DOS OBRAS
• A 18.30, “Hilos de azúcar” y a las 22, “Las cartas sobre la mesa”, ambas en el Centro Virla (25 de Mayo 265).
Toda experiencia artística se completa en la vinculación de la propuesta con el público, y más en el caso de los espectáculos en vivo. Horas y horas de perfeccionamiento y ensayo se vuelcan sobre el escenario, y más cuando deben confluir distintas técnicas y desafíos, como es en el teatro musical: baile, canto y actuación unidos en unos cuantos minutos, para terminar arrancando aplausos.
Esa integración de aprendizaje y exposición forman parte esencial de las IV Jornadas Nacionales de Teatro Musical, que hoy y mañana se desarrollarán en Tucumán, con talleres y cursos para niños, adolescentes y adultos, y la presentación de dos obras: la tucumana “Hilos de azúcar” y la porteña “Las cartas sobre la mesa” (con Sebastián Holz, Andrea Mango y Esteban Rosenzain, quienes rinden un homenaje a escritos de grandes escritores de todo el mundo), ambas desde esta tarde en el Centro Cultural Virla.
“Desde 2013 nos propusimos darle continuidad a un proceso de intercambio con hacedores y teóricos del país para impulsar la actividad local y regional. Este evento anual viene aportando distintas miradas sobre el teatro musical, las modulaciones propias que le imprime cada región y las concepciones estéticas, ideológicas y hasta económicas que subyacen a las prácticas. Apostamos a mostrar esa diversidad para fortalecer, desde allí, nuestras propias perspectivas sobre el género”, explica Sebastián Fernández, uno de los organizadores por la escuela Chapeau, de teatro musical.
En estas cuartas jornadas se trabaja especialmente en aspectos técnico formativos en baile, con clases a cargo de Evangelina Sánchez (impulsora del theater dance desde Córdoba) y de Alfredo Albornoz (hip hop); en entrenamiento creativo con Héctor Presa (referente de La Galera Encantada, de Buenos Aires, y director de “Las cartas...”) y en la historia del teatro musical en el país, por el periodista e investigador Pablo Gorlero. Estas actividades se desarrollarán en El Árbol de Galeano (Virgen de la Merced 435) y en la Facultad de Artes (Rondeau al 700).
Fernández reconoció que la crisis económica nacional es un factor que complica el despliegue del género e incluso la formación de los interesados, por lo cual dispusieron un sistema especial de becas. “Las obras musicales, por lo general, implican gastos de producción más elevados, pero observamos con alegría la buena predisposición y el alto nivel de capacitación de los equipos técnicos teatrales en Tucumán, que, al igual que las salas, apuestan a nuestros proyectos y se suman como coproductores de los espectáculos”, destaca.