15 Abril 2015
El fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, fue acusado por el abogado Juan Carlos Nacul, quien tiene a su cargo la defensa del imputado Roberto Luis Gómez, de haber prejuzgado a su cliente en la investigación de su presunta participación en el crimen Paulina Lebbos.
Los argumentos esgrimidos por Nacul para recusar al fiscal, según señalaron fuentes que intervienen en la causa, se centraron en las declaraciones realizadas por López Ávila en un programa de televisión local (“Buscando Justicia”) que se emitió a fines del año pasado por Canal 8.
En su presentación, que deberá ser analizada por el juez de Instrucción de la IV° Nominación, Víctor Manuel Pérez, Nacul consideró que cuando el fiscal explicó de qué manera se trabajó con las pruebas recabadas por la Policía para imputarle a Gómez el homicidio de Paulina Lebbos, el funcionario judicial incurrió en una falta al acusar de antemano a su cliente.
Este pedido de recusación fue realizado durante una audiencia oral en la que estuvieron representadas las partes que intervienen en esta causa que investiga la muerte de la joven estudiante universitaria que fue hallada muerta el 11 de marzo de 2006, a la vera de la ruta 341 a la altura de la localidad de Tapia.
Las fuentes consultadas por este diario señalaron que los defensores del ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, y del ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, también realizaron presentaciones contra el fiscal y que adhirieron al planteo de Nacul. De esta manera el pedido de recusación contra López Ávila fue firmado por el defensor de Gómez y por los abogados Dante Sarmiento y Enrique Andrada Barone, quienes representan, respectivamente, a Di Lella y a Sánchez.
En esa audiencia también estuvo presente el abogado Gustavo Carlino, defensor del ex jefe de Policía Nicolás Barrera quien está siendo acusado, junto con Di Lella y Sánchez, por el encubrimiento del crimen de Paulina. Sin embargo el letrado no se adhirió a la recusación firmada por sus pares.
“No me adherí porque ni en ese momento ni ahora (por ayer) tengo fundamentos ni pruebas como para recusar al fiscal. Por eso ni siquiera tengo pensado hacerlo. Además, no puedo objetar el trabajo del ministerio público porque les requerí más de 30 medidas de prueba que consideraba necesarias para la defensa de mi cliente y a todas me las concedieron”, subrayó Carlino.
Por otra parte, el defensor de Barrera remarcó que cuando Nacul presentó la recusación durante la audiencia oral, él no había sido notificado debidamente. “Me enteré de que el abogado tenía pensado recusar a López Ávila recién cuando se abrió la audiencia. Cuando me consultaron si estaba a favor o si disentía con la recusación les dije que no podía emitir juicio sobre presentaciones que no tenía en mi poder. Por eso me excusé y me limité a solicitar una copia de la presentación de Nacul”, concluyó Carlino.
El requerimiento de elevación a juicio que deberá ser analizado por el juez Pérez, según se informó, fue remitido desde la Fiscalía IV° a principios de la semana pasada. Además de evaluar las pruebas que fueron aportadas por López Ávila para intentar que la causa -iniciada en 2006- por la muerte de Paulina Lebbos llegue a juicio oral, el magistrado deberá determinar si hará lugar a los planteos interpuestos por los defensores.
En caso de que el juez de Instrucción considere que las presentaciones de los defensores no tienen el suficiente sustento como para apartar a López Ávila de la causa, los letrados podrán recurrir a la Cámara de Apelaciones.
Los argumentos esgrimidos por Nacul para recusar al fiscal, según señalaron fuentes que intervienen en la causa, se centraron en las declaraciones realizadas por López Ávila en un programa de televisión local (“Buscando Justicia”) que se emitió a fines del año pasado por Canal 8.
En su presentación, que deberá ser analizada por el juez de Instrucción de la IV° Nominación, Víctor Manuel Pérez, Nacul consideró que cuando el fiscal explicó de qué manera se trabajó con las pruebas recabadas por la Policía para imputarle a Gómez el homicidio de Paulina Lebbos, el funcionario judicial incurrió en una falta al acusar de antemano a su cliente.
Este pedido de recusación fue realizado durante una audiencia oral en la que estuvieron representadas las partes que intervienen en esta causa que investiga la muerte de la joven estudiante universitaria que fue hallada muerta el 11 de marzo de 2006, a la vera de la ruta 341 a la altura de la localidad de Tapia.
Las fuentes consultadas por este diario señalaron que los defensores del ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, y del ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, también realizaron presentaciones contra el fiscal y que adhirieron al planteo de Nacul. De esta manera el pedido de recusación contra López Ávila fue firmado por el defensor de Gómez y por los abogados Dante Sarmiento y Enrique Andrada Barone, quienes representan, respectivamente, a Di Lella y a Sánchez.
En esa audiencia también estuvo presente el abogado Gustavo Carlino, defensor del ex jefe de Policía Nicolás Barrera quien está siendo acusado, junto con Di Lella y Sánchez, por el encubrimiento del crimen de Paulina. Sin embargo el letrado no se adhirió a la recusación firmada por sus pares.
“No me adherí porque ni en ese momento ni ahora (por ayer) tengo fundamentos ni pruebas como para recusar al fiscal. Por eso ni siquiera tengo pensado hacerlo. Además, no puedo objetar el trabajo del ministerio público porque les requerí más de 30 medidas de prueba que consideraba necesarias para la defensa de mi cliente y a todas me las concedieron”, subrayó Carlino.
Por otra parte, el defensor de Barrera remarcó que cuando Nacul presentó la recusación durante la audiencia oral, él no había sido notificado debidamente. “Me enteré de que el abogado tenía pensado recusar a López Ávila recién cuando se abrió la audiencia. Cuando me consultaron si estaba a favor o si disentía con la recusación les dije que no podía emitir juicio sobre presentaciones que no tenía en mi poder. Por eso me excusé y me limité a solicitar una copia de la presentación de Nacul”, concluyó Carlino.
El requerimiento de elevación a juicio que deberá ser analizado por el juez Pérez, según se informó, fue remitido desde la Fiscalía IV° a principios de la semana pasada. Además de evaluar las pruebas que fueron aportadas por López Ávila para intentar que la causa -iniciada en 2006- por la muerte de Paulina Lebbos llegue a juicio oral, el magistrado deberá determinar si hará lugar a los planteos interpuestos por los defensores.
En caso de que el juez de Instrucción considere que las presentaciones de los defensores no tienen el suficiente sustento como para apartar a López Ávila de la causa, los letrados podrán recurrir a la Cámara de Apelaciones.