06 Junio 2016
Ezequiel Ayu, un joven de 25 años que vivía en Alberdi, salió el sábado a la noche junto con dos amigos al boliche La Gringa de Monteros, ubicado sobre la ruta 38. Luego de algunas horas allí, algunos minutos antes de que terminara de sonar la música, dijo a los que lo acompañaban que se sentía mal y se desplomó en el piso.
Según algunos testigos, se llamó de urgencia a una ambulancia para que lo fuera a buscar, mientras los presentes intentaban que reaccionara. Con el paso de los minutos, al ver que los médicos no llegaban, sus amigos David Mercer y Rodrigo Leguizamón -ambos también oriundos de Alberdi- decidieron llevarlo por su propia cuenta hasta el hospital General Lamadrid. El médico de guardia, apenas lo revisó, se dio cuenta de que había ingresado sin vida al nosocomio.
Consultado por LA GACETA, el jefe de la Unidad Regional Oeste (URO), Roque González, confirmó que el muchacho comenzó a sentirse mal alrededor de las 6 de la mañana pero no pudo brindar más datos porque aún se encuentran investigando qué pasó.
La pesquisa sobre la muerte del joven quedó a cargo de la fiscalía de Instrucción de la II Nominación del Centro Judicial de Monteros. Se espera que la Justicia en los próximos días pida a los médicos forenses que realicen una autopsia del cuerpo de Ayu para saber cuáles son los motivos por los que perdió la vida.
Si bien en un primer momento se creyó que el deceso podía estar relacionado con la ingesta de alcohol, los amigos del joven fallecido juraron que de ninguna manera habían tomado una cantidad como para que terminara así, que habían bebido en forma “normal”.
Durante la mañana y la tarde, momentos en que se fue conociendo el triste desenlace de la historia, desde las redes sociales se comentó hasta el hartazgo sobre este tema. Por el momento, las autoridades del local bailable no emitieron ningún comunicado sobre lo ocurrido en la pista.
Según algunos testigos, se llamó de urgencia a una ambulancia para que lo fuera a buscar, mientras los presentes intentaban que reaccionara. Con el paso de los minutos, al ver que los médicos no llegaban, sus amigos David Mercer y Rodrigo Leguizamón -ambos también oriundos de Alberdi- decidieron llevarlo por su propia cuenta hasta el hospital General Lamadrid. El médico de guardia, apenas lo revisó, se dio cuenta de que había ingresado sin vida al nosocomio.
Consultado por LA GACETA, el jefe de la Unidad Regional Oeste (URO), Roque González, confirmó que el muchacho comenzó a sentirse mal alrededor de las 6 de la mañana pero no pudo brindar más datos porque aún se encuentran investigando qué pasó.
La pesquisa sobre la muerte del joven quedó a cargo de la fiscalía de Instrucción de la II Nominación del Centro Judicial de Monteros. Se espera que la Justicia en los próximos días pida a los médicos forenses que realicen una autopsia del cuerpo de Ayu para saber cuáles son los motivos por los que perdió la vida.
Si bien en un primer momento se creyó que el deceso podía estar relacionado con la ingesta de alcohol, los amigos del joven fallecido juraron que de ninguna manera habían tomado una cantidad como para que terminara así, que habían bebido en forma “normal”.
Durante la mañana y la tarde, momentos en que se fue conociendo el triste desenlace de la historia, desde las redes sociales se comentó hasta el hartazgo sobre este tema. Por el momento, las autoridades del local bailable no emitieron ningún comunicado sobre lo ocurrido en la pista.
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