Ataques en Londres: la historia de la canadiense que murió en los brazos de su novio

Christine Archibald es el nombre de la primera y única víctima identificada del atentado en Londres, reivindicado anoche por el autodenominado Estado Islámico. La joven, de 30 años, es una ciudadana canadiense que murió en los brazos de su novio tras ser brutalmente atropellada en un puente de la capital británica.

La mujer, nacida en Castlegar (la segunda ciudad más importante de la Columbia Británica), no vivía en Londres, sino que estaba de turismo con su novio, Tyler Ferguson. El hermano de Ferguson, Mark, explicó al medio canadiense CBC News que la pareja vivía en Den Haag (Holanda), donde el novio llevaba ocho meses trabajando como contable.

Tyler había pasado toda la semana en la capital británica por negocios y Christine viajó hasta allí para pasar con él el fin de semana. Ella "nunca había estado allí antes", así que decidieron hacer un recorrido a pie por Londres de noche.

Según su relato, Tyler caminaba por delante de su novia en el puente de Londres cuando "oyó un rechinar de llantas" y, al mirar atrás, "vio cómo la camioneta arrollaba a la gente" y se llevaba a su novia por delante. Pese a que tanto él como los servicios de emergencia intentaron reanimarla no pudieron salvar su vida. “La abrazó y la vio morir en sus brazos”, ha contado también otra hermana, Cassie Ferguson, al mismo medio.

Víctimas de varias nacionalidades

Archibald es una de las siete personas asesinadas en el ataque perpetrado en la noche del sábado en Londres cuando tres terroristas atropellaron a decenas de peatones en el puente de Londres y después apuñalaron indiscriminada a varias personas en el cercano mercado de Borough.

Entre las víctimas hay ciudadanos de diferentes nacionalidades, tal y como ha confirmado la primera ministra británica, Theresa May. "Fue un ataque contra Londres y contra el Reino Unido, pero también contra el mundo democrático", ha lamentado este lunes.

 

Las autoridades no han confirmado la identidad de más víctimas, pero un francés de 27 años también estaría entre las víctimas mortales, según ha declarado el alcalde de la localidad bretona de Saint Malo, donde el joven tendría vínculos familiares.