Ahumada cruzó a Morof por una acusación

El abogado Arnaldo Ahumada, uno de los firmantes de la denuncia del Acuerdo para el Bicentenario, refutó las denuncias del concejal alperovichista Javier Morof. “Pongo a disposición del concejal y de quien se interese en mis actividades, mi teléfono particular y los de mi oficina”, dijo, en alusión a la denuncia del edil respecto de sus presuntos vínculos con funcionarios del Poder Judicial y con miembros de la alianza opositora. “Pediremos un cruce de llamadas porque tenemos información de que habría al menos 40 comunicaciones entre el celular del juez Salvador Ruiz con los abogados Arnaldo Ahumada (llevó adelante la demanda de anulación) y Roberto Toledo y con los de otros miembros del ApB”, había dicho Morof. Además, afirmó que habría testigos de una comida de las que habría participado el magistrado con los letrados mencionados. Ahumada, desde Escocia, donde vacaciona, replicó al concejal oficialista. “También me gustaría que el denunciante ofrezca el suyo (teléfono); sé que desde allí surgirá la explicación del incremento exponencial del patrimonio del concejal”, desafió el abogado del ApB.

“Nuevas elecciones”.- “José Alperovich no pudo refutar ninguna de las evidencias presentadas, tampoco pudo justificar la legalidad de una Junta Electoral inexistente de acuerdo a lo establecido en la legislación electoral”, planteó el candidato a gobernador por el Partido Obrero, Daniel Blanco. “Desde el Partido Obrero planteamos que el fallo de la Cámara hizo un reconocimiento a lo que el pueblo en varias jornadas de movilización hacía denunciando el fraude y reclamando nuevas elecciones. La convocatoria a nuevas elecciones tiene que ser inmediata. Es la única salida democrática a la actual crisis”, insistió el ex convencional constituyente en 2006.

“Despotismo y nepotismo”- “Hay que decir con claridad que la democracia en Tucumán está en terapia intensiva, luego de 12 años de despotismo, nepotismo y corrupción política sin precedentes”, advirtió el peronista disidente Enrique Romero, miembro del Acuerdo para el Bicentenario. “El clan Alperovich-Rojkés no entendió que ‘un despotismo electo no es el gobierno por el que luchamos’”, remarcó el opositor.