“La gente necesitaba recuperar el Mercedes Sosa”

El administrador del mayor teatro de la provincia, Raúl Armisén, destacó el cuidado de la sala de 1.500 localidades por parte del público.

A SALA LLENA. Una gran cantidad de público asistió al teatro Mercedes Sosa en la mayoría de las funciones que se realizaron durante este año. la gaceta / foto de Diego Aráoz (archivo) A SALA LLENA. Una gran cantidad de público asistió al teatro Mercedes Sosa en la mayoría de las funciones que se realizaron durante este año. la gaceta / foto de Diego Aráoz (archivo)
30 Diciembre 2015
Si 2014 fue el año de la reapertura al público del ex cine Plaza, refundado como teatro Mercedes Sosa, 2015 fue el de su consolidación como un lugar de referencia de la cultura tucumana. Sin embargo, su administrador, Raúl Armisén, no está conforme.

“Para 2016 quiero duplicar la cantidad de espectadores, llegar a las 200.000 personas y tener actividad por lo menos tres fines de semana por mes, en vez de los dos que tenemos ahora de promedio. El año pasado fue el del lanzamiento, en el cual fuimos encontrando caminos y formas del teatro; y en este lo ratificamos. Hemos afianzado y solidificados los lazos de nuestra relación con el público con el tipo de cartelera que diseñamos, intercalando espectáculos pagos con gratuitos”, sostuvo.

La concurrencia del público a la sala frente a la plaza Independencia (la de mayor capacidad de la provincia, con más de 1.500 localidades) tuvo características especiales, según el titular del Ente Autárquico que lo controla: “la gente cuida mucho el espacio y nos ayuda a hacerlo; no tengo ni una pintada en un baño, ni una butaca rota, está todo impecable y limpio”. “Esto ocurre porque tomaron el teatro como propio, lo han internalizado y lo disfrutan. El Mercedes Sosa no es de los administradores, sino de todos los tucumanos y lo viven de esa manera. Necesitaban recuperarlo y te agradecen cuando traés un show, pese a que pagaron la entrada. Lo mismo pasa con los boleteros, que se alegran cuando se llena la sala. Eso no pasa en otros lados, y demuestra que es más que un trabajo”, dijo.

Armisén destacó la importancia de consolidar el personal técnico del teatro y de haber adquirido equipamiento de calidad, y anunció inversiones en una marquesina led de 18 metros de largo (costaría unos U$S 122.000), una alfombra nueva ($ 500.000) y el cambio de las butacas del palco ($ 1 millón).

Un cambio sensible, que quedó fuera de la vista del público pero sí incide en su recepción, fue el mejoramiento del sonido de la sala. “Hemos cambiado notablemente, porque estaba sobredimensionado, y así se lo pudo percibir en el espectáculo de Navidad. Los shows salen cada vez con menos problemas y más fluidos, porque tenemos el teatro mejor equipado del NOA. Las compañías me felicitan y agradecen la colaboración de todo el personal, porque nos comprometemos incluso para conseguirles descuentos en hoteles o restaurantes y logramos que amorticen sus costos”, señaló.

La cartelera del próximo año recién está en pañales. En el verano, los productores se concentran en los lugares turísticos y en marzo definen las giras. El administrador del Mercedes Sosa se reunirá en enero con el nuevo ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, para gestionar la visita de orquestas y elencos estables con espectáculos gratuitos.

La idea es abrir el próximo año en marzo con un homenaje al Bicentenario de la Declaración de la Independencia, y en la actividad privada con la mexicana Lila Downs, aún en carpeta. Hasta el momento están firmados los contratos de Piñón Fijo (seis funciones en tres días en mayo); “Drácula”, de Pepe Cibrián (junio); Los Huayra (en el mismo mes); Les Luthiers (tres funciones en julio, con posibilidades de dos fechas más) y Babasónicos (octubre). “Como se cumplen 50 años del rock argentino, tengo la ilusión de hacer La Biblia con Ricardo Soulé, Litto Nebbia y Karma Sudaca”, concluyó.

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