16 Febrero 2017
COMPRAS SELECTIVAS. Durante los primeros días de la semana, los consumidores tienden a reponer algunos alimentos de la canasta familiar. la gaceta / foto de franco vera (archivo)
Las acciones de consumo se activan por impulsos culturales o sociales. Sin embargo, en tiempos de inflación, también juegan los estímulos del mercado, como las ofertas, las promociones y los descuentos. El esfuerzo diario de las familias para optimizar el rendimiento de los ingresos transformó las acciones de consumo en verdaderas misiones de compra. Este concepto, según un estudio de la consultora Focus Market, que dirige el economista Damián Di Pace, refleja la planificación cotidiana que despliegan los consumidores antes de adquirir los productos esenciales.
Según el informe, que se elaboró vía Scanntech (una firma de soluciones tecnológicas para puntos de venta), mediante encuestas a consumidores y a empresas en más de 500 puntos de venta de todo el país, de lunes a jueves, el promedio de los compradores orienta las misiones a la reposición de productos esenciales, es decir a adquirir, estrictamente, lo necesario para el día. En cambio, el viernes y el sábado los ingresos se destinan para “darse gustos” que quedaron postergados durante la semana.
El análisis de Focus Market remarcó que los lunes se consumen más lácteos y que los martes, mayoritariamente, se destinan para la reposición de productos de la canasta básica alimenticia. Además, entre lunes y jueves se consumen artículos vinculados al desayuno y a la merienda, al cuidado personal y del hogar. “Estos consumos corresponden a personas que trabajan; son compras muy racionales que apuntan a optimizar el rendimiento de los ingresos. Por esta razón, se concretan en formatos pequeños para la reposición diaria”, explicó Di Pace, en una charla con LA GACETA.
Entre viernes y sábado, el impulso de los consumos, en general, se vuelve más emocional y se orienta, principalmente, hacia las bebidas con y sin alcohol. Pero los compradores también eligen los productos farináceos (que contienen harina), las carnes de vaca y de pollo, el pescado y el helado. Además, los fines de semana, en los supermercados, estos artículos suelen estar en oferta o en promoción.
“Ante la predisposición, por parte de los consumidores, de actuar en forma más emocional durante el fin de semana, las cadenas de supermercados buscan incrementar el volumen de ventas mediante, ofertas, descuentos y promociones”, subrayó Di Pace, quien también se desempeña como asesor de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
De hecho, según el estudio de Focus Market, la facturación de las grandes cadenas de supermercados aumenta el 19% los sábados. Las ventas que se concretan entre lunes y jueves, representan el 13% de la facturación; el viernes crecen al 15%, mientras que el domingo decaen al 10%.
No obstante, entre lunes y jueves se concentra el 55% de la facturación total de las empresas, mientras que el 34,8% de las ventas se acumula entre los viernes y los sábados.
Rutina de consumo
Nicolás Padilla, director de Proyecto de la consultora Cuore CCR, especializada en consumo masivo, señaló que, como consecuencia de la erosión de los ingresos, por efecto de la inflación, las familias, necesariamente, planifican antes de ir al súper. “Los consumidores ampliaron los puntos de compra y la frecuencia con la cual visitan los comercios. Es decir que adquieren más veces, menos cantidad de productos”, sostuvo el especialista, consultado por LA GACETA.
Por otro lado, observó que las ofertas, las promociones y los descuentos que ofrecen los supermercados para atraer a los compradores, son determinantes en la elección de los días en los cuales se concretan las misiones de consumo. “Hay supermercados que, en cada día de la semana, brindan descuentos para adquirir determinados productos. Otros lo hacen el fin de semana. A esto se suman las promociones que ofrecen las tarjetas de crédito bancarias por acuerdos con determinados comercios, en días específicos. De algún modo, estas acciones promocionales configuran una rutina de compra que los consumidores tratan de aprovechar”, analizó Padilla.
