Los Tarcos se derrumbó en el segundo tiempo y sufrió un duro golpe al perder ante CRAI

Tribunas llenas, fuegos artificiales y el humo rojo de las bengalas dándole el toque justo de drama a la salida de del equipo a la cancha. Hasta ahí, Los Tarcos se pareció mucho al exitoso modelo de 2016, ese que cortó una larga sequía de títulos ganando primero el Torneo del Interior A y luego el Regional. Lo que vino después de esa colorida recepción, y sobre todo lo que sucedió en la segunda mitad del partido contra CRAI, no pudo haber tomado mayor distancia. El “Rojo” no solo no pudo mejorar la pálida imagen que había dejado la semana anterior en La Plata, sino que además terminó pasándola mal. El conjunto santafesino se impuso por una diferencia de 24 puntos (40-16) que al final de la primera parte resultaba imposible de avizorimaginar.

Hasta entonces, el “Rojo” mandaba con un 16-10 que resultaba excesiva recompensa para su rival. A pesar de sus imprecisiones y sus decisiones equivocadas, Los Tarcos se había lanzado a una búsqueda que no rindió frutos por la correcta labor de la defensa visitante. Aunque fuera por actitud, merecía mejor suerte. Con los aciertos a los palos de Franco Alves Rojano, parecía tener todo bajo control, favorecida por la escasa ambición ofensiva de los “Gitanos”. El descuido que costó el try de Salvador Damiani (parcial de 16-10) parecía en efecto demasiado premio para CRAI.

Fue lo último que se supo de Tarcos, que comenzó a cometer infracciones que el efectivo Facundo Beltramino transformó en puntos a través de los penales. Los “Rojos” perdieron totalmente la brújula y se pasaron los 40 minutos finales defendiendo. Dos tries de Justo Ordano y el restante de Pedro Marozzi sepultaron la ilusión y dejaron al último campeón del NOA en la cuerda floja. Ganarle al duro Urú Curé es casi un imperativo para no quedar anclado al fondo de la zona 4.

“Es difícil de explicar lo que nos pasa”, comentó Pablo Córdoba. “En el primer tiempo tuvimos oportunidades que no supimos definir, pero no imaginé que en el segundo tiempo todo cambiaría. Cuando empezamos a perder la pelota, nos caímos de la cabeza. Estamos enfrentando a los mejores equipos del país, y aquí no hay margen para cometer esa clase de errores”, indicó.