Pinochet fue quien ordenó matar al canciller de Allende

El atentado ocurrió en Washington, el 21 de septiembre de 1976. Los gobiernos chilenos buscaron desde años conocer la verdad y los documentos secretos del caso Obama entregó pruebas que confirman que el ex dictador se involucró en el asesinato

EN WASHINGTON. La presidenta Bachelet y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, inauguran la muestra en homenaje a Orlando Letelier. reuters EN WASHINGTON. La presidenta Bachelet y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, inauguran la muestra en homenaje a Orlando Letelier. reuters
24 Septiembre 2016

WASHINGTON.- Poco después de las 9 de la mañana, Orlando Letelier entró con su automóvil en Sheridan Circle, una rotonda del barrio diplomático de Washington. Al momento, el ex canciller de Salvador Allende (fue destituido por el golpe militar en 1973) voló por los aires. Murió también su asistente estadounidense Ronni K. Moffit. Minutos antes de que la presidenta Michelle Bachelet participara allí en un emotivo homenaje a Letelier 40 años después de su muerte, Chile recibió del Gobierno de Barack Obama la prueba de que fue el dictador Augusto Pinochet en persona quien ordenó asesinar al ex ministro en lo que, el 21 de septiembre de 1976, fue el primer atentado de fuerzas extranjeras en la capital de EEUU.

“Una revisión de nuestros archivos sobre el asesinato de Letelier ha demostrado lo que contemplamos como una evidencia convincente de que el presidente Pinochet ordenó personalmente a su jefe de inteligencia llevar a cabo el asesinato”, señala un documento de la CIA desclasificado que lleva fecha del 1 de mayo de 1987. Para la familia de Letelier y el Gobierno de Bachelet siempre ha sido esa la tesis. Y aunque a lo largo de los años fueron acercándose cada vez más, hasta ahora no tuvieron una prueba definitiva en la mano.

El año pasado, el secretario de Estado, John Kerry, entregó a Bachelet durante su visita a Chile 140 documentos que se habían ido desclasificando desde el Gobierno de Bill Clinton y que apuntalaron la autoría de la dictadura, de la que ya no se dudaba. Pero la implicación personal de Pinochet no estaba aún probada. “Estos archivos dejan claro que cuando la posterior investigación de las autoridades de Estados Unidos estableció que altos militares y oficiales de inteligencia fueron responsables, Pinochet decidió sepultar el caso para esconder su implicación y, en último término, proteger su presidencia”, añade el documento, que en sí es un informe de la CIA al secretario de Estado George P. Shultz. Se sabe que Pinochet, para no dejar hilos sueltos, buscó eliminar a Manuel Contreras, jefe de la DINA entre 1973 y 1977, y quien organizó el atentado. Chile lo condenó tras juzgarlo en 1993.

Letelier, nacido en 1932 en Temuco, se había convertido en la principal voz del exilio chileno contra Pinochet, que le retiró la nacionalidad pocos días antes de que un sicario activara por control remoto la bomba colocada en los bajos del automóvil.

Estaba considerado como uno de los pocos con capacidad para constituir un gobierno en el exilio y su presencia en Washington era peligrosa para Pinochet. Pero él, repiten sus allegados, nunca creyó posible que fuera a intentar matarlo allí. “Cuando Allende fue elegido, dejó todo. No lo pensó dos veces y acompañó el proceso”, recordó en Sheridan Circle el senador Juan Pablo Letelier, uno de los cuatro hijos del ex canciller. “Tuvo la voluntad inquebrantable de sumar y sumar esfuerzos para lograr la democracia y la libertad para todos nosotros”, dijo Bachelet por su parte sobre Letelier, a quien calificó como “un gran héroe”. Todo el mundo lo conocía en Washington y, más allá de su trabajo en el Instituto for Policy Studies (IPS), un renombrado think tank de izquierdas, presionaba en el Congreso estadounidense buscando romper la cercanía con la dictadura de Pinochet que había cimentado el secretario de Estado Henry Kissinger, primero con Richard Nixon como presidente y luego, con Gerald Ford. (DPA)

La CIA y un policía chileno, los ejecutores
WASHINGTON.- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, agradeció a Estados Unidos por la entrega de los archivos, de los que dijo esperar que “permitan seguir adelante en términos de verdad y justicia”. Con los documentos recibidos, el Gobierno de Bachelet y la familia tienen ahora la esperanza de que algún día se extradite a los dos autores materiales del crimen, que se encuentran en EEUU bajo un sistema de protección de testigos. Se trata de Michael Townley, ex agente de la CIA al servicio de la policía secreta de Pinochet, y del chileno Armando Fernández Larios. 
El primero activó por control remoto la bomba y el segundo sirvió la logística. Chile pidió antes ya la extradición del segundo sin éxito. En el acto, estuvo el embajador chileno en Washington Juan Gabriel Valdéz, entonces colaborador de Letelier que se salvó del atentado por minutos. Bachelet puso flores en el memorial que recuerda al ex ministro y a Moffitt, la joven ayudante estadounidense de 25 años que viajaba con él. 
Bachelet participa en Washington de una serie de actos conmemorativos por la muerte de Orlando Letelier, que incluyó la inauguración de un mural pintado por Francisco, otro de los hijos del ex canciller, inmortalizó a su padre cuatro décadas después, en el museo de la Universidad Americana. En la Organización de Estados Americanos (OEA) junto al secretario general Luis Almagro, inauguró la exposición “Yo nací chileno, yo soy chileno, moriré chileno”, que repasa la carrera política de Letelier a través de objetos y documentos prestados por el Museo de la Memoria de Chile. (DPA)

Publicidad

La CIA y un policía chileno, los ejecutores

WASHINGTON.- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, agradeció a Estados Unidos por la entrega de los archivos, de los que dijo esperar que “permitan seguir adelante en términos de verdad y justicia”. Con los documentos recibidos, el Gobierno de Bachelet y la familia tienen ahora la esperanza de que algún día se extradite a los dos autores materiales del crimen, que se encuentran en EEUU bajo un sistema de protección de testigos. Se trata de Michael Townley, ex agente de la CIA al servicio de la policía secreta de Pinochet, y del chileno Armando Fernández Larios. 

Publicidad

El primero activó por control remoto la bomba y el segundo sirvió la logística. Chile pidió antes ya la extradición del segundo sin éxito. En el acto, estuvo el embajador chileno en Washington Juan Gabriel Valdéz, entonces colaborador de Letelier que se salvó del atentado por minutos. Bachelet puso flores en el memorial que recuerda al ex ministro y a Moffitt, la joven ayudante estadounidense de 25 años que viajaba con él. 

Bachelet participa en Washington de una serie de actos conmemorativos por la muerte de Orlando Letelier, que incluyó la inauguración de un mural pintado por Francisco, otro de los hijos del ex canciller, inmortalizó a su padre cuatro décadas después, en el museo de la Universidad Americana. En la Organización de Estados Americanos (OEA) junto al secretario general Luis Almagro, inauguró la exposición “Yo nací chileno, yo soy chileno, moriré chileno”, que repasa la carrera política de Letelier a través de objetos y documentos prestados por el Museo de la Memoria de Chile. (DPA)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios