18 Enero 2017
LA PRIMERA DEL AÑO. El Presidente brindó ayer una conferencia de prensa, en la que analizó la situación del país. Dyn
BUENOS AIRES.- El presidente, Mauricio Macri, protagonizó ayer un día diferente: por la mañana encabezó una reunión de gabinete y luego mantuvo un extenso ida y vuelta con periodistas. Al mediodía, se asomó por sorpresa al comedor de la Casa Rosada y almorzó allí. En el tintero de un martes distinto para la agenda presidencial, el jefe de Estado se refirió a todos los temas de actualidad, desde las acusaciones por presuntos sobornos contra el jefe de Inteligencia, Gustavo Arribas, hasta la crisis en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
“La principal autocrítica sería que tenemos que hacer más, frente a tanta necesidad”, sostuvo el mandatario al ser consultado sobre su primer año de gestión. “En la Argentina el empleo está creciendo, pero eso no significa que no haya una empresa con un problema que cierra, pero, también, a la vez, hay muchas más que están abriendo y, por suerte, las estadísticas dicen que está creciendo el trabajo”, añadió. “Todos ponemos nuestro mejor esfuerzo para tratar de cuidar los puestos de trabajo y lo más importante es que hemos vuelto a tener estadísticas confiables e información creíble”, amplió, en alusión a la difusión de las cifras del Indec.
También aprovechó para referirse a la próxima asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. “Dado que nuestro punto de partida es un intercambio muy bajo, no creo que políticas proteccionistas que impulse Estados Unidos nos perjudiquen en una medida relevante, así que apuesto a que tenemos mucho más para mejorar, continuar esta ruta que hemos trazado con el presidente Obama y que esperamos continuar con el presidente electo”, señaló.
En otro tramo, el Presidente advirtió sobre el futuro del país y dijo que el desafío no es crecer un año, sino crecer 20 años seguidos “porque es es la solución a los problemas de pobreza y exclusión que hay en nuestro país”. Para eso marcó tres ejes: “decirnos la verdad, respetarnos y dialogar para encontrar soluciones para que este camino de crecimiento nunca más se detenga y nos permita incluir a los argentinos que no la están pasando bien”. Las claves, dijo, son mejorar puertos, rutas y ferrocarriles pero también “herramientas para la inclusión social como cloacas, agua potable y jardines de infantes”. “Hay que seguir trabajando en la mejora de la educación pública; es la herramienta para conseguir mejores trabajos”, agregó.
El jefe de Estado formuló una breve introducción y respondió ocho preguntas. Entre ellas, una referida a la causa del fiscal Alberto Nisman, de cuya muerte se cumplen hoy dos años. En ese sentido, celebró que se haya retomado la denuncia que Nisman había formulado contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por un pacto con Irán. “Es muy positivo este compromiso con la búsqueda de la verdad, que se estén reabriendo y reimpulsando las causas, que nos acerquen para saber cuál es la verdad acerca de la denuncia. Me parece que estamos en el camino correcto y esperamos que en un tiempo razonable podamos saber cuál es la verdad, que esto no se dilate eternamente en el tiempo”, anheló.
En la última semana, el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) había quedado envuelto en una polémica por sus presuntos vínculos con la empresa constructora Odebrecht, condenada en Brasil por el pago de sobornos. “La semana que viene, cuando el brasileño (Leonardo Meirelles) vuelva de vacaciones demostrando que hay una una transacción por la venta de un departamento y que fue todo eso y lo que hay es la coincidencia de ser el mismo cambista, se termina. Punto”, explicó.
“Es muy claro que acá lo que hubo es lo que manifiesta Arribas, y es que vendió un departamento y que un señor que le pagó un saldo de precios usó un cambista importante, un cambista que tiene miles de clientes, no uno, miles, entre los cuales está Odebrecht”, reforzó. “Es como cualquiera de los cambistas argentinos en los cuales mucha gente gira plata a través de él”, graficó. “No entiendo cómo se relacionó a Arribas con Odebrecht, ese link todavía no lo entendí y mucho menos cómo se relaciona a Arribas con Meirelles y con el soterramiento del Sarmiento, ya que que entre septiembre y el siguiente año la obra estuvo parada; es decir no estuvo reactivación de la obra”, prosiguió. Y cerró de manera contundente: “es un cuento que parecía muy atractivo pero la verdad que no entiendo dónde está el tema”.
Finalmente, el Presidente aprovechó para referirse a la investigación por empresas offshore de su familia, conocida como Panamá Papers: “La Cancillería colaboró en todo lo que tenía que colaborar; yo colaboré. Me encantaría que en algún momento dado el juez (de la causa) dijera que todas las denuncias que me hicieron son mentiras, porque no era accionista (de una empresa offshore) ni cobré dinero”.
"¿Siempre se come así acá?"
