27 Diciembre 2015
LA GACETA
BUENOS AIRES.- El ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no descartó que la fuga de los hermanos Martín y Christian Lanatta, y de Víctor Squillaci Bonini -todos condenados a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez- como una eventual recompensa por haberlo involucrado en el asesinato de tres jóvenes vinculados al negocio de la efedrina. Además, reiteró que "no tiene nada que ver" con los evadidos y aclaró que no pedirá custodia especial.
Fernández había sido señalado por Martín Lanatta en un programa de Jorge Lanata de ser "La Morsa", un supuesto instigador de la muerte de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. La acusación difundida en medio de la campaña generó un terremoto político que, según el propio ex funcionario kirchnerista, favoreció su derrota como candidato del Frente para la Victoria a gobernador bonaerense.
"Cuando pasó esto, lo poco que le pude contar a la sociedad argentina es que yo no sé quiénes son estas personas, que no tenía nada ver con ellos", afirmó Fernández, al ser consultado por Infobae.com esta mañana, tras la confirmación de la fuga.
¿Vincula la fuga con la denuncia que Lanatta hizo en medio de la campaña?, se le preguntó al ex funcionario, quién reconoció que "recién se despertaba".
"Que cada uno saque sus propias conclusiones. Yo no voy a cambiar mi manera de vivir porque se hayan fugado estos personajes. Yo ando solo. En general, lo primero que se hace cuando ocurren situaciones de estas características es preocuparse y andar con una custodia. Yo no lo voy a hacer porque no tengo nada que ver con eso", cerró Fernández.
NOTICIAS RELACIONADAS