13 Enero 2016
BUENOS AIRES.- El secretario de Finanzas, Luis Caputo, iniciará hoy la negociación formal con los acreedores de títulos de deuda, denominados fondos buitre, que tienen sentencias favorables de la Justicia norteamericana por un valor aproximado de U$S 10.000 millones. El funcionario se entrevistará en Nueva York, con Daniel Pollack, el mediador judicial designado por el juez federal, Thomas Griesa. Además, según especulaciones del Palacio de Hacienda, Caputo también podría reunirse con representantes de los holdouts. Si bien aún no fue designado el nuevo estudio de abogados que patrocinará a la Argentina, trascendió que Caputo estará acompañado por Lee Bucheit, quien es integrante del estudio Cleary, especialista en reestructuraciones de deuda externa, en lugar del letrado, Jonathan Blackman.
El cambio pretende favorecer las negociaciones y poner en marcha una nueva estrategia, con nuevos nombres que garanticen plena fidelidad a las nuevas autoridades.
Pese a que ya hubo dos contactos informales, y en uno de ellos se fijó la segunda semana de enero como inicio oficial de las conversaciones, el Gobierno nacional adelantó que no está prevista una presentación oficial de una propuesta para los fondos buitre.
En referencia a las negociaciones, el presidente, Mauricio Macri, sostuvo ayer que la Argentina buscará un acuerdo razonable con los holdouts, aunque aclaró que intentará resolver rápidamente el conflicto por la deuda que el país tiene con los acreedores. “Queremos dejar de ser un país catalogado como incumplidor”, sentenció el jefe de Estado.
Por otro lado, consultado sobrela dinámica de las negociaciones, Macri señaló que el propósito de su gestión es transitar cada paso de las tratativas, aunque confió en que con la renovación política la Argentina mejore sus relaciones con el mundo.
“Lo que buscamos es que esta parte de la deuda externa, que no supimos negociar y que lo hicimos mal, quede atrás rápidamente porque es una limitación para crecer”, analizó el Presidente. No obstante, intentó quitarle premura a la necesidad de un acuerdo con los fondos buitre, que facilitaría el regreso del país al mercado de crédito internacional. (DyN)
El cambio pretende favorecer las negociaciones y poner en marcha una nueva estrategia, con nuevos nombres que garanticen plena fidelidad a las nuevas autoridades.
Pese a que ya hubo dos contactos informales, y en uno de ellos se fijó la segunda semana de enero como inicio oficial de las conversaciones, el Gobierno nacional adelantó que no está prevista una presentación oficial de una propuesta para los fondos buitre.
En referencia a las negociaciones, el presidente, Mauricio Macri, sostuvo ayer que la Argentina buscará un acuerdo razonable con los holdouts, aunque aclaró que intentará resolver rápidamente el conflicto por la deuda que el país tiene con los acreedores. “Queremos dejar de ser un país catalogado como incumplidor”, sentenció el jefe de Estado.
Por otro lado, consultado sobrela dinámica de las negociaciones, Macri señaló que el propósito de su gestión es transitar cada paso de las tratativas, aunque confió en que con la renovación política la Argentina mejore sus relaciones con el mundo.
“Lo que buscamos es que esta parte de la deuda externa, que no supimos negociar y que lo hicimos mal, quede atrás rápidamente porque es una limitación para crecer”, analizó el Presidente. No obstante, intentó quitarle premura a la necesidad de un acuerdo con los fondos buitre, que facilitaría el regreso del país al mercado de crédito internacional. (DyN)
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