19 Abril 2015
INDICADOR. Kicillof subrayó que el FMI está “satisfecho” con los avances. dyn
WASHINGTON, Estados Unidos.- El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó ayer que el intercambio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para elaborar el nuevo Índice de Precios al Consumidor -que mide la inflación en el país- “es un trabajo técnico que lleva tiempo” y que, por lo tanto, “los resultados no serán inmediatos”. Además, señaló que la confección del índice de precios “es un trabajo a largo plazo”, durante un diálogo con la prensa, en el marco de la asamblea de primavera que organizan, conjuntamente en Washington, el FMI y el Banco Mundial (BM). El encuentro concluirá hoy.
Kicillof resaltó que “es importante que en la Argentina entiendan que lo que nos planteamos es un trabajo técnico” que demanda tiempo. “Estamos involucrados y comprometidos en este trabajo. Sabemos que el FMI está satisfecho con los avances que se han dado”, manifestó. Por otro lado, aseguró que “no espera resultados catastróficos, ni alarmistas”. “De la misma manera, tampoco espero que ni nosotros ni ellos (el FMI), para poder trabajar en paz, estemos todos los días esperando un resultado como si fuera un examen”, insistió el ministro, según consignó la agencia estatal de noticias Télam.
En enero de 2014, la Argentina puso en marcha nuevos métodos para calcular la variación de precios y la evolución de la economía, luego que el FMI impusiera una moción de censura sobre el país por demorar la corrección de sus estadísticas. El directorio del organismo multilateral de crédito fijó un plazo de un año para monitorear el funcionamiento del nuevo mecanismo, con informes elevados por la titular de la entidad, Christine Lagarde, 45 días después del cierre de cada trimestre.
El FMI aprobó las dos primeras revisiones del denominado Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu). Se estima que antes del cierre del primer semestre de este año, la cúpula del FMI difundirá su informe final sobre el nuevo mecanismo para medir la evolución de los precios.
En el pasado, cuando el FMI comenzó a cuestionar la metodología utilizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el propio organismo internacional de crédito había advertido que las estadísticas oficiales de la Argentina diferían de las mediciones que difundían las consultoras y los institutos privados.
El titular del Palacio de Hacienda, explicó que hay un contacto permanente entre los equipos técnicos del Gobierno nacional -del cual participa el propio funcionario- y del FMI. “Trabajamos para ver cómo podemos seguir avanzando, sin ansiedades, para mejorar el sistema estadístico de la Argentina en un marco de consenso”, manifestó ante los periodistas.
“No se cómo va a reaccionar el FMI en términos comunicacionales, pero nosotros (el Gobierno) vamos a proponer que el trabajo se extienda. No queremos exigirle ni al FMI, ni a nadie de los que acompañan este proceso, que se expida antes de que los trabajos se terminen porque, sino podemos llegar a un diagnostico temprano que sea equivocado”, aclaró.
Finalmente, en su diálogo con la prensa, Kicillof sostuvo que la administración que conduce la presidenta, Cristina Fernández, “seguirá trabajando en conjunto” y a la espera de que el FMI “reconozca el trabajo y los avances que se han hecho en términos de las sugerencias que ellos han propuesto”, vinculadas a la necesidad de corregir los métodos para calcular la evolución de los precios y de la economía nacional.
Kicillof resaltó que “es importante que en la Argentina entiendan que lo que nos planteamos es un trabajo técnico” que demanda tiempo. “Estamos involucrados y comprometidos en este trabajo. Sabemos que el FMI está satisfecho con los avances que se han dado”, manifestó. Por otro lado, aseguró que “no espera resultados catastróficos, ni alarmistas”. “De la misma manera, tampoco espero que ni nosotros ni ellos (el FMI), para poder trabajar en paz, estemos todos los días esperando un resultado como si fuera un examen”, insistió el ministro, según consignó la agencia estatal de noticias Télam.
En enero de 2014, la Argentina puso en marcha nuevos métodos para calcular la variación de precios y la evolución de la economía, luego que el FMI impusiera una moción de censura sobre el país por demorar la corrección de sus estadísticas. El directorio del organismo multilateral de crédito fijó un plazo de un año para monitorear el funcionamiento del nuevo mecanismo, con informes elevados por la titular de la entidad, Christine Lagarde, 45 días después del cierre de cada trimestre.
El FMI aprobó las dos primeras revisiones del denominado Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu). Se estima que antes del cierre del primer semestre de este año, la cúpula del FMI difundirá su informe final sobre el nuevo mecanismo para medir la evolución de los precios.
En el pasado, cuando el FMI comenzó a cuestionar la metodología utilizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el propio organismo internacional de crédito había advertido que las estadísticas oficiales de la Argentina diferían de las mediciones que difundían las consultoras y los institutos privados.
El titular del Palacio de Hacienda, explicó que hay un contacto permanente entre los equipos técnicos del Gobierno nacional -del cual participa el propio funcionario- y del FMI. “Trabajamos para ver cómo podemos seguir avanzando, sin ansiedades, para mejorar el sistema estadístico de la Argentina en un marco de consenso”, manifestó ante los periodistas.
“No se cómo va a reaccionar el FMI en términos comunicacionales, pero nosotros (el Gobierno) vamos a proponer que el trabajo se extienda. No queremos exigirle ni al FMI, ni a nadie de los que acompañan este proceso, que se expida antes de que los trabajos se terminen porque, sino podemos llegar a un diagnostico temprano que sea equivocado”, aclaró.
Finalmente, en su diálogo con la prensa, Kicillof sostuvo que la administración que conduce la presidenta, Cristina Fernández, “seguirá trabajando en conjunto” y a la espera de que el FMI “reconozca el trabajo y los avances que se han hecho en términos de las sugerencias que ellos han propuesto”, vinculadas a la necesidad de corregir los métodos para calcular la evolución de los precios y de la economía nacional.
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