02 Agosto 2016
QUE NO SE CORTE. Durán viene teniendo una temporada inolvidable en 2016. la gaceta / archivo
Por la mente de Guillermo Durán siempre se coló el sueño de representar al país. En su deporte, el modo más probable de hacerlo es la Copa Davis. La mayoría de los tenistas miran de reojo ese fin de semana en el que se juegan las eliminatorias. Como depende de una decisión ajena, es mejor no depositar todas las ilusiones allí. Durán tiene y mantiene ese anhelo, pero de momento podrá saciar esa sed por representar al país ¡y de qué manera!
“A principio de año ni sabía que se hacían los Juegos Olímpicos”, reconoció. La declaración puede sonar extraña viniendo de un deportista y más todavía si, justamente, es un representante en Río de Janeiro, pero no en el caso de “Rata”. Lo que dice es otra muestra de su carrera, en constante ascenso en los últimos dos años, y que demanda una concentración máxima en su calendario. “¡A veces no sé ni en qué día estoy! Después, cuando se empezó a hablar más de los Juegos, pensé: ‘no hay chance de que entre’”, recordó Durán.
Los caminos hacia las tierras olímpicas se abrieron porque, dentro del combo de éxito que tiene en 2016, el tucumano ganó dos títulos ATP en dobles y ascendió bastante en el ranking. Al cierre del ciclo olímpico, Durán no cumplía con los requisitos para formar parte del equipo. Pero había motivos suficientes y válidos para que la Asociación Argentina de Tenis presentara los pedidos correspondientes, de modo que la Federación Internacional habilitara a Durán. Afortunadamente, se logró sin inconvenientes.
Es por ello también que Durán hará pareja con Federico Delbonis, mientras que Máximo González jugará con Juan Martín Del Potro. “Fue todo por una cuestión de ranking. La mejor combinación para que entráramos González y yo era esta”, indicó Durán.
“A mí me encantan los Juegos Olímpicos, pero como son cada cuatro años, ni me acordaba que este año tocaba”, comentó entre risas el tucumano, quien se encuentra ante un escenario que nunca imaginó.
“Ni se me cruzaba por la cabeza jugar un evento olímpico”, reconoció. Sucede que en la carrera de un tenista, extremadamente individualista, es el nombre propio el que se defiende. Salvo en alguna competición junior o en la Copa Davis el jugador se despoja de su nombre y pasa a figurar en el tablero como Argentina. “Nunca jugué para el país. Si juego diferente, lo respondo después, cuando vuelva”, prometió Durán.
Cambiar el chip
“Sin dudas es una de las noticias más lindas de mi carrera”, calificó el especialista en dobles. Sin haber pisado todavía la Villa Olímpica, Durán ya le reconoce a LG Deportiva que 2016 será inolvidable. No sólo por su estreno olímpico, sino porque ganó torneos; al jugar Roland Garros completó todos los Grand Slam y además tuvo una inyección extra de confianza en Wimbledon.
“Defender los puntos fue otro objetivo cumplido para mí”, destacó Durán sobre su llegada a la segunda ronda del Abierto inglés, tal como lo había hecho en la temporada anterior. En esa ocasión formó dupla con González, jugador diestro, pero ahora con Delbonis deberá cambiar el chip de juego. “Cuando jugás con un zurdo, tenés la ventaja de que con su saque al rival se lo complica más y yo cambio de lado”, detalló.
Junto a “Delbo”, que recientemente le dio el pasaje a las semifinales de Copa Davis a Argentina, Durán entrenó varias veces, pero sólo una vez compitieron juntos. “Fue en el Abierto de Australia de este año. Perdimos en primera ronda. No nos habíamos preparado mucho, y además nos habían tocado unos polacos que sacaban muy bien”, recordó.
La situación no cambiará mucho en Río de Janeiro, pero la motivación es distinta. “Se trata de disfrutar, que cada uno haga lo mejor desde su lado y llegar lo más lejos que podamos”, anheló Durán.
“A principio de año ni sabía que se hacían los Juegos Olímpicos”, reconoció. La declaración puede sonar extraña viniendo de un deportista y más todavía si, justamente, es un representante en Río de Janeiro, pero no en el caso de “Rata”. Lo que dice es otra muestra de su carrera, en constante ascenso en los últimos dos años, y que demanda una concentración máxima en su calendario. “¡A veces no sé ni en qué día estoy! Después, cuando se empezó a hablar más de los Juegos, pensé: ‘no hay chance de que entre’”, recordó Durán.
Los caminos hacia las tierras olímpicas se abrieron porque, dentro del combo de éxito que tiene en 2016, el tucumano ganó dos títulos ATP en dobles y ascendió bastante en el ranking. Al cierre del ciclo olímpico, Durán no cumplía con los requisitos para formar parte del equipo. Pero había motivos suficientes y válidos para que la Asociación Argentina de Tenis presentara los pedidos correspondientes, de modo que la Federación Internacional habilitara a Durán. Afortunadamente, se logró sin inconvenientes.
Es por ello también que Durán hará pareja con Federico Delbonis, mientras que Máximo González jugará con Juan Martín Del Potro. “Fue todo por una cuestión de ranking. La mejor combinación para que entráramos González y yo era esta”, indicó Durán.
“A mí me encantan los Juegos Olímpicos, pero como son cada cuatro años, ni me acordaba que este año tocaba”, comentó entre risas el tucumano, quien se encuentra ante un escenario que nunca imaginó.
“Ni se me cruzaba por la cabeza jugar un evento olímpico”, reconoció. Sucede que en la carrera de un tenista, extremadamente individualista, es el nombre propio el que se defiende. Salvo en alguna competición junior o en la Copa Davis el jugador se despoja de su nombre y pasa a figurar en el tablero como Argentina. “Nunca jugué para el país. Si juego diferente, lo respondo después, cuando vuelva”, prometió Durán.
Cambiar el chip
“Sin dudas es una de las noticias más lindas de mi carrera”, calificó el especialista en dobles. Sin haber pisado todavía la Villa Olímpica, Durán ya le reconoce a LG Deportiva que 2016 será inolvidable. No sólo por su estreno olímpico, sino porque ganó torneos; al jugar Roland Garros completó todos los Grand Slam y además tuvo una inyección extra de confianza en Wimbledon.
“Defender los puntos fue otro objetivo cumplido para mí”, destacó Durán sobre su llegada a la segunda ronda del Abierto inglés, tal como lo había hecho en la temporada anterior. En esa ocasión formó dupla con González, jugador diestro, pero ahora con Delbonis deberá cambiar el chip de juego. “Cuando jugás con un zurdo, tenés la ventaja de que con su saque al rival se lo complica más y yo cambio de lado”, detalló.
Junto a “Delbo”, que recientemente le dio el pasaje a las semifinales de Copa Davis a Argentina, Durán entrenó varias veces, pero sólo una vez compitieron juntos. “Fue en el Abierto de Australia de este año. Perdimos en primera ronda. No nos habíamos preparado mucho, y además nos habían tocado unos polacos que sacaban muy bien”, recordó.
La situación no cambiará mucho en Río de Janeiro, pero la motivación es distinta. “Se trata de disfrutar, que cada uno haga lo mejor desde su lado y llegar lo más lejos que podamos”, anheló Durán.