue y encuentre a los responsables de este cobarde hecho. La semana pasada la balacera fue contra los militantes que acompañan al concejal Rodríguez, ¿a quién le va a tocar después?”, cuestionó Córdoba.
El peronista disidente y aliado político del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), Enrique Romero expresó: “la balacera hacia los militantes de Christian Rodríguez, al auto de Alfredo Toscano, la muerte de la familia Marchand, el descomunal encubrimiento sobre el crimen de Paulina Lebbos, el ataque a la CTA y a la sede el Partido Peron, tienen un solo responsable: el clan Alperovich-Rojkés”. “Estamos gobernados por una mafia”, agregó.
El concejal radical José Luis Avignone también se hizo eco de las agresiones contra amayistas. “Nuevamente el terror y las actitudes fascistas nos hacen retrotraer a épocas pasadas, lo que habla a las claras que si no existe voluntad política para garantizar la seguridad y de una vez por todas detener a los autores de estos hechos el día de mañana no nos sorprenderá la muerte de cualquier militante político”, opinó.
Recordó que en menos de cinco días, un dirigente de su espacio volvió a sufrir una agresión. El jueves, allegados al concejal Christian Rodríguez también fueron recibidos a balazos en el barrio Ejército Argentino.
“El segundo atentado que hemos sufrido en menos de una semana nos revela una serie de cosas respecto de la situación política de Tucumán que debemos precisar. Alperovich no maneja la provincia, se le fue de las manos, sólo así pueden entenderse dos atentados en menos de una semana, los dos antes de una sesión” , fustigó Amaya. Y agregó que “hace rato” que la policía no garantiza la seguridad en la provincia. “El gobernador es incapaz para detener la escalada de delitos que sufrimos los tucumanos y tampoco puede garantizar el libre ejercicio de la democracia. No nos van a detener, seguiremos adelante y así vamos a liberar a la provincia de estas mafias que se pasean impunes en el Tucumán de Alperovich”, criticó Amaya.
La ex diputada nacional Stella Maris Córdoba también se sumó al lote de quienes cuestionan la falta de medidas directas por parte del PE para luchar contra la inseguridad. “El Gobierno de la Provincia debe hacerse responsable de garantizar la seguridad de los ciudadanos, como también así de la de un legislador, que no usa custodia, como otros. Exigimos que rápidamente se investigue y encuentre a los responsables de este cobarde hecho. La semana pasada la balacera fue contra los militantes que acompañan al concejal Rodríguez, ¿a quién le va a tocar después?”, cuestionó Córdoba.
El peronista disidente y aliado político del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), Enrique Romero expresó: “la balacera hacia los militantes de Christian Rodríguez, al auto de Alfredo Toscano, la muerte de la familia Marchand, el descomunal encubrimiento sobre el crimen de Paulina Lebbos, el ataque a la CTA y a la sede el Partido Peron, tienen un solo responsable: el clan Alperovich-Rojkés”. “Estamos gobernados por una mafia”, agregó.
El concejal radical José Luis Avignone también se hizo eco de las agresiones contra amayistas. “Nuevamente el terror y las actitudes fascistas nos hacen retrotraer a épocas pasadas, lo que habla a las claras que si no existe voluntad política para garantizar la seguridad y de una vez por todas detener a los autores de estos hechos el día de mañana no nos sorprenderá la muerte de cualquier militante político”, opinó.
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