31 Mayo 2017
BRASILIA.- El presidente, Michel Temer, aseguró que no existe “Plan B” en su agenda de gobierno y que continuará en el cargo para entregar “la casa en orden” a su sucesor, el 1 de enero de 2019. Lo dijo ante decenas de empresarios e inversores nacionales y extranjeros, en un discurso que buscó el apoyo del poder económico para aprobar las reformas previsionales y laborales. Pero las intenciones del mandatario chocaron ayer con la dura realidad: una nueva baja en el gabinete, esta vez la de Osmar Serraglio, quien se negó a asumir el Ministerio de la Transparencia tras haber sido sustituido en la cartera de Justicia, por tener vinculaciones con el escándalo de la carne contaminada. Serraglio dijo que volverá a su banca a la Cámara de Diputados, pero con ello dejará sin fueros y expuesto a una posible detención a su suplente, Rodrigo Rocha Loures -asesor personal de Temer-, conocido como el “valijero” que recibió 500.000 reales (algo más de U$S 153.000) de sobornos de la empresa JBS. (Télam)
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