10 Enero 2016
Sobra basura porque falta conciencia
El papelón de Tucumán durante el Dakar desnudó ante el país y el mundo la problemática de la higiene urbana. Cuatro especialistas de distintas disciplinas, consultados por LA GACETA, reflexionaron acerca de las razones por las cuales sus comprovincianos no preservan la vía pública de los desperdicios domiciliarios.
RESPONSABILIDAD COMÚN. La suciedad en la vía pública es un problema social y no de clases, advierte una especialista.
“Se cuida lo que uno siente suyo”
María Eugenia Farhat
“Podemos partir de la premisa de que muchas veces uno descuida lo que no siente suyo. Se cuela en los actos de ensuciar la vía pública la falta de solidaridad y el hecho de no sentirse ni perteneciente ni escuchado. Se trata de empezar a querernos como ciudadanos -analiza la psicóloga María Eugenia Farhat-. Es como nuestra casa: cuando empezamos a ‘libidinizarla’ es más confortable”.
En opinión de la profesional, el futuro traerá novedades positivas en esta materia en Tucumán. “Todo depende de las costumbres y los valores que se dan a cada cosa. Si bien ahora está más en boga la cuestión ecologista, hace algunos años no era tan raro, no se veía tan mal a una persona que tiraba un papel al suelo en la calle. En algunos años creo que puede haber un cambio de paradigma si siguen creciendo la educación y la concientización, sobre todo en los más chicos. Esto no tiene que ver con una cuestión social. Hay personas de todos los sectores que tiran la colilla del cigarrillo al piso”, añade.
“No somos diferentes”
Rafael Caminos
“No creo que la situación sea especialmente rara en Tucumán. Hay un problema de cultura, de tradición, de desidia. Eso está claro. Pero hay más problemas. Si la cuestión fuera solamente una, sería muy fácil resolverla”, opina el urbanista Rafael Caminos.
Mensajes más claros y consciencia, según el profesional, harían la diferencia. “Tenemos que trabajar más a nivel de las escuelas, del barrio -sostiene-. A lo mejor lo estamos haciendo muy arriba políticamente y no están llegando los mensajes abajo. Necesitamos campañas, incentivos, presencia. No hace falta que venga alguien que vive a miles de kilómetros para saber lo que tenemos que hacer. La conciencia tiene que nacer de nosotros”.
Otra de las claves para Caminos es entender que aunque se tire la basura en otra cuadra, igual el vecino genera un daño contra sí mismo: “si yo le tiro la basura al que está a 100 metros y él me tira los residuos a mí, no hay quien gane en esa situación: perdemos todos”.
“Hace falta educación”
Juan González
“El tema de los residuos sólidos urbanos es un problema cultural. Debe haber un plan de educación formal y no formal, permanente, para educar al ciudadano en la temática. Se debe hacer énfasis en que es necesario generar menos residuos, no podemos seguir despilfarrando nuestros recursos pues de lo contrario no habrá planta de tratamiento que pueda contener y tratar los residuos”, esgrime el biólogo Juan González.
Advierte, también, que los tucumanos no son los únicos que contaminan. Según el especialista, es casi una ironía que la crítica que haya puesto sobre el tapete la problemática de los basurales venga del integrante de un equipo del Dakar.
“Sus declaraciones no pueden ser genuinas, pues en la prueba en la que él participa queman miles de litros de combustibles, que generan alta contaminación. Además utiliza un recurso natural que también es finito (como el petróleo), provoca accidentes y genera residuos peligrosos”, contrasta.
“Es un problema cultural”
Victor Hugo Guardia
“No tengo dudas de que en Tucumán se le da menos importancia al cuidado del medio ambiente. Uno lo ve cuando viaja a otras provincias y también cuando recorre la nuestra. Hace poco le pedí a una mujer que tiró un papel en la calle que lo levantara y me insultó hasta en arameo”, refleja el ambientalista Víctor Hugo Guardia. “No nos importa cuidar. Decimos que la culpa es de los carreros para lavar culpas. Detrás del carrero siempre hay una persona que le da unos pesos para que se deshaga de sus residuos”, añade.
Sin embargo, no todo está perdido: “en los últimos años se nota que hay más educación y preocupación por el tema. No alcanza, pero es bueno que hayamos empezado a interesarnos”.
