“La prioridad para la Argentina es tener una sociedad sin pobreza, mucho más igualitaria”

Hace exactamente dos años, María Eugenia Estenssoro renunció a una banca en el Congreso y a la vida partidaria (integró la Coalición Cívica-ARI). Pero no a sus aportes a la sociedad civil para que “la Argentina pueda mirar el futuro con esperanza”. Y eso es lo que la trajo a Tucumán donde, en el marco de un encuentro de Endeavor NOA (integra el consejo fundador de la red de emprendedores), intercambió impresiones con empresarios y líderes de opinión tucumanos en Altercity, el complejo comercial de innovación y tecnología ubicado en Yerba Buena. Estenssoro habló con LA GACETA respecto del rumbo del país y de la gestión del presidente Mauricio Macri.

-¿Cómo analiza estos 15 meses de gestión de Macri?

-Me acuerdo que antes de las elecciones, hablando con personas que trabajan con Macri, decían que el cambio económico no iba a ser tan conflictivo y, realmente, ha resultado más difícil. Veíamos que cualquiera que se quisiera hacer cargo del gobierno y de la economía se iba a encontrar en una situación como un terreno minado que no le explotó al kirchnerismo; esos problemas los iba a tener quien se hiciera cargo. La situación es dura, el contexto internacional no ayuda, pero creo que hay algunas señales positivas; la tendencia a la baja de la inflación es importante, hay sectores como el automotriz que se están recuperando. Es verdad que, sobre todo en el sector informal, hubo una pérdida de trabajo y esas cosas preocupan, pero creo que si la economía responde un poquito y podemos recuperar la esperanza.

-¿Le sorprendió la renuncia de Alfonso Prat-Gray (fue compañero de banca en el Congreso)?

-Es una persona muy valiosa y seguramente va encontrar o tener un rol político, si no es ahora, más adelante. Pero sí, sorprendió. Yo no estuve tan cerca de la interna del gobierno como para saber cuáles fueron las razones, mas allá de lo que uno puede ver por el diario. Creo que el Presidente y sus colaboradores querían consolidar un equipo que tuviera una misma visión y yo espero que les vaya bien. Me parece que es importante cuando uno tiene un gabinete económico y no un ministro que define todo; esperemos que funcione. Estamos todavía en la etapa de prueba.

-¿Sería mejor tener un ministro de Economía, por ejemplo?

-No creo que haya fórmulas. Por ejemplo, en EEUU no hay un ministro de Economía; está el presidente de la Reserva Federal, pero no hay ese rol del ministro. En nuestro país ha sido así hasta el kirchnerismo, que empezó a innovar con esto, pero no tenía un trabajo en equipo, sino una bajada de línea. Era un modelo mucho más autoritario. Creo que ahora hay un trabajo en equipo, que distingue a este gobierno, con una visión bastante clara. Hemos tenido ministros fuertes que les fueron bien; a otros que no; siempre buscamos un salvador. Creo que tal vez un poco el sentido de mi visita es que dejemos de buscar salvadores en el Presidente o el gobierno; y que venga el cambio y la mejora de la Argentina con lo que cada uno tiene que hacer, desde su aporte. Los empresarios tenemos un rol importante, no esperar que el gobierno haga todo y el resto miramos como si fuera problema de otro.



-¿Se necesita mayor compromiso de todos los sectores para enderezar la economía?

-El otro día estuve en una reunión de emprendedores, y había una red empresarial en la que todos estaban preocupados por la economía que no despega y el paro de la CGT. Y un empresario, con mucha franqueza, dijo: “nosotros también somos responsables, porque no hemos logrado tener una verdadera representación empresarial para sentarnos a hablar con los sindicatos y los gobiernos de las reformas profundas que hay que hacer si queremos que el país salga adelante”. Es muy fácil dejar a Macri y a su equipo que haga todo el trabajo y pague todos los costos; otra cosa sería que realmente con responsabilidad los empresarios dijesen a los sindicatos ¿ustedes quieren trabajo? Bueno, seguramente tenemos que modificar leyes laborales y, luego, decirle al gobierno que si queremos que se reactive la economía, hay una reforma impositiva que acompañar. En aquella reunión un empresario importante dijo: “yo no necesito juntarme con nadie para arreglar mis cosas con el gobierno”. No se trata de arreglar mi tema personal con el gobierno, sino de ser líder verdaderamente ante la comunidad.

-¿Cree que al empresario argentino le falta esa cuota de altruismo?

-En el sálvase quien pueda fenecemos todos. Creo que hay una cultura de trabajo colaborativo, de pensar que estoy trabajando para mí, pero también para las generaciones futuras. Es la idea que el día que a vos te vaya bien, vas a devolver con creces lo que se te ha dado, como sucede con los emprendedores de Endeavor. Es como una ley kármica, espiritual y social: mientras más das, más recibirás.

-¿Le sirve un paro al país?

-No, ya hemos tenido un montón de paros. Paros docentes, ¿cuantos? Estoy escribiendo un libro sobre el desarrollo emprendedor en la Argentina, la innovación, el potencial que tenemos. Los emprendedores argentinos a fines de los ‘90, cuando empezó internet, fueron los que llegaron más lejos y más alto en ese momento. Y muchos se han mantenido. En aquel momento, la Argentina era el país con el mayor ingreso per cápita de la región, mayor riqueza por habitante y también tenía el mejor sistema educativo; hoy no lo tenemos, con la cantidad de paros docentes que tuvimos desde 1999, 2000… Hoy no sé cuántos días de clase perdidos hay. Ese capital nos permitió que un montón de empresas hoy sean multinacionales, porque se han creado con esa educación y ya estaba el problema de la desigualdad. La educación es fundamental para el crecimiento del país. Y la inversión en investigación y desarrollo del conocimiento es vital.

-Si tuviera la oportunidad de sentarse a hablar con Macri, ¿qué le sugeriría?

- Que la prioridad para el país es tener una sociedad sin pobreza, reducir la pobreza al máximo y trabajar para una sociedad mucho más igualitaria; de otra manera, no vamos a poder tener un hub de innovación y tecnología para enfrentar al mundo del siglo XXI si tenemos gran parte de la población cada vez más atrás. La educación de los más pobres es fundamental; eso no puede venir después. Eso es antes. La infraestructura social tiene que ser una prioridad de todos nosotros. Tenemos que ir hacia una sociedad mucho más colaborativa y de trabajo conjunto, porque se viene un mundo difícil. Creo que la mayoría del país quiere salir adelante.