11 Mayo 2016
BUENOS AIRES.- El cura Carlos Scarlata, que llegó ayer a las portadas de todos los diarios online del país al prohibir el ingreso de mujeres con minifaldas, calzas, jeans ajustados y escotes a la Iglesia San Isidro Labrador, en el partido bonaerense de Zárate, defendió su postura y aseguró que "este pueblo está endemoniado".
Consultado por la prensa si no estaba "un poquito arrepentido" de su medida, respondió: "Yo hago lo que tengo hacer en mi conciencia, la cuenta no se la voy a dar a usted, ni a los padres, se la voy a dar a Dios".
Scarlata colocó en la parroquia, en la localidad de Lima, distintos afiches que especificaban la "vestimenta no permitida dentro del templo: minifalda, ropa ajustada, shorts, pantalones ajustados, calzas, tajo, escotes, strapless, musculosas y puperas".
Y contrapuso que la "vestimenta cristiana femenina" era ropa suelta, sin escotes, con mangas y la falda abajo de la rodilla.
"Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo!!... 'que las mujeres se vistan de ropa decorosa, con pudor y modestia'... 1 Timoteo 2, 9", rezaba el volante.
Otro cartel estableció que los varones tampoco pueden entrar con gorros, ojotas, musculosas o pantalones cortos.
Ofuscado por los cuestionamientos, el cura pidió que no se "magnificaran" sus dichos y volvió a inquirir: "¿Vos no sentís nada cuando pasa una mujer? ¿Vos sos hombre? ¿Qué psicología tenés vos?".
Y luego amplió que "este pueblo está endemoniado", según publicó Minutouno.com.
El cura llegó a Lima para asumir como párroco en la fiesta de San Isidro Labrador de mayo de 2015, proveniente de la parroquia Santa Teresita, de Berisso, en la misma diócesis de Zárate-Campana.
Consultado por la prensa si no estaba "un poquito arrepentido" de su medida, respondió: "Yo hago lo que tengo hacer en mi conciencia, la cuenta no se la voy a dar a usted, ni a los padres, se la voy a dar a Dios".
Scarlata colocó en la parroquia, en la localidad de Lima, distintos afiches que especificaban la "vestimenta no permitida dentro del templo: minifalda, ropa ajustada, shorts, pantalones ajustados, calzas, tajo, escotes, strapless, musculosas y puperas".
Y contrapuso que la "vestimenta cristiana femenina" era ropa suelta, sin escotes, con mangas y la falda abajo de la rodilla.
"Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo!!... 'que las mujeres se vistan de ropa decorosa, con pudor y modestia'... 1 Timoteo 2, 9", rezaba el volante.
Otro cartel estableció que los varones tampoco pueden entrar con gorros, ojotas, musculosas o pantalones cortos.
Ofuscado por los cuestionamientos, el cura pidió que no se "magnificaran" sus dichos y volvió a inquirir: "¿Vos no sentís nada cuando pasa una mujer? ¿Vos sos hombre? ¿Qué psicología tenés vos?".
Y luego amplió que "este pueblo está endemoniado", según publicó Minutouno.com.
El cura llegó a Lima para asumir como párroco en la fiesta de San Isidro Labrador de mayo de 2015, proveniente de la parroquia Santa Teresita, de Berisso, en la misma diócesis de Zárate-Campana.
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