Guardia vivió como algo personal el papelón por los basurales que encontraron los equipos del Dakar a su paso por Tucumán. “Me duele que haya tenido que venir alguien de afuera para que hablemos de esto -apuntó-. Al menos espero que nos sirva para cambiar”.
María Eugenia Farhat
“Podemos partir de la premisa de que muchas veces uno descuida lo que no siente suyo. Se cuela en los actos de ensuciar la vía pública la falta de solidaridad y el hecho de no sentirse ni perteneciente ni escuchado. Se trata de empezar a querernos como ciudadanos -analiza la psicóloga María Eugenia Farhat-. Es como nuestra casa: cuando empezamos a ‘libidinizarla’ es más confortable”.
En opinión de la profesional, el futuro traerá novedades positivas en esta materia en Tucumán. “Todo depende de las costumbres y los valores que se dan a cada cosa. Si bien ahora está más en boga la cuestión ecologista, hace algunos años no era tan raro, no se veía tan mal a una persona que tiraba un papel al suelo en la calle. En algunos años creo que puede haber un cambio de paradigma si siguen creciendo la educación y la concientización, sobre todo en los más chicos. Esto no tiene que ver con una cuestión social. Hay personas de todos los sectores que tiran la colilla del cigarrillo al piso”, añade.
“No somos diferentes”
Rafael Caminos
“No creo que la situación sea especialmente rara en Tucumán. Hay un problema de cultura, de tradición, de desidia. Eso está claro. Pero hay más problemas. Si la cuestión fuera solamente una, sería muy fácil resolverla”, opina el urbanista Rafael Caminos.
Mensajes más claros y consciencia, según el profesional, harían la diferencia. “Tenemos que trabajar más a nivel de las escuelas, del barrio -sostiene-. A lo mejor lo estamos haciendo muy arriba políticamente y no están llegando los mensajes abajo. Necesitamos campañas, incentivos, presencia. No hace falta que venga alguien que vive a miles de kilómetros para saber lo que tenemos que hacer. La conciencia tiene que nacer de nosotros”.
Otra de las claves para Caminos es entender que aunque se tire la basura en otra cuadra, igual el vecino genera un daño contra sí mismo: “si yo le tiro la basura al que está a 100 metros y él me tira los residuos a mí, no hay quien gane en esa situación: perdemos todos”.
“Hace falta educación”
Juan González
“El tema de los residuos sólidos urbanos es un problema cultural. Debe haber un plan de educación formal y no formal, permanente, para educar al ciudadano en la temática. Se debe hacer énfasis en que es necesario generar menos residuos, no podemos seguir despilfarrando nuestros recursos pues de lo contrario no habrá planta de tratamiento que pueda contener y tratar los residuos”, esgrime el biólogo Juan González.
Advierte, también, que los tucumanos no son los únicos que contaminan. Según el especialista, es casi una ironía que la crítica que haya puesto sobre el tapete la problemática de los basurales venga del integrante de un equipo del Dakar.
“Sus declaraciones no pueden ser genuinas, pues en la prueba en la que él participa queman miles de litros de combustibles, que generan alta contaminación. Además utiliza un recurso natural que también es finito (como el petróleo), provoca accidentes y genera residuos peligrosos”, contrasta.
“Es un problema cultural”
Victor Hugo Guardia
“No tengo dudas de que en Tucumán se le da menos importancia al cuidado del medio ambiente. Uno lo ve cuando viaja a otras provincias y también cuando recorre la nuestra. Hace poco le pedí a una mujer que tiró un papel en la calle que lo levantara y me insultó hasta en arameo”, refleja el ambientalista Víctor Hugo Guardia. “No nos importa cuidar. Decimos que la culpa es de los carreros para lavar culpas. Detrás del carrero siempre hay una persona que le da unos pesos para que se deshaga de sus residuos”, añade.
Sin embargo, no todo está perdido: “en los últimos años se nota que hay más educación y preocupación por el tema. No alcanza, pero es bueno que hayamos empezado a interesarnos”.
Guardia vivió como algo personal el papelón por los basurales que encontraron los equipos del Dakar a su paso por Tucumán. “Me duele que haya tenido que venir alguien de afuera para que hablemos de esto -apuntó-. Al menos espero que nos sirva para cambiar”.
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Basura en Tucumán