15 Abril 2015
JORNADA. Los productores se concentraron en avenida Avellaneda y calle San Martín. La Policía les había impedido el acceso a la plaza Independencia. la gaceta / foto de analía jaramillo
Los cañeros trasladaron ayer su reclamo al centro de la capital provincial y forzaron una audiencia con el gobernador José Alperovich. Tras varias semanas de insistencia, los productores lograron reunirse con el titular del Poder Ejecutivo (PE) en persona para poder plantear una serie de demandas que, según el sector, revertirá la actual crisis de la agroindustria, acentuada por la caída del precio interno del azúcar (con operaciones a $ 220), debido al incumplimiento de las exportaciones por parte de ingenios y algunos agricultores. También por la inflación, el tipo de cambio no competitivo y la baja de los valores internacionales. Un coctel que golpea de lleno en varias economías regionales.
Los cañeros habían arribado a San Miguel de Tucumán en sus vehículos de campo y varios tractores durante la madrugada. Salieron desde distintos puntos del interior de la provincia -hubo un accidente de tránsito cerca de la ciudad, mientras se trasladaba una caravana-. Al encarar hacia la plaza Independencia, lugar elegido para la concentración, los productores se toparon con una camioneta cruzada a lo ancho de la calle San Martín y vallas de la Policía provincial.
El Gobierno había ordenado frenar el avance de los “hombres de los cañaverales”. A primera hora de la mañana, sin embargo, los productores recibieron la confirmación del encuentro con el mandatario provincial.
Decisión política
En la mesa de diálogo, una decena de cañeros pidieron la intervención del funcionario y llevar adelante una serie de medidas para equilibrar el mercado y evitar el quiebre económico y social de la actividad. “Queremos que él (por Alperovich) intervenga porque tiene la última palabra a la hora de tomar una decisión política (...) Se comprometió en gestionar para destrabar la actual situación”, dijo Sergio Fara, titular de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), tras el encuentro que se realizó en el despacho de la Gobernación.
Alperovich reconoció el estado de crisis ante los representantes de los agricultores, según describieron estos últimos. Y escuchó una serie de acciones puestas en la mesa. El mandatario estuvo acompañado por los ministros de Gobierno y Seguridad, Jorge Gassenbauer, y de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo.
“(Las medidas) tienen que concretarse lo antes posible porque los tiempos apremian. Esto no da para mucho”, enfatizó Fara.
El turno de los “chicos”
En el día de la movilización, Alperovich recibió a los agricultores. Una semana antes, había sido visitado por los CEO, ejecutivos y empresarios de los principales ingenios del Norte, quienes le solicitaron elevar el corte de mezcla de alcohol de caña y naftas. De esa forma, se podría destinar más azúcar al programa bioetanol y sortear una abundante oferta en la plaza nacional.
Ayer, los dirigentes de UCIT y de Cañeros Unidos del Este (CUE) informaron que en la cita se definió la conformación de una “mesa chica” para analizar las estrategias expuestas, que estará integrada por referentes cañeros y Gassenbauer y Feijóo, por el Ejecutivo. La primera reunión sería mañana.
Entre esos puntos, se gestiona un plan de financiamiento para la zafra 2015, a través de una línea del Banco de la Nación. Las partes también conversaron sobre la posibilidad de establecer otra línea de crédito mediante el Grupo Macro, para aquellos cañeros chicos que no son sujetos de créditos. En ese caso, el Estado se presentaría como garante y se aplicaría el sistema warrant. Según los dirigentes, Alperovich accedió también a una reducción en Ingresos Brutos (a 1,8%), aunque han solicitado la alícuota “cero”. “No será para todos”, habría dicho el gobernador, según describieron los participantes. El Gobierno recibiría $ 40 millones más del Estado nacional, que serán destinados al fideicomiso azucarero.
Los cañeros habían arribado a San Miguel de Tucumán en sus vehículos de campo y varios tractores durante la madrugada. Salieron desde distintos puntos del interior de la provincia -hubo un accidente de tránsito cerca de la ciudad, mientras se trasladaba una caravana-. Al encarar hacia la plaza Independencia, lugar elegido para la concentración, los productores se toparon con una camioneta cruzada a lo ancho de la calle San Martín y vallas de la Policía provincial.
El Gobierno había ordenado frenar el avance de los “hombres de los cañaverales”. A primera hora de la mañana, sin embargo, los productores recibieron la confirmación del encuentro con el mandatario provincial.
Decisión política
En la mesa de diálogo, una decena de cañeros pidieron la intervención del funcionario y llevar adelante una serie de medidas para equilibrar el mercado y evitar el quiebre económico y social de la actividad. “Queremos que él (por Alperovich) intervenga porque tiene la última palabra a la hora de tomar una decisión política (...) Se comprometió en gestionar para destrabar la actual situación”, dijo Sergio Fara, titular de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), tras el encuentro que se realizó en el despacho de la Gobernación.
Alperovich reconoció el estado de crisis ante los representantes de los agricultores, según describieron estos últimos. Y escuchó una serie de acciones puestas en la mesa. El mandatario estuvo acompañado por los ministros de Gobierno y Seguridad, Jorge Gassenbauer, y de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo.
“(Las medidas) tienen que concretarse lo antes posible porque los tiempos apremian. Esto no da para mucho”, enfatizó Fara.
El turno de los “chicos”
En el día de la movilización, Alperovich recibió a los agricultores. Una semana antes, había sido visitado por los CEO, ejecutivos y empresarios de los principales ingenios del Norte, quienes le solicitaron elevar el corte de mezcla de alcohol de caña y naftas. De esa forma, se podría destinar más azúcar al programa bioetanol y sortear una abundante oferta en la plaza nacional.
Ayer, los dirigentes de UCIT y de Cañeros Unidos del Este (CUE) informaron que en la cita se definió la conformación de una “mesa chica” para analizar las estrategias expuestas, que estará integrada por referentes cañeros y Gassenbauer y Feijóo, por el Ejecutivo. La primera reunión sería mañana.
Entre esos puntos, se gestiona un plan de financiamiento para la zafra 2015, a través de una línea del Banco de la Nación. Las partes también conversaron sobre la posibilidad de establecer otra línea de crédito mediante el Grupo Macro, para aquellos cañeros chicos que no son sujetos de créditos. En ese caso, el Estado se presentaría como garante y se aplicaría el sistema warrant. Según los dirigentes, Alperovich accedió también a una reducción en Ingresos Brutos (a 1,8%), aunque han solicitado la alícuota “cero”. “No será para todos”, habría dicho el gobernador, según describieron los participantes. El Gobierno recibiría $ 40 millones más del Estado nacional, que serán destinados al fideicomiso azucarero.