17 Diciembre 2015
GOLEADOR. Suárez no perdonó y abrió el partido. (REUTERS)
YOKOHAMA.- Barcelona no pasó sustos e hizo valer su jerarquía para golear al campeón de china, Guangzhou, por 3-0. Al equipo culé le bastó con tan sólo uno de sus delanteros estrella para ganar: Luis Suárez, autor del triplete con el los de Luis Enrique sacaron pasaje a la final del Mundial de Clubes (el domingo ante River).
La baja de último momento de Lionel Messi, que pasó una muy mala noche debido a un cólico nefrítico, se sumó a la ya gran ausencia de Neymar (por lesión) y puso en duda el papel de Barcelona. Sin embargo, Suárez bancó la parada y no perdonó: se hizo cargo del ataque y liquidó las esperanzas del campeón chino con tres goles con su sello (el último de penal).
De esta manera, el equipo catalán no extrañó a sus demás figuras y, de paso, las reservó para el duelo final ante el "Millonario" (un duelo que se supone le significará un mayor esfuerzo si pretende ser nuevamente campeón del mundo.
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