31 Julio 2015
Las tormentas de marzo dejaron sin un puente peatonal a los vecinos de la villa turística de Raco. Se trata de un puente metálico comprado y colocado por familias residentes (Méndez Sanz y el arquitecto Juan Pablo Griet) con colaboración de la comuna. “El puente no está roto y las bases están en buen estado, pero las tormentas desviaron el cauce del río hacia los costados y esto produjo el desmoronamiento de los laterales y del camino vecinal”, explicó el arquitecto Griet a LA GACETA. Debido a ello cinco familias quedaron sin acceso al otro lado del río. Algunos vecinos se animan a pasar haciendo equilibrio por encima de los tablones que se colocaron de manera rudimentaria para completar los extremos del puente. “Es necesario que se haga un badén para reencauzar el río y se rehaga el camino vecinos”, precisó Griet. Sólo las máquinas de la comuna de Raco podrían hacer ese trabajo.
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