El sindicalismo se planta y pide paritarias libres

Moyano le contestó a Prat Gay que la CGT no aceptará aprietes del Gobierno y que en la negociación se tomará en cuenta la inflación real. Yasky, de la CTA, planteó un piso de incremento del 35% más una cláusula de reapertura semestral de las tratativas por más subas.

07 Enero 2016
El sindicalismo se le plantó al Gobierno. Y, más que condicionamientos, las centrales obreras reclaman paritarias libres para las negociaciones salariales que se profundizarán en marzo. El detonante del nuevo contrapunto fue la declaración que realizó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay. “Cada sindicato sabrá hasta qué punto puede arriesgar salario a cambio de empleo”, había señalado. El Gobierno cree que el futuro incremento debería rondar el 26% (más otras medidas como la reducción de la carga impositiva de Ganancias), tomando como base la inflación proyectada para los próximos meses y no la pasada en el año anterior.

Frente a ese panorama, el jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, advirtió ayer al Gobierno nacional que “no quiera meter miedo” con la posibilidad de despidos, ni que haya “aprietes” antes de la discusión paritaria con los gremios. “Cuando comencemos a discutir, vamos a pedir lo que la inflación haya deteriorado el salario, y para eso no tiene que haber aprietes. Que no quieran meter miedo con eso porque no lo van a conseguir”, expresó el sindicalista.

En declaraciones a radio Del Plata, Moyano respondió así al ser consultado sobre los dichos del ministro de Hacienda. Afirmó que las expresiones del funcionario son “una forma de pretender limitar” la discusión salarial, y recordó que durante la campaña electoral, uno de los mensajes del frente Cambiemos era la creación de empleos, consignó la agencia DyN.

“Ahora quieren meter miedo diciendo que no va a haber puestos de trabajo. Hay una contradicción total en esto. Con nosotros esas expresiones ni nos asusta ni nada. Vamos a pedir el salario que corresponda, no vamos a permitir que se pierda el poder adquisitivo del salario”, aseveró. Pese a que avaló el “sinceramiento de la economía” que, según dijo, significó la devaluación, Moyano le reclamó al Gobierno que sea “tan generoso con los trabajadores como lo fueron con el campo y con los empresarios”.

“A nosotros no nos van ni a extorsionar, ni a asustar con que se van a perder puestos de trabajo. En el transporte no tenemos ese problema”, agregó.

El líder del sindicato de Camioneros tuvo también un párrafo aparte para los empresarios de la alimentación, que en las últimas horas dejaron trascender que no están dispuestos a retrotraer los precios que aumentaron luego de las elecciones. “Entonces no pensamos retrotraer ningún porcentaje de salarios, ni vamos a dejar de discutir el salario que corresponda. Ahora parece que están agrandados esta gente, pero cuando el Gobierno anterior los apretaba, enseguida aflojaban y salían los Precios Cuidados y todo eso”, acotó. Por último, afirmó que, hasta ahora, el Gobierno no ha dado ninguna señal sobre el denominado “pacto social” anunciado poco después de la asunción de Mauricio Macri, y anticipó que desde la CGT que conduce no están dispuestos a firmar “con los ojos cerrados” lo que les propongan.

En línea con lo dicho por Moyano, el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, reclamó que se garanticen paritarias libres y que las centrales obreras conformen un frente común. “Los trabajadores tenemos que ir a las paritarias libres para recuperar el poder adquisitivo del salario, todo lo que se perdió en estos meses”, puntualizó. Yasky dijo que se pedirá un piso del 35%, con la inclusión de una cláusula semestral para discutir nuevos aumentos salariales.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios