14 Marzo 2017
PAN SURTIDO. Días pasados, Maduro salió a visitar algunas panaderías de Caracas y saludó a los trabajadores. Prensa Presidencial / Feliciano Sequera
CARACAS.- El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, anunció la implementación de una nueva normativa a las panaderías para atacar la “guerra del pan” que, según el gobierno, es provocada por el gremio de ese sector para crear escasez, y advirtió que si la no cumplen serán ocupadas “temporalmente”. Por eso, planteó que el objetivo es obligar a las panaderías a cumplir con las regulaciones para vender pan a los precios máximos establecidos.
“Todos los días habrá una inspección y la panadería que incumpla esto va a ser ocupada temporalmente por el gobierno y se la vamos a transferir a los CLAC” (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), y miembros de las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), sentenció El Aissami durante el programa televisivo del presidente, Nicolás Maduro.
El vicepresidente indicó que el “nuevo instructivo” para atacar la “guerra del pan” contará con “equipos”, integrados por los CLAP, la milicia, la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) que se encargarán de inspeccionar a las panaderías y vigilar que “se cumpla con la fabricación del pan”.
El objetivo, dijo, “es que tengamos un dispositivo de vigilancia y de control permanente sobre las 709 panaderías de Caracas”, dijo El Aissami.
“Debemos garantizar que desde la apertura hasta el cierre de las panaderías se produzca pan canilla (alargado tipo baguette) y también pan francés, incluyendo el pan sobado. También (se determina que) los primeros panes tienen que ser vendidos a más tardar a las 9 de la mañana”, agregó el vicepresidente.
Vigilancia y sanciones
El número dos de Maduro dijo que “el 90% de la materia prima” deberá destinarse “a la elaboración del pan en sus diversas presentaciones y el 10% a dulces u otro derivado del trigo”.
Asimismo, apuntó que en cada jornada laboral deberá quedar pan elaborado para el día siguiente y que la venta del mismo “no podrá ser condicionada ni mucho menos emplear mecanismos ilícitos como el cobro de comisiones por punto de venta”.
Las panaderías, además, no deberán “tener más de 300 sacos de harina por mes en su inventario” y tampoco se permitirá el “préstamo” de la materia prima.
El pasado 12 de febrero, Maduro anunció que su gobierno implementaría un plan para ganar “la guerra del pan” e indicó que con su estrategia busca “acabar con las colas” por pan en todo el país, por las que culpó al gremio, al que tildó de “hipócrita, perverso y malvado”.
Panes especiales
Hasta ahora, muchas panaderías han optado por vender variedades de pan no reguladas como pan negro, pan con ajonjolí (césamo), pan dulce, pan con frutas secas o vender repostería como una manera de evadir los controles, que según el gremio de panaderos los obliga a vender el pan simple a precios inferiores a los costos de producción.
El precio del pan de “canilla” de 130 gramos es de 100 bolívares, o U$S 0,14 al tipo de cambio más alto vigente en Venezuela en el marco del control de cambios vigente desde 2003. Sin embargo, las variedades de pan similares no reguladas pueden ser vendidas rondando los 900 bolívares o U$S 1,28. (Télam)
“Todos los días habrá una inspección y la panadería que incumpla esto va a ser ocupada temporalmente por el gobierno y se la vamos a transferir a los CLAC” (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), y miembros de las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), sentenció El Aissami durante el programa televisivo del presidente, Nicolás Maduro.
El vicepresidente indicó que el “nuevo instructivo” para atacar la “guerra del pan” contará con “equipos”, integrados por los CLAP, la milicia, la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) que se encargarán de inspeccionar a las panaderías y vigilar que “se cumpla con la fabricación del pan”.
El objetivo, dijo, “es que tengamos un dispositivo de vigilancia y de control permanente sobre las 709 panaderías de Caracas”, dijo El Aissami.
“Debemos garantizar que desde la apertura hasta el cierre de las panaderías se produzca pan canilla (alargado tipo baguette) y también pan francés, incluyendo el pan sobado. También (se determina que) los primeros panes tienen que ser vendidos a más tardar a las 9 de la mañana”, agregó el vicepresidente.
Vigilancia y sanciones
El número dos de Maduro dijo que “el 90% de la materia prima” deberá destinarse “a la elaboración del pan en sus diversas presentaciones y el 10% a dulces u otro derivado del trigo”.
Asimismo, apuntó que en cada jornada laboral deberá quedar pan elaborado para el día siguiente y que la venta del mismo “no podrá ser condicionada ni mucho menos emplear mecanismos ilícitos como el cobro de comisiones por punto de venta”.
Las panaderías, además, no deberán “tener más de 300 sacos de harina por mes en su inventario” y tampoco se permitirá el “préstamo” de la materia prima.
El pasado 12 de febrero, Maduro anunció que su gobierno implementaría un plan para ganar “la guerra del pan” e indicó que con su estrategia busca “acabar con las colas” por pan en todo el país, por las que culpó al gremio, al que tildó de “hipócrita, perverso y malvado”.
Panes especiales
Hasta ahora, muchas panaderías han optado por vender variedades de pan no reguladas como pan negro, pan con ajonjolí (césamo), pan dulce, pan con frutas secas o vender repostería como una manera de evadir los controles, que según el gremio de panaderos los obliga a vender el pan simple a precios inferiores a los costos de producción.
El precio del pan de “canilla” de 130 gramos es de 100 bolívares, o U$S 0,14 al tipo de cambio más alto vigente en Venezuela en el marco del control de cambios vigente desde 2003. Sin embargo, las variedades de pan similares no reguladas pueden ser vendidas rondando los 900 bolívares o U$S 1,28. (Télam)
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