Si lo atacan por las bandas, Junior sufre

CARTAGENA, (Enviado especial).- Si bien viene remándola como cualquier otro club que sueña con volar alto y entrar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, Junior, a priori, se presenta ante Atlético como un rival un tanto más complicado y peligroso respecto a lo que fue El Nacional. Así lo demostró el conjunto colombiano al despechar a Carabobo, de Venezuela, por la fase 2 del torneo. El resultado global fue contundente: 4 a 0 (ganó 1-0, de visitante, y 3-0, de local)

Desde Colombia afirman que Junior es un equipo que hace uso de la media distancia. Carabobo dio fe tras sentir un misil de Robinson Aponzá. También es “picante” por arriba, algo que sufrió el “Decano” en el Monumental pero que luego corrigió en la revancha contra el “Militar”, en la altura de Quito. Las jugadas de manual de pelota parada suelen ser una fuente de inspiración del futuro anfitrión de Atlético en la fase 3, acá en Cartagena.

Sebastián Viera no sólo es el “cuidapalos del equipo”, sino también se encarga de los tiro libres, si la ubicación de la falta así lo amerita. Ante América, el verdugo de su equipo en el torneo local, estuvo cerca de marcar.

Ahora, el sistema de juego empleado por Alberto Gamero es 4-2-3-1. No tiene problemas en replegarse, esperar y salir de contra a toda velocidad. Aunque siendo el dueño de casa, esta vez no podrá especular demasiado.

Atención: Nery Leyes y compañía deberán cortar la generación de juego de Junior en la mitad del campo. Será un factor clave para las pretensiones del “Decano”, ante un equipo que se mostró inquebrantable cuando recibió a Carabobo.

Eso sí, Junior no es un rival imbatible. Por lo demostrado ante América, cuando el rival lo atacó por las bandas, lo sintió y mucho. Un centro terminó en penal a favor de los de Cali. Después, y con otro envío desde los costados, marcó América su segunda conquista. Centro y adentro. Y el tercero llegó gracias a un pase por arriba que se filtró en el área y la acción terminó con otro penal que ajecutó Cristian Borja, el verdugo que marcó por triplicado.