24 Agosto 2016
FOTO TOMADA DE FACEBOOK
MISIONES.- La adolescente de 15 años que el domingo atropelló y mató a un motociclista con su Mini Cooper en la ciudad misionera de Posadas, declaró hoy que pedirá "perdón" a la familia de la víctima y dijo sentirse muy angustiada por la situación.
La chica estuvo hoy frente al juez Correccional y de Menores César Jiménez, a quien le solicitó asistencia psicológica ya que se encuentra consternada por haber provocado el siniestro vial en el que murió Juan Francisco González (22).
La adolescente concurrió al despacho del magistrado, donde aseguró que le pedirá "perdón" a los familiares del joven. Tras declarar cerca de dos horas, la conductora del Mini Cooper salió por una puerta lateral en un Peugeot 508 con vidrios polarizados y conducido por su padre.
El caso provocó un debate público acerca de la responsabilidad de los padres, el consumo de alcohol, la realización de picadas en calles y avenidas, la falta de controles, la reducción de la edad de imputabilidad y el incremento de penas por muertes en accidentes de tránsito.
Javier Noguera, defensores de la menor de edad, aseguró que "la tragedia fue a partir de una chiquilinada; a partir de la sustracción de una menor del auto de sus sueños". "Estamos de acuerdo como papás y miembros de la sociedad, todos tenemos responsabilidad de cuidar a nuestros chicos, pero cuando algo escapa de las manos... El padre no tenía nada que ver", señaló el defensor. (TÉLAM-DYN)
MISIONES.- La adolescente de 15 años que el domingo atropelló y mató a un motociclista con su Mini Cooper en la ciudad misionera de Posadas, declaró hoy que pedirá "perdón" a la familia de la víctima y dijo sentirse muy angustiada por la situación.
La chica estuvo hoy frente al juez Correccional y de Menores César Jiménez, a quien le solicitó asistencia psicológica ya que se encuentra consternada por haber provocado el siniestro vial en el que murió Juan Francisco González (22).
La adolescente concurrió al despacho del magistrado, donde aseguró que le pedirá "perdón" a los familiares del joven. Tras declarar cerca de dos horas, la conductora del Mini Cooper salió por una puerta lateral en un Peugeot 508 con vidrios polarizados y conducido por su padre.
El caso provocó un debate público acerca de la responsabilidad de los padres, el consumo de alcohol, la realización de picadas en calles y avenidas, la falta de controles, la reducción de la edad de imputabilidad y el incremento de penas por muertes en accidentes de tránsito.
Javier Noguera, defensores de la menor de edad, aseguró que "la tragedia fue a partir de una chiquilinada; a partir de la sustracción de una menor del auto de sus sueños". "Estamos de acuerdo como papás y miembros de la sociedad, todos tenemos responsabilidad de cuidar a nuestros chicos, pero cuando algo escapa de las manos... El padre no tenía nada que ver", señaló el defensor. (TÉLAM-DYN)
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