Luego de la represión, los peones de taxis exigieron el “blanqueo” de los trabajadores

Puertas adentro, el intendente Germán Alfaro daba inicio al período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. Puertas afuera se vivía una protesta.

Entre bombas de estruendo y banderas amarillas y negras, los delegados del Sindicato de Peones de Taxi se manifestaron ayer en la puerta del cuerpo municipal para pedir la modificación de la ordenanza 3.994. Esta norma obliga a los choferes a inscribirse como monotributistas -para acceder a una obra social- y a realizar aportes jubilatorios. Sin embargo, no exige que la carga corra por cuenta del propietario de la licencia, sino de los conductores.

Los manifestantes llegaron a las 10 al cruce de Entre Ríos y Crisóstomo Álvarez. Los cortes de tránsito por el acto oficial obligaron a los peones de taxis (como ellos se definen) a dejar los autos y a marchar dos cuadras hasta el Concejo. En San Martín y Monteagudo una hilera de policías con escudos les impidió el paso, y se desató el conflicto. “¡Dejen pasar!”, “¡nosotros también somos trabajadores!” y “¿no tenemos derecho de protestar?”, fueron algunos de los reclamos que enrostraron a los agentes.

El grupo quedó dividido cuando algunos choferes lograron sortear a los policías. Carlos Pizarro, secretario general del sindicato, volvió por sus compañeros. Y cuando pidió que dejen pasar al resto grupo -unos 50 choferes-, comenzaron los forcejeos con los uniformados. Pizarro fue empujado al suelo y en la batahola los policías lo patearon. Luego de dos minutos de tensión, los manifestantes lograron instalar su reclamo frente al Concejo.

La protesta se extendió durante toda la sesión. Desde el Sindicato de Peones de Taxis explicaron que la queja para lograr el cambio de normativa era necesario por la demora de los concejales en aprobar el proyecto del “blanqueo”.

Tres categorías

El año pasado, el bloque del Tucumán Crece -afín a la Casa de Gobierno- junto con el Acuerdo para el Bicentenario -alineado a la gestión de Alfaro- elaboraron un proyecto de ordenanza para mejorar las condiciones laborales de los choferes de taxi.

La iniciativa, que tuvo dictamen de la comisión de Peticiones y Poderes, -y que debe ser tratada por la de Transporte-, propone tres categorías de conductores: 1) de conductor titular, que es el dueño de la licencia del vehículo y que tiene que ser monotributista; 2) en caso de que ese chofer -que usualmente es el propietario del móvil- deba contratar a alguien, tendrá que hacerlo respetando las normas laborales -es decir, poniendo en blanco la relación de dependencia-; y 3) por vía de excepción, también se podrá contratar a cónyuges y parientes ascendentes o descendientes como monotributistas.

La delegada del sindicato, María de las Mercedes Kugel, apuntó que el proyecto de ordenanza se encuentra paralizado porque “muchos concejales y políticos tienen taxis”. “A los pasajeros que se quejan del mal estado de los autos les decimos que se quejen a los propietarios; que nos colaboren a nosotros porque con nuestra necesidad, por llevar un pan a la casa, nos subimos a un auto que a veces no tienen frenos, amortiguadores o una buena dirección”, pidió Kugel.