El presidente Mauricio Macri tiene por estas horas el enorme desafío de administrar su “ansiedad” por avanzar en el caso de la desaparición de Santiago Maldonado, por ejemplo, con el rastrillaje del llamado “territorio sagrado” mapuche, en el área de Cushamen. Fuentes oficiales indicaron a DyN que el gobierno ve con “preocupación” las limitaciones de la Fiscalía de Silvina Ávila, a cargo de las investigaciones del resonante caso: “tiene solo cuatro empleados”. “Si se quiere fortalecer la investigación debería hacerse no con fiscales militantes como (Félix) Crous (de la Procuraduría de Violencia Institucional-Procuvin) ni con chicos recién ingresados al Ministerio Público, sin experiencia”, señalaron los voceros.
Durante el viaje a Chubut que hicieron el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el de Justicia, Santiago Otamendi, ambos funcionarios se manifestaron conformes con el juez federal, Guido Otranto. En ese marco, trascendió que el magistrado también tiene sus reparos por las limitaciones de recursos humanos que tiene la fiscalía a cargo de la investigación por la desaparición de Maldonado.
Incluso, hay quienes sostienen que la Fiscalía de Silvina Avila habría pedido ayuda a la Procuración General de la Nación, que preside la funcionaria kirchnerista Alejandra Gils Carbó. Pero esa ayuda no habría llegado aún.
“Los kirchneristas además de hacer consignas contra el gobierno podrían presionar a la Procuradora para que le de más recursos humanos y técnicos para la investigación”, desafió un funcionario.
Desde la Casa Rosada admitieron a esta agencia que el gobierno planteó al juez Otranto la idea de ingresar cuanto antes al territorio mapuche, para iniciar una rastrillaje con unos 300 agentes de la Policía Federal que ya se encuentran apostados en Chubut.
Mas aún, admiten que esa imposibilidad es “algo que molesta mucho” al Presidente. Sin embargo, el juez Otranto si bien dijo estar dispuesto a un operativo de esas características, consideró que “hay que esperar la oportunidad” porque si ese ingreso no se hace en tiempo y forma, teme que los propios mapuches terminen “incendiando el territorio” y barriendo con cualquier indicio que sea útil para la investigación del paradero de Maldonado.
Lo que quedó claro en las distintas reuniones a nivel del Ejecutivo Nacional que se llevaron a cabo en las últimas horas, de las cuales en varias participó Macri, es la coincidencia de que la incertidumbre respecto del destino de Maldonado “no” los “beneficia”.