Sorpresivamente, Mauricio Macri almorzó en el comedor de la Casa de Gobierno. La última vez que un presidente concurrió al lugar fue el 30 de julio de 2013, cuando Cristina Fernández ocupó una de las mesas junto a sus voceros. Macri departió con los periodistas, y degustó una sopa fría de zanahoria y una ensalada de espinaca, trigo burgol, hongos y cebollas. Aceptó un desafío para jugar al fútbol y lanzó, satifescho: “¿Siempre se come así acá?”.
“La principal autocrítica sería que tenemos que hacer más, frente a tanta necesidad”, sostuvo el mandatario al ser consultado sobre su primer año de gestión. “En la Argentina el empleo está creciendo, pero eso no significa que no haya una empresa con un problema que cierra, pero, también, a la vez, hay muchas más que están abriendo y, por suerte, las estadísticas dicen que está creciendo el trabajo”, añadió. “Todos ponemos nuestro mejor esfuerzo para tratar de cuidar los puestos de trabajo y lo más importante es que hemos vuelto a tener estadísticas confiables e información creíble”, amplió, en alusión a la difusión de las cifras del Indec.
También aprovechó para referirse a la próxima asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. “Dado que nuestro punto de partida es un intercambio muy bajo, no creo que políticas proteccionistas que impulse Estados Unidos nos perjudiquen en una medida relevante, así que apuesto a que tenemos mucho más para mejorar, continuar esta ruta que hemos trazado con el presidente Obama y que esperamos continuar con el presidente electo”, señaló.
En otro tramo, el Presidente advirtió sobre el futuro del país y dijo que el desafío no es crecer un año, sino crecer 20 años seguidos “porque es es la solución a los problemas de pobreza y exclusión que hay en nuestro país”. Para eso marcó tres ejes: “decirnos la verdad, respetarnos y dialogar para encontrar soluciones para que este camino de crecimiento nunca más se detenga y nos permita incluir a los argentinos que no la están pasando bien”. Las claves, dijo, son mejorar puertos, rutas y ferrocarriles pero también “herramientas para la inclusión social como cloacas, agua potable y jardines de infantes”. “Hay que seguir trabajando en la mejora de la educación pública; es la herramienta para conseguir mejores trabajos”, agregó.
El jefe de Estado formuló una breve introducción y respondió ocho preguntas. Entre ellas, una referida a la causa del fiscal Alberto Nisman, de cuya muerte se cumplen hoy dos años. En ese sentido, celebró que se haya retomado la denuncia que Nisman había formulado contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por un pacto con Irán. “Es muy positivo este compromiso con la búsqueda de la verdad, que se estén reabriendo y reimpulsando las causas, que nos acerquen para saber cuál es la verdad acerca de la denuncia. Me parece que estamos en el camino correcto y esperamos que en un tiempo razonable podamos saber cuál es la verdad, que esto no se dilate eternamente en el tiempo”, anheló.
En la última semana, el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) había quedado envuelto en una polémica por sus presuntos vínculos con la empresa constructora Odebrecht, condenada en Brasil por el pago de sobornos. “La semana que viene, cuando el brasileño (Leonardo Meirelles) vuelva de vacaciones demostrando que hay una una transacción por la venta de un departamento y que fue todo eso y lo que hay es la coincidencia de ser el mismo cambista, se termina. Punto”, explicó.
“Es muy claro que acá lo que hubo es lo que manifiesta Arribas, y es que vendió un departamento y que un señor que le pagó un saldo de precios usó un cambista importante, un cambista que tiene miles de clientes, no uno, miles, entre los cuales está Odebrecht”, reforzó. “Es como cualquiera de los cambistas argentinos en los cuales mucha gente gira plata a través de él”, graficó. “No entiendo cómo se relacionó a Arribas con Odebrecht, ese link todavía no lo entendí y mucho menos cómo se relaciona a Arribas con Meirelles y con el soterramiento del Sarmiento, ya que que entre septiembre y el siguiente año la obra estuvo parada; es decir no estuvo reactivación de la obra”, prosiguió. Y cerró de manera contundente: “es un cuento que parecía muy atractivo pero la verdad que no entiendo dónde está el tema”.
Finalmente, el Presidente aprovechó para referirse a la investigación por empresas offshore de su familia, conocida como Panamá Papers: “La Cancillería colaboró en todo lo que tenía que colaborar; yo colaboré. Me encantaría que en algún momento dado el juez (de la causa) dijera que todas las denuncias que me hicieron son mentiras, porque no era accionista (de una empresa offshore) ni cobré dinero”.
"¿Siempre se come así acá?"
Sorpresivamente, Mauricio Macri almorzó en el comedor de la Casa de Gobierno. La última vez que un presidente concurrió al lugar fue el 30 de julio de 2013, cuando Cristina Fernández ocupó una de las mesas junto a sus voceros. Macri departió con los periodistas, y degustó una sopa fría de zanahoria y una ensalada de espinaca, trigo burgol, hongos y cebollas. Aceptó un desafío para jugar al fútbol y lanzó, satifescho: “¿Siempre se come así acá?”.