12 Diciembre 2016
RÍO DE JANEIRO Y BRASILIA.- La popularidad de Michel Temer, presidente de Brasil, es cada vez más baja: el 51% de los brasileños consideran su gestión mala o directamente pésima, según la prensa local. Datafolha, una de las encuestadoras más importantes de Brasil, publicó que más de la mitad de las 2.828 personas consultadas creen que la gestión de Temer al frente del Ejecutivo es mala o pésima. En julio, cuando el mandatario era presidente interino del país, la reprobación era del 31%: en seis meses, creció 20 puntos.
Además, el 34% de los encuestados califican al Gobierno como regular, mientras que el 10% cree que es bueno u óptimo -contra el 14% de julio- y 5% no contestó.
Un 63% de los brasileños considera también que Temer debería renunciar este año para que se realicen elecciones en el país. Si el Presidente dimitiese de su cargo en 2017, la elección del nuevo mandatario ya sería hecha por el Congreso brasileño. En comparación con el gobierno de Dilma Rousseff, quien fue destituida por el Senado, el 40% cree que la gestión de Temer es peor. El 34% dice que es igual y el 21%, mejor.
Por otro lado, la Fiscalía de Brasilia denunció al ex presidente, Luiz Inácio “Lula” da Silva, a su hijo Luiz Cláudio da Silva y a otras dos personas por presuntos delitos de tráfico de influencias, lavado de dinero y organización ilícita, en el marco de la operación “Zelotes”, que investiga irregularidades en el Consejo Administrativo de Recursos Fiscales (CARF), encargado de sancionar a los evasores fiscales.
Entre 2013 y 2015, Lula y su hijo participaron de un esquema para beneficiar a empresas, con negociaciones irregulares que llevaron a la compra de 36 aviones Gripen por el gobierno brasileño. (DPA-http://www1.folha.uol.com.br)
Además, el 34% de los encuestados califican al Gobierno como regular, mientras que el 10% cree que es bueno u óptimo -contra el 14% de julio- y 5% no contestó.
Un 63% de los brasileños considera también que Temer debería renunciar este año para que se realicen elecciones en el país. Si el Presidente dimitiese de su cargo en 2017, la elección del nuevo mandatario ya sería hecha por el Congreso brasileño. En comparación con el gobierno de Dilma Rousseff, quien fue destituida por el Senado, el 40% cree que la gestión de Temer es peor. El 34% dice que es igual y el 21%, mejor.
Por otro lado, la Fiscalía de Brasilia denunció al ex presidente, Luiz Inácio “Lula” da Silva, a su hijo Luiz Cláudio da Silva y a otras dos personas por presuntos delitos de tráfico de influencias, lavado de dinero y organización ilícita, en el marco de la operación “Zelotes”, que investiga irregularidades en el Consejo Administrativo de Recursos Fiscales (CARF), encargado de sancionar a los evasores fiscales.
Entre 2013 y 2015, Lula y su hijo participaron de un esquema para beneficiar a empresas, con negociaciones irregulares que llevaron a la compra de 36 aviones Gripen por el gobierno brasileño. (DPA-http://www1.folha.uol.com.br)
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