Hasta hace poco se acostumbraba a que el fin de semana era la oportunidad para sacar ventaja de las ofertas. Sin embargo, por el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, el mercado tuvo que modificar esta pauta. “Ahora, durante la semana, los supermercados incentivan la compra de determinados productos para adaptarse al comportamiento de los consumidores. No obstante, el fin de semana, particularmente el sábado, sigue siendo el día de mayor facturación para las empresas”, recalcó el directivo de Cuore CCR.
Según el informe, que se elaboró vía Scanntech (una firma de soluciones tecnológicas para puntos de venta), mediante encuestas a consumidores y a empresas en más de 500 puntos de venta de todo el país, de lunes a jueves, el promedio de los compradores orienta las misiones a la reposición de productos esenciales, es decir a adquirir, estrictamente, lo necesario para el día. En cambio, el viernes y el sábado los ingresos se destinan para “darse gustos” que quedaron postergados durante la semana.
El análisis de Focus Market remarcó que los lunes se consumen más lácteos y que los martes, mayoritariamente, se destinan para la reposición de productos de la canasta básica alimenticia. Además, entre lunes y jueves se consumen artículos vinculados al desayuno y a la merienda, al cuidado personal y del hogar. “Estos consumos corresponden a personas que trabajan; son compras muy racionales que apuntan a optimizar el rendimiento de los ingresos. Por esta razón, se concretan en formatos pequeños para la reposición diaria”, explicó Di Pace, en una charla con LA GACETA.
Entre viernes y sábado, el impulso de los consumos, en general, se vuelve más emocional y se orienta, principalmente, hacia las bebidas con y sin alcohol. Pero los compradores también eligen los productos farináceos (que contienen harina), las carnes de vaca y de pollo, el pescado y el helado. Además, los fines de semana, en los supermercados, estos artículos suelen estar en oferta o en promoción.
“Ante la predisposición, por parte de los consumidores, de actuar en forma más emocional durante el fin de semana, las cadenas de supermercados buscan incrementar el volumen de ventas mediante, ofertas, descuentos y promociones”, subrayó Di Pace, quien también se desempeña como asesor de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
De hecho, según el estudio de Focus Market, la facturación de las grandes cadenas de supermercados aumenta el 19% los sábados. Las ventas que se concretan entre lunes y jueves, representan el 13% de la facturación; el viernes crecen al 15%, mientras que el domingo decaen al 10%.
No obstante, entre lunes y jueves se concentra el 55% de la facturación total de las empresas, mientras que el 34,8% de las ventas se acumula entre los viernes y los sábados.
Rutina de consumo
Nicolás Padilla, director de Proyecto de la consultora Cuore CCR, especializada en consumo masivo, señaló que, como consecuencia de la erosión de los ingresos, por efecto de la inflación, las familias, necesariamente, planifican antes de ir al súper. “Los consumidores ampliaron los puntos de compra y la frecuencia con la cual visitan los comercios. Es decir que adquieren más veces, menos cantidad de productos”, sostuvo el especialista, consultado por LA GACETA.
Por otro lado, observó que las ofertas, las promociones y los descuentos que ofrecen los supermercados para atraer a los compradores, son determinantes en la elección de los días en los cuales se concretan las misiones de consumo. “Hay supermercados que, en cada día de la semana, brindan descuentos para adquirir determinados productos. Otros lo hacen el fin de semana. A esto se suman las promociones que ofrecen las tarjetas de crédito bancarias por acuerdos con determinados comercios, en días específicos. De algún modo, estas acciones promocionales configuran una rutina de compra que los consumidores tratan de aprovechar”, analizó Padilla.
Hasta hace poco se acostumbraba a que el fin de semana era la oportunidad para sacar ventaja de las ofertas. Sin embargo, por el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, el mercado tuvo que modificar esta pauta. “Ahora, durante la semana, los supermercados incentivan la compra de determinados productos para adaptarse al comportamiento de los consumidores. No obstante, el fin de semana, particularmente el sábado, sigue siendo el día de mayor facturación para las empresas”, recalcó el directivo de Cuore CCR.
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