23 Junio 2016
Acusan a los Ale de tráfico de estupefacientes
La investigación comenzó en diciembre de 2013. También fueron imputados otras 16 personas, entre las que aparecen María Jesús Rivero y Roberto Dilascio El juez Poviña elevó a juicio la causa en la que “La Chancha” y “El Mono” están sospechados de lavado de activos y asociación ilícita
EN LA MIRA. Rubén “La Chancha” y Ángel “El Mono” Ale quedaron cerca de enfrentar a un tribunal. fotos de archivo
El Clan Ale quedó más cerca que nunca de enfrentar un tribunal. El juez Federal N° 2 Fernando Poviña anunciará hoy que Rubén “La Chancha” y Ángel “El Mono” Ale y otros 16 imputados, serán enjuiciados por lavado de activo, tráfico de estupefacientes y asociación ilícita, confirmaron fuentes tribunalicias.
El caso fue denunciado por la Unidad de Información Financiera ante el magistrado en 2013. Según la investigación que desarrolló Poviña, los integrantes de esta supuesta asociación tendrían como principales objetivos la presunta producción y comercialización de estupefacientes, el cobro extorsivo de acreencias propias del grupo y de terceros a éste y la tenencia ilegítima de armas de fuego.
La novedad es que varios de los imputados -hoy se confirmará con exactitud cuáles- serían acusados de haber montado una organización dedicada al tráfico de drogas. Es la primera vez que los hermanos Ale y varias personas de su entorno afrontan una acusación de estas características.
Además, según la Justicia Federal, esta supuesta asociación mafiosa también estaría vinculada con el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón, hecho que ocurrió en abril de 2002.
En un principio, los acusados lograron a través de un fallo que sólo se los acuse de lavado de activos. Sin embargo, en diciembre pasado, la Cámara Federal de Apelaciones dispuso que también se le imputara la figura de asociación ilícita. Ese paso procesal liberó a Poviña para que elevara la causa a juicio. Sin embargo, los acusados pueden apelar la solicitud realizada por el magistrado.
Además de los hermanos Ale, también fueron imputados María Jesús Rivero (ex esposa de “La Chancha), Roberto Dilascio (detenido en febrero pasado), Fabián Antonio González, Víctor Alberto Suárez (sospechado de ser el testaferro de Rubén Ale), Carlos “Ututo” Rolando Ocampos, César “Mono” Marcelo Manca, Enrique Chanampa, Ernesto Catulo y Hernán “Memo” Horacio Lazarte, entre otros, porque según se sospecha, tuvieron una activa intervención en las presuntas actividades delictivas del “Clan Ale”.
Según la denuncia que realizó la UIF a través de su titular José Sbatella, “La Chancha” era el jefe de la organización y que entre 2002 y 2013, año en el que fue detenido, habrían realizado operaciones por unos $ 63 millones.
“Soy un empresario dedicado a la actividad ‘remiseril’. Niego tener testaferros”, aseguró Rubén Ale que actualmente se encuentra con arresto domiciliario por cuestiones de salud.
Ángel Ale, que se encuentra detenido en el penal de Villa Urquiza, por su parte, dijo ante la Justicia Federal que “soy una persona que puede tener muchos defectos, pero no me gusta mentir. No miento. Y nunca fui a meterle la mano en el bolsillo a nadie. Soy agricultor, hago servicio de cosechas a terceros y propios y de transporte vinculado a esas actividades”.
Por último, la mayoría de los otros acusado, principalmente Rivero, Dilascio (fue el último en ser capturado después de haber permanecido más de tres años prófugo) y Suárez, alcanzaron notoriedad al ser las caras de la Gerenciadora del NOA, empresa que manejó el fútbol de San Martín durante varios años.
El caso fue denunciado por la Unidad de Información Financiera ante el magistrado en 2013. Según la investigación que desarrolló Poviña, los integrantes de esta supuesta asociación tendrían como principales objetivos la presunta producción y comercialización de estupefacientes, el cobro extorsivo de acreencias propias del grupo y de terceros a éste y la tenencia ilegítima de armas de fuego.
La novedad es que varios de los imputados -hoy se confirmará con exactitud cuáles- serían acusados de haber montado una organización dedicada al tráfico de drogas. Es la primera vez que los hermanos Ale y varias personas de su entorno afrontan una acusación de estas características.
Además, según la Justicia Federal, esta supuesta asociación mafiosa también estaría vinculada con el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón, hecho que ocurrió en abril de 2002.
En un principio, los acusados lograron a través de un fallo que sólo se los acuse de lavado de activos. Sin embargo, en diciembre pasado, la Cámara Federal de Apelaciones dispuso que también se le imputara la figura de asociación ilícita. Ese paso procesal liberó a Poviña para que elevara la causa a juicio. Sin embargo, los acusados pueden apelar la solicitud realizada por el magistrado.
Además de los hermanos Ale, también fueron imputados María Jesús Rivero (ex esposa de “La Chancha), Roberto Dilascio (detenido en febrero pasado), Fabián Antonio González, Víctor Alberto Suárez (sospechado de ser el testaferro de Rubén Ale), Carlos “Ututo” Rolando Ocampos, César “Mono” Marcelo Manca, Enrique Chanampa, Ernesto Catulo y Hernán “Memo” Horacio Lazarte, entre otros, porque según se sospecha, tuvieron una activa intervención en las presuntas actividades delictivas del “Clan Ale”.
Según la denuncia que realizó la UIF a través de su titular José Sbatella, “La Chancha” era el jefe de la organización y que entre 2002 y 2013, año en el que fue detenido, habrían realizado operaciones por unos $ 63 millones.
“Soy un empresario dedicado a la actividad ‘remiseril’. Niego tener testaferros”, aseguró Rubén Ale que actualmente se encuentra con arresto domiciliario por cuestiones de salud.
Ángel Ale, que se encuentra detenido en el penal de Villa Urquiza, por su parte, dijo ante la Justicia Federal que “soy una persona que puede tener muchos defectos, pero no me gusta mentir. No miento. Y nunca fui a meterle la mano en el bolsillo a nadie. Soy agricultor, hago servicio de cosechas a terceros y propios y de transporte vinculado a esas actividades”.
Por último, la mayoría de los otros acusado, principalmente Rivero, Dilascio (fue el último en ser capturado después de haber permanecido más de tres años prófugo) y Suárez, alcanzaron notoriedad al ser las caras de la Gerenciadora del NOA, empresa que manejó el fútbol de San Martín durante varios años.