13 Enero 2016
MÉXICO.- La voz del famoso jefe narco Joaquín “El Chapo” Guzmán volvió a resonar. Tras más de dos décadas de silencio mediático, el escurridizo traficante habló con la revista norteamericana Rolling Stone, que ayer publicó una entrevista en video de unos 17 minutos. “El día que yo no exista, no va a mermar lo que es nada el tráfico de drogas. Eso es falso”, asegura Guzmán en la nota. Y añade que sólo recurre a la violencia para defenderse. “Que yo ando buscando problemas, jamás”, sostiene.
Más allá de la polémica por las declaraciones de “El Chapo”, dos celebridades de los Estados Unidos quedaron en la mira de los investigadores por haber contactado al delincuente, que llevaba seis meses prófugo cuando les brindó.
Los actores Sean Penn y Kate del Castillo habrían recurrido al abogado de Guzmán para obtener la nota. “Tendríamos que ver qué fue lo que se platicó, lo que se dijo y a qué acuerdos se llegaron en esa reunión”, dijo el lunes la fiscal general, Arely Gómez. Agregó: “podría ser desde algo muy pequeño, como el delito de encubrimiento, o algo muy grande”. La funcionaria judicial aclaró que las legislaciones de México y de Estados Unidos son disímiles en materia de drogas.
Los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones financieras con “El Chapo”, que está en una lista de narcotraficantes designados por el Departamento del Tesoro. La mexicana Del Castillo tiene nacionalidad estadounidense y Guzmán le había confiado el proyecto de hacer una película sobre su vida.
El narcotraficante fue arrestado la madrugada del viernes pasado, tres meses después de la reunión con Penn y Del Castillo, en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.
Rolling Stone emitió un comunicado en el que expresó que Penn había enviado las preguntas por escrito. Según esta versión, la entrevista habría sido realizada por un hombre cuyo nombre no trascendió. “Sin estar presente, Penn no pudo ni controlar las preguntas ni provocar respuestas más elaboradas”, argumentó la revista.
Detalles de la captura
Las huellas de la recaptura quedaron marcadas en la casa donde se refugiaba el narcotraficante. Un túnel lodoso e inundado fue su ruta de escape, antes de ser detenido por fuerzas federales mexicanas.
De unos 300 metros cuadrados, la vivienda de Los Mochis, en el estado de Sinaloa, fue testigo de un intenso tiroteo. Guzmán usó un túnel secreto. En el intercambio de disparos entre secuaces de “El Chapo” y oficiales de la Marina, murieron cinco delincuentes y un uniformado resultó herido.
La entrada de la casa atestigua la violencia. Un charco de sangre ya seca da la bienvenida desde una esquina, acompañado de vidrios rotos y pedazos de concreto. La primera estancia, amplia y con paredes blancas, es un completo caos: charcos de agua, sangre, papeles, frazadas, ropa, entre otros efectos personales tirados sobre el piso de loseta.
“No toquen ni muevan nada”, es la orden para quienes custodian la casa. Incluso la comida sigue ahí, esparcida en el suelo y descomponiéndose. A un lado de la cocina, donde había un refrigerador, quedan las huellas de la explosión causada por una granada, presuntamente lanzada por los hombres de Guzmán en el enfrentamiento.
Según los uniformados, los secuaces de “El Chapo” subieron hasta el segundo piso para repelerlos y darle tiempo a su jefe para escapar hacia el túnel. En una de las habitaciones del fondo se puede ver, en medio del caos, cuatro DVD de la telenovela “La Reina del Sur”, protagonizada por la actriz del Castillo. Acostumbrado a utilizar túneles clandestinos en sus huidas, a nadie le sorprendió que esa madrugada el enemigo número uno de México intentara con el mismo método. No le resultó. (DPA)
Más allá de la polémica por las declaraciones de “El Chapo”, dos celebridades de los Estados Unidos quedaron en la mira de los investigadores por haber contactado al delincuente, que llevaba seis meses prófugo cuando les brindó.
Los actores Sean Penn y Kate del Castillo habrían recurrido al abogado de Guzmán para obtener la nota. “Tendríamos que ver qué fue lo que se platicó, lo que se dijo y a qué acuerdos se llegaron en esa reunión”, dijo el lunes la fiscal general, Arely Gómez. Agregó: “podría ser desde algo muy pequeño, como el delito de encubrimiento, o algo muy grande”. La funcionaria judicial aclaró que las legislaciones de México y de Estados Unidos son disímiles en materia de drogas.
Los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones financieras con “El Chapo”, que está en una lista de narcotraficantes designados por el Departamento del Tesoro. La mexicana Del Castillo tiene nacionalidad estadounidense y Guzmán le había confiado el proyecto de hacer una película sobre su vida.
El narcotraficante fue arrestado la madrugada del viernes pasado, tres meses después de la reunión con Penn y Del Castillo, en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.
Rolling Stone emitió un comunicado en el que expresó que Penn había enviado las preguntas por escrito. Según esta versión, la entrevista habría sido realizada por un hombre cuyo nombre no trascendió. “Sin estar presente, Penn no pudo ni controlar las preguntas ni provocar respuestas más elaboradas”, argumentó la revista.
Detalles de la captura
Las huellas de la recaptura quedaron marcadas en la casa donde se refugiaba el narcotraficante. Un túnel lodoso e inundado fue su ruta de escape, antes de ser detenido por fuerzas federales mexicanas.
De unos 300 metros cuadrados, la vivienda de Los Mochis, en el estado de Sinaloa, fue testigo de un intenso tiroteo. Guzmán usó un túnel secreto. En el intercambio de disparos entre secuaces de “El Chapo” y oficiales de la Marina, murieron cinco delincuentes y un uniformado resultó herido.
La entrada de la casa atestigua la violencia. Un charco de sangre ya seca da la bienvenida desde una esquina, acompañado de vidrios rotos y pedazos de concreto. La primera estancia, amplia y con paredes blancas, es un completo caos: charcos de agua, sangre, papeles, frazadas, ropa, entre otros efectos personales tirados sobre el piso de loseta.
“No toquen ni muevan nada”, es la orden para quienes custodian la casa. Incluso la comida sigue ahí, esparcida en el suelo y descomponiéndose. A un lado de la cocina, donde había un refrigerador, quedan las huellas de la explosión causada por una granada, presuntamente lanzada por los hombres de Guzmán en el enfrentamiento.
Según los uniformados, los secuaces de “El Chapo” subieron hasta el segundo piso para repelerlos y darle tiempo a su jefe para escapar hacia el túnel. En una de las habitaciones del fondo se puede ver, en medio del caos, cuatro DVD de la telenovela “La Reina del Sur”, protagonizada por la actriz del Castillo. Acostumbrado a utilizar túneles clandestinos en sus huidas, a nadie le sorprendió que esa madrugada el enemigo número uno de México intentara con el mismo método. No le resultó. (DPA)