Con un rastrillaje buscaron pistas del caso Daiana

Unos minutos antes de las 13, les dieron la orden. Unos 170 efectivos de Gendarmería, Policía Federal y Policía de Tucumán comenzaron a rastrillar -uno al lado del otro- cada centímetro del predio donde se encuentra la ladrillera en la que trabaja el principal acusado por la desaparición de Daiana Garnica, Darío Suárez. Sobre las cabezas de los buscadores sobrevolaba un drone que ayudaba en el operativo, en la zona de El Corte, Alderetes. Algunas decenas de metros más arriba, un helicóptero del 911 que trasladaba al fiscal Claudio Bonari buscaba una perspectiva general de la zona. Además, decenas de uniformados recorrieron las márgenes del Río Salí. Lo único que se halló fue una bolsa con prendas quemadas y ni siquiera se sabe si corresponden a la adolescente.

Los efectivos rastrillaron los primeros 50 metros de maleza, pasaron por el costado del horno para ladrillos y se perdieron entre la espesura. Al tabique -o lo poco que queda de él, luego de que lo desarmaran para buscar allí a la adolescente-, los buscadores ni lo miraron. Es que desde la Justicia partió la orden de resguardarlo de la mejor manera posible con plásticos negros, similares a bolsas de consorcio, a la espera de especialistas de Antropología Forense enviados por la Nación. Estos recorrerían hoy por la mañana el lugar para un análisis profundo de las cenizas; hasta el momento, ya se habían hallado algunos restos biológicos y una pieza de acero que, sospechaban, podía ser el piercing de la muchacha de 17 años. Sin embargo, los resultados de estos elementos habrían resultado negativos, según algunos informes preliminares.

Al mismo tiempo, un equipo de la división Homicidios y otro de la Policía Lacustre salieron a recorrer los márgenes del Río Salí, por segunda vez en pocos meses; durante diciembre, se buscó allí a Milagros Avellaneda y a su hijo, Benicio. El resultado fue negativo en cuanto a la búsqueda de Daiana, pero los policías no se fueron del lugar con las manos vacías: durante el recorrido, lograron capturar a un hombre que llevaba cuatro meses prófugo por un homicidio (ver “Atraparon en el río...).

Sorpresa en la zona

“Nunca habíamos visto algo así, un operativo tan grande en este lugar”, explicó Azucena Lamas, una vecina que pidió que aparezca Daiana, por la familia de ella, y por todo el barrio. “Aquí tenemos miedo; yo tengo dos hijas y tengo pavor cuando salen”, le dijo a LA GACETA..

Pocos minutos después de que comenzara la medida, llegó al lugar Ramón Garnica, el padre de la muchacha, acompañado por sus otros hijos. Estaba molesto. “No puedo entender la cantidad de cosas que se dicen en las redes sociales. Es como si se rieran de mi familia, que está sufriendo”, remarcó. Además, repitió que no tiene bronca hacia Suárez, pero que necesita “que diga qué hizo con mi hija”.

Mientras charlaba con LA GACETA, se acercaron a él varias mujeres de la zona para mostrarle su apoyo en la búsqueda de la adolescente. “Nos tenemos que unir para que esto no pase nunca más. El pueblo se tiene que hacer escuchar”, les pidió él.

Lo atraparon y lo soltaron

Además del operativo en la ladrillera y el río, los policías recibieron la orden de irrumpir en la casa de un hombre en el barrio San Cayetano de Alderetes. El objetivo era allanar la casa, secuestrar elementos que pudieran servir a la investigación y aprehender al propietario. Según se pudo saber, este es una ex pareja de la suegra de Suárez, y en la fiscalía creían que podía haber participado del rapto de la joven.

La división Homicidios -a cargo de Hugo Cabezas, Sergio Juárez, Daniel Cuéllar y Diego Bernachi- llegó al lugar, esposó al hombre y se llevó prendas de vestir y su celular. En el lugar también actuó personal del ECIF (Equipo Científico de Investigaciones Fiscales), Policía Científica y un ayudante fiscal. Los elementos quedaron a resguardo en un laboratorio toxicológico para su análisis, pero el aprehendido quedó libre pocas horas después. Según comentaron fuentes judiciales, no se hallaron indicios en su contra.

