No hubo resolución de la OEA sobre la crisis de Venezuela

Opositores al gobierno de Maduro repudiaron la ausencia de una condena explícita. Los delegados no lograron una declaración conjunta, pese a que se habló del país caribeño durante todo el encuentro

ORACIONES Y RECLAMOS. Un manifestante reza durante la vigilia para homenajear a los muertos durante las protestas en Caracas.  fotos reuters ORACIONES Y RECLAMOS. Un manifestante reza durante la vigilia para homenajear a los muertos durante las protestas en Caracas. fotos reuters
23 Junio 2017

CANCÚN, México.- La Asamblea General de la OEA en Cancún concluyó sin una sola mención a Venezuela en las resoluciones finales, pese a que se habló sobre la situación en ese país caribeño durante todo el encuentro.

“Tal vez no hay la formalidad de una resolución, pero lo que hay es un mensaje claro que debe escucharse en las calles de Caracas”, proclamó el canciller mexicano, Luis Videgaray, anfitrión y presidente del encuentro.

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Hasta el último día se intentó en Cancún lo que no se ha logrado en los últimos meses de tira y afloja en la sede de la OEA, en Washington, mientras la crisis política se profundizaba en Venezuela y subían a más de 70 los muertos en las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

La falta de mención a Venezuela llevó a un grupo de opositores, entre ellos el diputado Luis Florido, a irrumpir en el último plenario y desplegar una bandera venezolana, al grito de “¡asesinos, asesinos!”.

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“Requeríamos una resolución”, clamaron los opositores, acompañados de una legisladora conservadora mexicana, el exiliado opositor Carlos Vecchio y otras personas.

El último movimiento diplomático sin éxito en el balneario mexicano fue intentar incluir en el proyecto de declaración sobre Derechos Humanos que había llegado abierto desde Washington la propuesta de creación de un grupo de contacto que ayude solucionar la situación venezolana. “No es una intervención de la OEA ni de los Estados Unidos”, dijo el subsecretario de Estado norteamericano, John S. Sullivan. “Es una oferta de los países de la región”. La resolución sobre Derechos Humanos fue finalmente aprobada sin que se hiciera mención a Venezuela.

La aprobación de una declaración en la reunión de consulta de cancilleres celebrada el lunes, justo antes de la inauguración de la Asamblea General ya había sido imposible pese a que el grupo de países que presiona a Maduro, liderado por Estados Unidos y México, se había avenido a no hacer mención a los presos políticos y a pedir al mandatario que reconsidere la Asamblea Constituyente sin reclamar “el cese”.

Recogió 20 votos, la mayoría reunida hasta ahora en el seno de la organización panamericana sobre Venezuela, pero eran necesarios 23. Cinco votaron en contra y ocho se abstuvieron.

“La crisis es real y lo que se ha mandado desde la OEA es un mensaje de 20 países que representan el 93% de la población de la región y el 98% del PBI, que le dicen a Maduro que reconsidere la ruta”, dijo Videgaray.

La elección de los nuevos miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dejó por primera vez una composición mayoritariamente femenina y la decisión de duplicar en tres años el presupuesto para CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos permitirá reafimar la autonomía del sistema. Pero todo en Cancún quedó opacado por el tema de Venezuela. La canciller Delcy Rodríguez apareció en Cancún con una delegación de una treintena de personas, una de la mayores, tras haber iniciado del gobierno de Maduro el 28 de abril los trámites para sacar a Venezuela de la OEA. (DPA)

“Victoriosa”.- El tema central de la Asamblea fue el país caribeño. Delcy Rodríguez, su canciller, llegó para reafirmar la postura del presidente Nicolás Maduro de dejar la OEA, de rechazo a la injerencia en los asuntos internos de su país y del caso omiso que hará a cualquier resultado que de ahí saliera. La actuación de Venezuela fue contradictoria hasta el final, con la ministra declarando en la reunión inicial que no iba a volver, pero anunciando que su delegación había presentado 10 pronunciamientos, para reaparecer al día siguiente a refutar cada crítica a su país. “Venezuela se va muy satisfecha. Victoriosa”, afirmó.

EL MURO Y AYOTZINAPA.- Al verse en el centro de las críticas, Venezuela sacó a relucir el muro fronterizo que pretende construir Trump y el de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014, su forma de dar vuelta las arremetidas de sus dos detractores más fuertes: Estados Unidos y México. La canciller venezolana les reprochó a ambos sus comentarios sobre la crisis humanitaria en sus países, cuando ellos tienen temas pendientes en esa materia. Ninguna de sus propuestas fue aprobada al final, pero sirvieron para marcarse un punto a favor.

PARIDAD DE GÉNERO.- Uno de los momentos importantes dentro de la Asamblea General fue la elección de tres nuevos miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Se dio en la jornada final del encuentro, con la votación de seis candidatos de los países de Brasil, Chile, Estados Unidos, México, Uruguay y Argentina, este último envuelto en polémica por proponer al defensor de un militar de la dictadura y detractor de los derechos LGBT. Los elegidos fueron el mexicano, la brasileña y la chilena, con lo que por primera vez se establece una mayoría femenina en la Comisión. Las organizaciones de derechos humanos lo consideraron un gran logro, así como la duplicación del presupuesto de la CIDH y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

MIGRACIÓN.- Otro buen resultado del encuentro fue la aprobación de una declaración que exhorta a los países de la región a trabajar, por separado y en conjunto, en medidas más efectivas para proteger a los migrantes. La resolución, aprobada por unanimidad por los 34 estados miembro de la OEA, condena todo tipo de prácticas discriminatorias y racistas, exige no criminalizar a las personas por su estatus migratorio, luchar contra la trata de personas y el crimen organizado de la que muchas veces son víctimas y evitar la promulgación de leyes que promuevan el racismo y la xenofobia, en una región donde miles de centroamericanos, caribeños y sudamericanos intentan día a día llegar a Estados Unidos y, en menor medida a Canadá, en busca de mejores condiciones laborales o huyendo de la violencia de sus países. (DPA)

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