De haber quedado detenido, hubieran sido 13 los encarcelados por este hecho. Los otros 12 son Suárez, sus cuatro hermanos; su esposa, su cuñada, su suegra, una prima; otra mujer con la que tendría una relación amorosa, un compañero de trabajo y su jefe. Estos dos últimos, Fabián “Sapo” Pacheco y Juan Mátar, son los que estarían más complicados, en la consideración de Bonari. Se cree que habrían ayudado a cometer un presunto crimen. Esa es una de las hipótesis; la otra es que la joven habría caído en una red de trata de personas.

Gendarmería aportó los perros entrenados que tiene
Gendarmería llevó a la ladrillera a un grupo de sabuesos para saber si, a través de su olfato, podían encontrar algo que estuvieran pasando por alto. Sin embargo, los perros no hallaron nada de importancia. “Recorrieron toda la zona pero no marcaron ningún lugar en particular”, afirmó una fuente con acceso a la investigación.

Un drone de la Policía Federal ayudó desde las alturas
Los efectivos federales aportaron una ayuda desde el aire; llevaron un drone que recorrió toda la ladrillera, y que por momento siguió de cerca la búsqueda de los efectivos que hacían el rastrillaje. Además, el aparato aportó fotografías que podrían servir para la investigación. También se utilizó un helicóptero del 911 para sobrevolar El Corte.

Los caballos se enloquecieron por un ataque de abejas
Los efectivos que llegaron al lugar en caballos pasaron un mal momento cuando los animales perdieron los estribos; es que habían sido atacados por un enjambre de abejas. Nerviosos, los equinos intentaron huir del lugar. Los policías, en tanto, se arrojaron agua desesperadamente para evitar las picaduras.

Resguardaron el horno para un operativo que se realizará hoy
Ayer no se realizó ninguna investigación en torno al tabique para ladrillos. Sólo se lo cubrió con plásticos para evitar cualquier tipo de contaminación hasta hoy, cuando llegarán hasta allí especialistas de un equipo de antropología forense que fueron enviados desde Buenos Aires. Estos revisarán las cenizas durante la mañana de hoy.

El Gobierno ofrece una recompensa de $50.000

El Gobierno, a través de un decreto, confirmó que pagará una recompensa de $ 50.000 a quien aporte datos para poder esclarecer el caso de Daiana Garnica, la joven desaparecida el 6 de mayo en Alderetes. Además, se explicó que la información puede brindarse bajo reserva de identidad. 
“Se está colaborando y poniendo a disposición todos los recursos del Estado en la investigación que lleva adelante el fiscal Claudio Bonari. Consideramos que esta ayuda también va a permitir avanzar para lograr el esclarecimiento de esta causa”, afirmó el ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia, Regino Amado. Según se aclaró, los informantes pueden presentarse en Casa de Gobierno o en los Tribunales penales de avenida Sarmiento.
Se trata de la segunda iniciativa de estas características que se toma en este caso. La semana pasada, el municipio de Alderetes había ofrecido la suma de $ 30.000 para cualquiera que pudiera informar datos relevantes y que no formara parte de la causa. 
Nueva marcha
El padre de la joven, Ramón Garnica, confirmó que hoy por la mañana realizarán una manifestación en Tribunales. “Que el pueblo se levante, que podamos reclamar nuestros derecho de tener una provincia digna, sin temor. Hoy necesitamos de vos”, invitó la familia en un mensaje que se viralizó. Además,  dijeron que luego intentarán sumarse a la marcha que se realizará por Milagros Avellaneda y su hijo, Benicio.

Puntos clave

Daiana desapareció el sábado 6 de mayo. Se fue a encontrar con su vecino, Darío Suárez, y nunca volvió. Él es el principal acusado.

La fiscalía acusó a Suárez por homicidio. También se maneja la hipótesis de que Daiana haya caído en una red de trata de personas.

El principal lugar de búsqueda fue la ladrillera donde trabaja Suárez. Se cree que podría haber arrojado a la muchacha al horno.

El horno está casi desarmado. Allí se halló una pieza de acero (se creía que era un piercing) y restos biológicos, pero los resultados fueron negativos.

Hay otros 11 detenidos: los más complicados serían Fabián “Sapo” Pacheco y Juan Mátar, compañero de trabajo y jefe de Suárez, respectivamente.

Todos los detenidos se relacionan con Suárez; tras las rejas también está su esposa, su suegra, sus cuatro hermanos, una prima, una amante y una cuñada.

La fiscalía solicitó ayuda al ministerio de Seguridad de la Nación y hoy inspeccionarán la ladrillera especialistas en Antropología Forense.